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sábado, 19 de noviembre de 2011

LA "FUENTE DE LOS POBRES" EN TORREBAJA, UN RECESO EN EL CAMINO REAL.

   A propósito del estado de incuria y abandono 
en que se encuentra.[1]



No perdamos nada del pasado. Sólo con el pasado se forma el porvenir”.
Anatole France (1844-1924),
escritor francés.



            I.- Precedentes históricos.
        Aunque hoy no me atrevería a aseverarlo, lo cierto es que en tiempos pasados todos los vecinos de Torrebaja -ancianos, mayores y niños- conocían la fuente de los Pobres: no en vano pasaban a su lado con frecuencia, para ir a laborar a los campos, dar de beber a las caballerías, o yendo a acarrear agua para el aseo y la ingesta humana...; pues era una de las fuentes más significadas de la localidad, junto con la del callejón de la Fuente, la del Armajal y la fuente Pedorra -si bien, las dos últimas de menor entidad-. Además, constituía uno de los puntos de reunión preferidos por los niños, donde pasaban horas jugando y mojándose...
            No obstante, la importancia de esta fuente estribaba en que se hallaba en el trayecto del camino viejo de Ademuz a Teruel, que formaba parte del antiguo Camino Real de Valencia y Castilla a Aragón a su paso por el término.[2] Además, se situaba relativamente próxima a la población y su fluir era constante, aunque no copioso. En todo caso, pese a que su líquido elemento tampoco pudiera catalogarse de excelente era una fuente muy frecuentada. Para ir desde la plaza del Ayuntamiento hasta el manantial no hay más que dirigirse hacia la bajada de la calle Fuentecillas, que discurre entre la del Cantón y la bajada del Pasillo, vía pecuaria próxima a las casas de La Venta: el nombre de la calle Fuentecillas proviene de la existencia de dos manantiales en esta calle, el principal de los Pobres y otro de menor entidad frente al mencionado caserío. Asimismo, debemos admitir que la denominación de la calle con el diminutivo –fuentecillas sugiere que sus veneros no debían ser extraordinarios.


Vecina con botijo y pozal, posando junto a la antigua fuente de los Pobres en Torrebaja (Valencia).

            Para tener una mejor perspectiva de la evolución del pueblo, nada mejor que echar una mirada al pasado y ver cómo era Torrebaja en otro tiempo. A mediados del siglo XIX (1849), el estadista Pascual Madoz refiere de nuestra población:
  • <TORRE BAJA: Localidad con Ayuntamiento propio, al que está agregado el de Torre Alta, en la provincia, audiencia territorial y capitanía general de Valencia (34 horas), partido judicial de Chelva (14), diócesis de Segorbe (23). SITUACIÓN: á la margen derecha del río Guadalaviar o Turia, cerca de la confluencia del Castiel, en el territorio conocido con el nombre de Rincón de Ademuz: le baten todos los vientos; su CLIMA es templado y sano. Tiene sobre 100 casas de mediana fábrica; [...] Los CAMINOS son locales de herradura en mal estado. El CORREO se recibe de Ademuz por encargado dos veces a la semana. PRODUCCIÓN: trigo, cebada, avena, algún vino y legumbres; mantiene ganado lanar y cabrío, y hay caza de conejos, liebre y perdices. INDUSTRIA: la agrícola. POBLACIÓN: sin incluir Torrealta, 94 vecinos, 330 almas>.[3]

            De la misma forma que el nombre de La Venta proviene de la existencia en el lugar de alguna hostería –albergue, venta o posada- la denominación de la fuente de los Pobres alude propiamente a la existencia de una casa de pobres en las inmediaciones, donde se refugiaban los caminantes de paso: gitanos, transeúntes, estañadores... y todo tipo de gentes menesterosas -de las que en otro tiempo poblaban los caminos, yendo de un pueblo a otro pidiendo limosna- que no podían acceder a los hospedajes habituales. Baste recordar que en el Censo Eclesiástico del Lugar de Torrebaja (1878), cuando la localidad censaba 637 almas, había 4 individuos que se hallaban fuera “por hacer largas salidas a pedir limosna”.[4] Desde una óptica poblacional vemos que en el intervalo de ambas reseñas -desde mediados del XIX (1849) hasta los años setenta (1878) del mismo siglo- el censo casi se ha duplicado, pasando de 330 almas a 637 (lo que supone un incremento del 93% en apenas treinta años).


Vecinas con sus botijos, posando junto a la antigua fuente de los Pobres en Torrebaja (Valencia).

            II.- La fuente de los Pobres de Torrebaja en la memoria.
          Pese a su popularidad e importancia para la población en otro tiempo, la fuente de los Pobres apenas consta en la historiografía local, siendo su reseña indirecta, con motivo de la Casa de Pobres que hubo en sus inmediaciones. La vecina Pilar Rubio Camañas (Torrebaja, 1930) recuerda de aquella humilde construcción:
  • <Estaba junto a la fuente (de los Pobres), pero hacia la parte de abajo, contra el terraplén. Se levantaba sobre unos pilares, aunque sin tabiques por abajo; a la parte de arriba se accedía por un lateral. Los pobres y gente de paso se refugiaban allí, unos arriba y otros abajo, porque era frecuente que se pelearan. Nosotras, las niñas de antes de la guerra –Pilar la Randola, Pilar la Perica, Pilar la Galopas, Enriqueta la Valentina, yo, que soy de los Paticortos de Torrebaja, y otras que no me acuerdo- íbamos a verles, y les llevábamos algo de comer: pan, unas patatas, fruta..., lo que pillábamos por casa. A cambio, ellos nos daban alguna estampita... Recuerdo a unas hermanas de Castiel –María y Manuela (a) las Punches-: unas pobres que bajaban mucho a Torrebaja. Iban pidiendo por el pueblo y cuando llegaban a mi casa, como me conocían, decían: “Buena moza Pilar, danos algo de limosna para comer...” -pobrecitas de ellas-. Una se casó con un estañador de Castiel, que vivía en una cueva de tosca frente al cementerio, y tuvo una chiquilla muy arguelladita. No sé lo que sería de ellos, pero creo que al final se marcharon por ahí...>.[5]
Vecinos con un pozal,  posando junto a la antigua fuente de los Pobres en Torrebaja (Valencia).
     Según consta en un inventario de calles, casas y muros de Torrebaja -realizado en 1939 por el Ayuntamiento, para censar las afectadas por la aviación durante la Guerra Civil (1936-39)- el edificio era oficialmente conocido como Casa de Caridad y se hallaba en la calle Fuentecilla número 3.[6] El vecino Antonio Romero Muñoz (Torrebaja, 1933), cuyos padres vivían en el entorno de la fuente de los Pobres, respecto a dicha casa de pobres, dice:
  • <Teniendo yo sobre 11 años, allá por el año 1944, una tarde al salir de la escuela vi que estaban destejando la casa de los pobres que había junto a la fuente... Claro, lo recuerdo porque mis padres vivían en esta parte de la calle, por debajo de la fuente, antes de llegar a las casas de La Venta. De entre los que estaban destejando la casa sólo recuerdo a Arturo Fandos -se refiere a Arturo Fandos Lagunas (1920-1975)-, aunque había algunos más... Seguramente el Ayuntamiento decidió demolerla, porque amenazaba ruina o por lo que fuera... Tenía dos plantas, la de abajo servía como cuadra para meter los animales, algún burro o macho que llevaran los que se refugiaban en ella, y otra para dormir en la parte alta, a la que se accedía por la parte de atrás... Claro, aquí se metían gitanos, estañeros y gente  menesterosa que iba por los pueblos pidiendo; claro, entonces había muchos pobres...>

Respecto a la fuente de los Pobres, el mismo informante comenta:
  • <Claro que la recuerdo, era una fuente más grande que la actual y siempre estaba muy concurrida; a veces la gente hacía cola, pues entonces -antes de la traída de las aguas- había que llevar el agua a las casas, para beber, cocinar y el aseo, y para los animales del corral. La fuente tenía una parte que miraba el pueblo, donde se cogía el agua de bebida, allí se llenaban los cántaros y botijos, y otra para los animales, el abrevadero, que estaba en la parte de abajo y miraba hacia el Rento... La parte del abrevadero tenía un frontal liso que terminaba en ángulo, allí había escrita una fecha -1928-: debía ser el año que la obraron... Y ya ves ahora, con esto de que van a construir detrás han dejado perder la fuente, una pena, porque siempre va bien que haya una fuente junto al camino; además, en cualquier momento podemos necesitarla, pues podría haber un accidente en la red pública y nos quedaríamos sin agua.... Claro, yo soy partidario de respetar y conservar lo que tenemos...>.
Vecina con pozal y botijo, posando junto a la antigua fuente de los Pobres en Torrebaja (Valencia).
            Los recuerdos del informante nos ilustran acerca de la antigua Casa de Caridad y del momento de su demolición, que tuvo lugar en la primera mitad de los años cuarenta (1944); asimismo, respecto de la fuente de los Pobres, cuya construcción o remodelación data en la segunda mitad de los años veinte (1928): entonces su aspecto era muy distinto del actual, poseía una zona para la recogida de agua para el consumo de las personas (orientada al pueblo) y otra para los animales, basada en un abrevadero (que corría paralelo al camino), con un frontis apuntado en la parte alta. La evocación de nuestro informante coincide con lo que yo mismo escribí de esta fuente hace algunos años (2009):
  • <Hasta bien avanzados los años sesenta del pasado siglo (XX), la fuente tenía distinta forma y disposición, con dos partes bien diferenciadas: una zona destinada a la recogida del agua para bebida humana y otra para los animales. La primera se hallaba encarada al pueblo, con un sencillo frontispicio enlucido, en cuya fachada poseía dos caños metálicos, aunque sólo uno surtía; y una somera pileta donde se apoyaban los cántaros, botijos y otros recipientes [...] En esta zona disponía también de un poyo corrido, adosado a la ladera, donde podían sentarse y descansar los que iban por agua, mientras se llenaban los recipientes. Del lado contrario -mirando al camino y al Rento- se hallaba el pilón del abrevadero, donde bebían los abundantes animales de carga y labor, tan numerosos en otro tiempo. Dicha parte poseía también una elevada frontera triangular que ornaba la fontana, la cual desaguaba por un orificio que poseía en la parte derecha del canalón>.[7]

Con pocas excepciones, los manantiales de Torrebaja poseían un agua de poca calidad. El que alimentaba la fuente de los Pobres discurría por lechos terrosos y atravesaba una zona de huertos de cultivo, perjudicándole especialmente las filtraciones que sufría con los riegos y por el abonado de los campos con estiércol, lo que la hacía poco saludable desde el punto de vista higiénico y sanitario, toda vez que las deposiciones de todo tipo iban al corral. Sin embargo, toda la vida se ha bebido de dichas fuentes..., y toda la vida se han padecido también enfermedades infeccionas vinculadas al líquido elemento (tifus, tercianas, cólera...).
Vista de la calle Fuentecillas, desde las casas de La Venta en Torrebaja (Valencia), donde se halla la fuente de los Pobres.

Aspecto de la fuente de los Pobres en Torrebaja (Valencia), hace unos años.

Aspecto de la fuente de los Pobres en Torrebaja (Valencia), hace unos años.

El aspecto actual de la fuente de los Pobres corresponde a la última remodelación, sufrida a mediados de los setenta, que cambió totalmente la fisonomía y disposición del célebre manantial. Justamente, la estructura presente responde a un elevado pilón central cubierto con teja árabe, en cuya parte izquierda (de arriba) posee el abrevadero para los animales y en la derecha (de abajo) el caño para la bebida humana, cuya pileta desagua por una ranura lateral. La vigente distribución de la fontana se completa con ciertos adornos circulares en el frontis -de la pila y el abrevadero-, y un zócalo de losas rodenas en la parte baja.
          Detrás del venero, sobre el huerto existente en la parte alta, crecía un frondoso membrillero (Cydonia maliformis), árbol que fue talado hace unos años; igualmente que un joven castaño borde (Aesculus hippocastanum) plantado por el Concejo. Florestas que en verano sombreaban el lugar con su follaje... Al respecto, pienso como decía Gilbert K. Chesterton, "que debemos comenzar a llenar esos vacíos de la historia -en este caso de nuestra pequeña historia local- con los pensamientos vívidos y visibles de los hombres que actuaron en ellos"; esto es, vincular el olvidado lugar de la fuente con el recuerdo de las risas de los niños que en otro tiempo acudían a jugar en su entorno, evocando a las mujeres que venían con sus cántaros o botijos a recoger el agua todos los días; con la sed de los innumerables animales que durante décadas, tal vez siglos, saciaron su sed en el abrevadero, y con el cansancio y el sudor de los caminantes que aliviaron su trayecto al pasar a su vera, o de vuelta de los trabajos del campo... Porque, de lo "contrario sería como estar viendo bailar a unos hombres sin que oigamos la música...".

Aspecto de la fuente de los Pobres en Torrebaja (Valencia), hace unos años.

            III.- La fuente como receso en el Camino Real.
            El entorno de la fuente cambió más todavía con las actuaciones llevadas a cabo por el municipio en los años noventa (1991-95). Durante este tiempo se colocó una larga baranda metálica en el borde del camino que discurre desde la calle Cantón y la bajada de Fuentecillas, hasta casi arribar a las casas de La Venta, obra que fue posible merced a la diligencia del consistorio, que consiguió una subvención de la Diputación Provincial de Valencia, siendo presidenta doña Clementina Ródenas Villena. Obra que se completó con la construcción (por debajo de la fuente) de un sólido muro contra la ladera izquierda, sujetando los huertos colindantes y ampliando varios metros la calzada.

            El embellecimiento de la zona se completó con la colocación de una hilera de acacias de copa junto a la baranda y disponiendo contra el muro un par de bancos en estilo neomodernista: asientos basados en ladrillos cerámicos troceados, componiendo un singular trencadis -obra del vecino Julián Martínez Vilanait (Torrebaja, 1931)-: el mismo artesano que adornó la fuente y construyó diversos asientos en otros puntos de la localidad.[8] Entre los asientos existentes donde la fuente de los Pobres hay unos ladrillos cerámicos en estilo turolense con un admirable soneto, compuesto por el poeta Ricardo Fombuena Vidal (Barcelona, 1924-Madrid, 2011),[9] que dice:

TORREBAJA del alma, surtidor/ donde brota el nacer de cada día,/
el pan nuestro, por tu escenografía,/ con gesto maternal, nos das amor,/

pues naciste de la hoja y en la flor/ de ese sueño feliz y esa alegría/
que dice del lugar hecho poesía/ del paisaje, del árbol y el rumor/

de un agua que en tu tierra se derrama/ al saber que es amor como se llama:/
¡TORREBAJA en la rosa del camino!/

Y en la esencia del poema que, a tu sombra,/ palpita de emoción cuando te nombra,/
uniendo con lo humano, lo divino.

Bancos de obra en estilo neomodernista junto a la fuente de los Pobres en Torrebaja (Valencia).

            Tras el receso poético, si continuamos por la calle Fuentecillas, más allá de la fuente de los Pobres, arribaremos a las casas de La Venta, grupo de viviendas cuyo topónimo indica la existencia en tiempos pretéritos de una hospedería, mesón o posada. Frente al caserío había también una humilde fuentecita, la fuente de la Venta, lamentablemente desaparecida. Unos metros más adelante, a la misma margen, hay un pilón cubierto, cuya hornacina cobija una sencilla imagen de san Antonio de Padua: no debemos olvidar que este santo es patrón de caminantes y viajeros, de ahí que la disposición de su pilón junto al camino no sea casual...[10] En otro tiempo, cuando la devoción impregnaba la vida cotidiana, muchos vecinos se santiguaban al pasar, diciendo mentalmente: “San Antonio bendito, ruega por nosotros...” -encomendándose así al santo intercesor-. Y poco más adelante, en la confluencia con la bajada del Pasillo, frente a las naves industriales, hay otro pilón –asimismo cubierto y con hornacina rejada-: allí puede verse otra imagen, ésta de la Virgen del Pilar, como indicando el camino hacia Aragón: no en vano este tramo forma parte del Camino Real de Requena y Utiel a Zaragoza. Ambos casilicios fueron restaurados por el citado artesano que ornó la fuente y construyó los bancos; y como muestra de que algo queda del antiguo fervor religioso, nunca falta un ramo de flores atado a la reja de estos pilones... De hecho, el trayecto entre la calle Fuentecillas y el casalicio de la Pilarica se utiliza como lugar donde realizar el Vía Crucis en Semana Santa.
Bancos de obra en estilo neomodernista junto a la fuente de los Pobres en Torrebaja (Valencia).


Aspecto de la fuente de los Pobres en Torrebaja (Valencia), hace unos años.
            IV.- Una propuesta para la redención de la fuente de los Pobres.
           Aunque la fuente de los Pobres fue perdiendo importancia con el tiempo, primero por  la traída del agua potable a la población y el uso del agua corriente en las casas -esto fue en los años sesenta-, y después por la desaparición de las caballerías como fuerza de trabajo en los campos, lo cierto es que -aunque no fuera potable- siempre venía bien echar un trago de agua al salir del pueblo o al arribar de un paseo; o simplemente mojarse las manos y la cara... Sin embargo, hace unos años se realizaron movimientos de tierras en la zona detrás de la fuente, con el laudable propósito de construir un grupo de apartamentos o viviendas que manifiestamente revitalizarían la zona. Esperemos que dicho proyecto no suponga la desaparición de tan entrañable manantial, pues su desvanecimiento constituiría una pérdida patrimonial, cuya existencia entronca con la historia del pueblo.
Como propuesta, tal vez convendría canalizar el agua del venero hacia los desagües del alcantarillado urbano y proceder a surtir la fuente con agua potable de la red pública, merced a la oportuna actuación del Ayuntamiento, mejorando así la calidad de la bebida y realizando un nuevo proyecto arquitectónico para la fuente: que incluya agua, sombra y asiento. Pero no todos son del mismo parecer, pues otros opinan que hay que “respetar y conservar lo que tenemos”, ya que “siempre va bien que haya una fuente junto al camino; además, en cualquier momento podemos necesitarla...”. Vale.



[1] El presente artículo se halla inspirado en otro del mismo autor: La fuente de los Pobres en Torrebaja, a propósito de la evolución y el progreso urbanístico del pueblo, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, 2009, vol. III, pp. 413-416.
[2] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Patrimonio cultural y religioso en Torrebaja: los casilicios o pilones del Camino Real, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del sábado 12 de noviembre de 2011.
[3] MADOZ, Pascual. Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Madrid, 1849, tomo XV, p. 72.
[4] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. El censo eclesiástico del Lugar de Torrebaja de 1878, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del lunes 24 de octubre de 2011.
[5] ID., La fuente de los Pobres en Torrebaja (Valencia), en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, 2009, vol. III, p. 414.
[6] Ibídem, p. 523.
[7] Ibídem, p. 414.
[8] Frente al consultorio municipal, en el inicio de la misma calle Fuentecillas; lindante al frontón en el merendero La Ribera y adyacente a la ermita de san José -singular asiento circular éste, en cuyo centro crece un frondoso castaño-. Y en Torrealta (Torrebaja), donde también erigió algunos casalicios –san Antón, san Roque y Virgen del Carmen- y varios bancos con respaldo en el mismo estilo.
[9] SÁNCHEZ GAZÓN, Alfredo. A Ricardo Fombuena Vidal, in memorian, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del lunes 17 de octubre de 2011.
[10] Resulta curiosa la devoción que dicho santo provoca en los torrebajenses, dado el número de imágenes y casilicios donde se le venera. San Antonio de Padua (1195-1231) fue un fraile franciscano y doctor evangélico, que decía: "El gran peligro del cristiano es predicar y no practicar, creer pero no vivir de acuerdo con lo que se cree...". Patrón de mujeres estériles, pobres, viajeros, albañiles, panaderos..., se le invoca tradicionalmente por los objetos perdidos y para pedir un buen esposo o esposa. ¡Su intercesión resulta verdaderamente extraordinaria si se le implora con fe...!
 
GALERÍA FOTOGRÁFICA. 

Respecto a las fotografías en blanco y negro, agradezco a la Asociación de Mujeres de Torrebaja y a los vecinos colaboradores la cesión de estas fotos para ilustrar el artículo.

Aspecto de la fuente de los Pobres en Torrebaja (Valencia), hace unos años.
Fuente de los pobres en Torrebaja (Valencia), aspecto actual de incuria en que se halla.
Fuente de los pobres en Torrebaja (Valencia), aspecto actual de incuria en que se halla.
Fuente de los pobres en Torrebaja (Valencia), aspecto actual de incuria en que se halla.
 

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