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martes, 17 de abril de 2012

ACERCA DE LA TORRE-CAMPANARIO DE CASTIELFABIB (VALENCIA) [I]

Canto de palinodia, 
a propósito de artículos previos sobre el tema que cabe mejorar.



A Miguel Marín Adán,
prócer castielfabiense,
estudioso y divulgador de la historia local.









Palabras previas, a modo de introducción.
Miguel Marín Adán (Castielfabib, 1907-Barcelona, 2001) fue un hombre enamorado de su tierra –quizá el primero que comenzó a investigar, recopilar y publicar acerca de la historia del Rincón de Ademuz-, y sería injusto no reconocérselo. Inspector de la policía nacional de profesión, fue hijo de Miguel Marín Gómez, molinero de Castielfabib y de Hipólita Adán Jiménez, natural de Mas de la Cabrera, aldea de Tramacastiel, donde su padre regentaba el molino.

Entre sus primeras publicaciones se cuentan “Castielfabib, capital y corte del Reino de Valencia” (1976)[1] y “Castielfabib y Ademuz dados como rehenes en la conquista del reino moro de Valencia” (1977).[2] Dichos trabajos fueron citados por M. García Lisón y A. Zaragozá en otro de los primeros estudios sobre la historia y arquitectura de la zona –“Castielfabib. Iglesia fortaleza de Nuestra Señora de los Ángeles” (1983)-.[3] Posteriormente comenzó a publicar una serie de artículos en Diario de Teruel, Torrealta, feudo de los Garcés de Marcilla, turolenses (1980).[4]

Más adelante comenzó a publicar una serie de 19 artículos en el mismo Diario de Teruel bajo el título Castielfabib: su iglesia y templos, sufragáneos del obispo de Albarracín-Segorbe (1983), donde realiza una interpretación de la historia y los edificios religiosos del término.[5] En el capítulo 16 de la serie, nuestro autor se refiere a “La erección de la torre-campanario”,[6] siendo en el 17 donde expone “Sus características y (dice) de las campanas”.[7]

De estos dos últimos capítulos tomé yo algunos datos para la composición de un artículo –La torre-campanario de Castielfabib (1999)- que escribí para el Diario de Teruel,[8] el cual fue incluido en mi primer libro –Desde el Rincón de Ademuz (2000)-.[9] Aquellos textos contienen errores e imprecisiones; de ahí pues que vuelva a la carga, para reflexionar sobre la torre-campanario de la parroquial de Castielfabib con un nuevo enfoque sobre el mismo tema.

Vista de Castielfabib (Valencia), desde Los Planos (2012).

La iglesia parroquial de Castielfabib –Nuestra Señora de los Ángeles- ha sido calificada de iglesia-fortaleza, nombre utilizado por los mencionados García Lisón y Zaragozá (1983) y mantenido por el arquitecto valenciano Francisco Cervera Arias, técnico responsable de la restauración del complejo arquitectónico de Castielfabib. No obstante, pese al exitoso adjetivo, conceptualmente considero que se trata más bien de una iglesia en una fortaleza, no de una iglesia fortificada como se da a entender con el calificativo. Con todo, habremos de convenir que es una de las torres más bellas y sin duda la más antigua de las que coronan los templos de las iglesias y ermitas del Rincón de Ademuz, una tierra de frontera perteneciente al pretérito Reino cristiano de Valencia, ubicada al noroeste valenciano, entre Aragón y Castilla. El los artículos de Marín Adán (1984) y en el mío propio, se dice que la torre-campanario de Castielfabib fue construida en tiempos de Pedro IV el Ceremonioso (1319-1387), basando la afirmación en un antiguo documento del Archivo de la Corona de Aragón (Barcelona), epigrafiado como Orden de edificación de una torre en la iglesia arciprestal de Castielfabib. Sin embargo, el cifrado que propone corresponde a un Informe referido a los gastos por obras en el castillo de Castielfabib (1349-1352), donde nada se dice de la erección de una torre-campanario.[10] Dicho registro, escrito en gótico-catalán, se refiere en exclusiva a unos trabajos de construcción o reparación en el castillo de la Villa, y en el apartado “Dates”, dice:
  • Anno de Nuestro Señor Millo CCC XL IX. En el nombre de dios e de Santa Maria su madre e ha honor del senyor Rey don Pedro por la gracia de dios, señor Rey de Aragón, començo [...] Johan Perez del Portero obrero del castiello del lugar de Castell habib por mandamiento del honrado e discreto don Garcia Deloris caballero Conseiero Procurador General en el Regno de Valencia asser missions e obrar en el dito castiello. [...] que se seruice alcual Garcia de Loris, lo dit senyor Rey mana de paraula que reebes o reebre faes del prohomens e universitat del dit loch III milla solids barcelonesos dels qual havem feta reposicio ab lo dit castell. E apres lo dit sensyor Rey ab letra sua dada Valencia a XXXI dies de Janer de l.any de la nativitat de nostre senyor M.CCCLIII mana así a Berenguer [...] los dits III mil sous reebes en comprar al dit Garcia de Loriç.[11]
Vista de Castielfabib (Valencia), desde Los Planos (2012).

El documento, datado en el ecuador del siglo XIV, se compone de 59 páginas (r-v), siendo un dietario referido a ciertas actuaciones llevadas a cabo en el castillo. Éstas podrían estar relacionadas con el reforzamiento de una fortificación en la frontera de Valencia con Castilla, lo que nos induce a pensar en el deterioro de la relaciones entre los monarcas de ambos reinos –Pedro el Cruel (por Castilla) y Pedro el Ceremonioso (por Aragón)- y que acabarían sustanciándose en la guerra de los Dos Pedros, cuya primera fase de la contienda tuvo lugar apenas cuatro años después de las mencionadas obras (1356-61); el episodio  bélico concluyó con la paz de Deza-Terrer (1361).[12]

Vista de Castielfabib (Valencia), desde el camino de Hoya Hermosa (2012).

Lo cierto, sin embargo, es que existe una autorización para la construcción de una torre-campanario en Castielfabib, datada en 1333; esto es, a finales del primer tercio del siglo XIV, reinando todavía Alfonso IV el Benigno (1327-36). Con todo, tampoco podemos saber con certeza si la erección de la torre se llevó a cabo durante el reinado del Benigno o ya en el de su hijo y sucesor, Pedro IV el Ceremonioso (1336-87); ni siquiera sabemos si la torre prevista se erigió, toda vez que el documento sólo dice de la autorización. Con todo, queremos creer que la atalaya ciertamente se levantó, y que se trata de la actual torre-campanario, el mismo edificio que hoy podemos contemplar -aunque cabría imaginárselo sin el chapitel,  dado que este último cuerpo es de fábrica moderna-.

Asimismo, cabe destacar que poco después de la autorización y presunta construcción de la torre-campanario de Castielfabib, se debieron llevar a cabo obras de reparación en el castillo de la Villa, como lo prueba el hecho de la asignación de ciertos réditos y primicias del lugar de El Cuervo (Teruel) y otros lugares para estos trabajos [1336, febrero 7. Valencia].[13] De finales de este mismo año es otro documento por el que se autoriza la imposición de unos arbitrios para apresurar las obras de las murallas de Castielfabib [1336, septiembre. Daroca (Zaragoza)].[14] De la misma forma, existe otro registro del año siguiente, concediendo permiso para invertir el producto de las salinas (de Castielfabib) en la construcción de una torre y muralla en la Villa [1337, febrero 7],[15] todo lo cual apunta a la urgencia de reparar y fortificar un castillo de frontera ante los problemas que se avecinaban con Castilla, y que -como se dice arriba- estallaron pocos años después.



Trascripción del documento que autoriza la construcción de la torre-campanario.
Hace unos años hallé en el Archivo de la Corona de Aragón (Barcelona) un documento que autorizaba la construcción de una torre en Castielfabib. Se trata de un registro gótico-latino, cuya trascripción y traducción corrieron a cargo del paleógrafo y latinista conquense Niceto Hinarejos Ruiz (Alcalá de la Vega, 1933),[16] el cual dice:
  • Nos Alfonso, etc (…), por el informe de nuestro estimado López Alvari de Espejo, supimos que los clérigos del lugar de Castro Habib tienen la intención y el propósito de construir y edificar de las primicias del dicho lugar una torre nueva cerca de la puerta del castillo de dicho lugar, el cual castillo es contiguo a la iglesia del citado lugar y que nos en dicha torre címbalos y campanas permitiéramos poner y tocar. Y nos, por dicho López Alvari, fuimos notificado y plenamente informado que esta torre será para el citado castillo muy útil y participará en la gran fortificación y en la defensa de este castillo. Por lo tanto, para la utilidad y garantía de dicho castillo, permitimos que el lugar dé el consentimiento, y, a tenor de las presentes a los citados clérigos licencia, en primer lugar, para que puedan dicha torre nueva en dicho lugar, como está permitido, hacerla edificar o construir y, también, que en ella puedan címbalos y campanas poner y tocar o hacer poner y tocar a su voluntad. En testimonio de lo cual mandamos hacer las presentes y protegidas con nuestro sello. Fechado en Teruel el 17 de febrero de 1333.[17]

Registro datado en Teruel, el  17 de febrero de 1333,  por el que Alfonso IV el Benigno (1327-36) autoriza la construcción de una torre-campanario en Castielfabib (Valencia) [Archivo de la Corona de Aragón, Reg. 487, fol. 249r].

Según vemos, el documento está datado en la ciudad de Teruel, a mediados de febrero del sexto año del reinado del Benigno, por el cual se concede a los clérigos de Castielfabib, y a expensas de las rentas primiciales del lugar, permiso para construir la mencionada torre, para los fines expuestos: participar en la fortificación y defensa del castillo, y poner címbalos (platillos) y campanas. La autorización real se hallaba, no obstante, condicionada al informe de Lopez Alvari de Espejo, probablemente el alcaide o responsable militar del castillo de Castiel. El apellido Espejo, de Espejo o Despejo se halla muy vinculado a la historia bajomedieval y renacentista de Castielfabib, donde esta familia debía gozar de cierta preeminencia.[18]

El registro dice de “una torre nueva cerca de la puerta del castillo de dicho lugar, el cual castillo es contiguo a la iglesia del citado lugar”; al decir de “una torre nueva” podría pensarse que había otra anterior, quizá una pequeña espadaña, lo cual no sería en absoluto descabellado, pues en toda iglesia o ermita hay o suele haber una estructura con una o más campanas para convocar a los fieles; sin embargo, ello no es más que una suposición. Explícitamente, sitúa a la nueva torre “cerca de la puerta del castillo”, lo cual corresponde a la realidad arqueológica, pues la puerta de acceso al mismo se ha descubierto próxima a la torre: hipotéticamente, se piensa que la subida al castillo se realizaba a través del "Carrerón", o a través de la "villa vieja", para lo cual debemos imaginarnos que el cuerpo saliente de la sacristía no existía, ni tampoco el correspondiente al testero del templo: de otra forma se hace difícil pensar que pudieran acceder caballerías o incluso carros al recinto de la fortaleza. De la misma forma, sitúa al mencionado castillo “contiguo a la iglesia del citado lugar”, diciéndonos ya de la existencia de una iglesia o templo parroquial en esa temprana época. Asimismo, se dice que “esta torre será para el citado castillo muy útil y participará en la gran fortificación y en la defensa de este castillo”. Tampoco es desdeñable este párrafo desde el punto de vista argumental, aludiendo al potencial defensivo de la torre que se pretendía construir, cuya atalaya podría colaborar en la defensa del conjunto de la fortaleza. En última instancia la autorización real para construir una torre alude a la licencia dada a los clérigos del lugar, para “que en ella puedan címbalos y campanas poner y tocar o hacer poner y tocar a su voluntad”, elementos éstos, los címbalos (platillos) y campanas que poseen diversas utilidades, desde convocar a los files a los actos religiosos hasta tocar a rebato ante una emergencia, ataque, incendio o cualquier otra incidencia que fuera preciso anunciar a la vecindad de dentro o fuera de las murallas –porque no hay que olvidar que Castielfabib era una villa real que se hallaba circundada por una amplia muralla salpicada de torreones, la cual, partiendo de ambos extremos del castillo-fortaleza, envolvía la localidad y se cerraba al poniente, en el barrio de La Torreta.[19]

Cabe preguntarse, sin embargo, si aquella torre llegó a construirse, y de haberse construido si se trata de la estructura actual. Al punto no podemos asegurarlo con certeza absoluta, pero en apoyo de esta tesis existe el hecho de que apenas tres cuartos de siglo más tarde de la concesión del permiso para la erección de la torre-campanario de Castiel por Alfonso el Benigno –esto es en 1407, ya en tiempos de Martín el Humano (1396-1410)-, hallamos un documento datado en Valencia, a 12 de marzo, mediante el cual los hombres de la universidad de Castielfabib solicitan licencia para reparar el dañado campanario de la iglesia de este lugar (ACA, Reg. 2150, fol. 176r-v). Desconocemos la circunstancias de esta solicitud, aunque no sería descabellado pensar que el deterioro del campanario, al formar parte de las defensas de la fortaleza, pudo dañarse durante las guerras con Castilla (1356-69), siendo ahora cuando se hacía más evidente su deterioro, y precisa su reparación. Aunque esto es sólo una hipótesis... En años posteriores, ya en la segunda mitad del siglo XV (1452-1458), se realizaron nuevas obras en el castillo -en la celoquia (de saluqiya, parte más alta del castillo) y otras zonas de la fortaleza: torres, muros, cubiertas-; las obras se llevaron a cabo entre marzo y noviembre de 1452 (ARV, Maestre Racional, L. 9262).

Vista de la torre-campanario de Castielfabib (Valencia), con detalle del arco vegetal y los chopos de Pascua plantados en la Plaza (2012).

Descripción de la torre-campanario de Castielfabib.
Desde la angosta calle de la Reja –que se halla entre el caserío y la base del peñasco del castillo- puede observarse una singular perspectiva del conjunto, formado por la muralla de la fortaleza, la torre-campanario (cuerpo tercero y cuarto) y sección lateral de cubo que presuntamente formaba la torre del Homenaje, en cuyo cuarto y último piso se ubica la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles. La fachada occidental luce en su parte alta una ventana geminada en gótico civil aragonés (labrada en piedra tosca) desplazada hacia la izquierda, la cual se sitúa a los pies del templo, lado de la epístola. Sobre dicha ventana, en la parte alta del cubo se ha abierto un pasaje, que corresponde al paso de ronda, el cual, hasta la rehabilitación del edificio, se hallaba cubierto por un tejadillo lateral, que discurría sobre las capillas laterales y circundaba el torreón. La parte alta del mismo posee una estructura sobreelevada y cubierta de teja árabe, que vierte a dos aguas (este-oeste) en cuyo muro se abren dos ventanas circulares con alabastro, al igual que la mencionada ventana geminada, y que iluminan la nave del templo, la cual, originariamente, pudo ser la vivienda señorial. Por detrás de la cubierta asoma la cúpula redondeada (de cuerpo octogonal) que centra la denominada capilla de "los Espejos", situada a los pies del templo, lado del evangelio: dicha cúpula posee cubierta de teja vidriada, verdosa, azul y blanca.

Vista parcial del complejo arquitectónico de la Iglesia-fortaleza de Nuestra Señora de los Ángeles en Castielfabib (Valencia), desde la calle de la Reja, con la baranda de acceso al castillo en primer plano.

Zona de aceso al castillo-fortaleza de Castielfabib (Valencia).
En el artículo de referencia, escribí:
  • Llama la atención el adosamiento de la base del campanario a los restos de la estrecha franja de muralla procedente de la antigua ciudadela (que corona la villa por esta parte); asentándose, por un lado, en la base del monte y, por otra, en el ángulo (suroeste) del gran cubo que conformaba la primitiva torre del homenaje del castillo-fortaleza. No es especialmente alta (apenas unos 30 metros), acrecentándose visualmente su altitud, sin embargo, por hallarse al borde del cerro, recayendo su fachada noroeste sobre la entrada del Carrerón (o de la Reja), que es la rampa, parcialmente labrada en la roca del monte bajo la iglesia, dando acceso a las alturas tercera y cuarta del cubo de muralla que conformaban, respectivamente, lo que (probablemente) fuera el antiguo almacén del diezmo, y a la actual iglesia parroquial -ubicada ésta en la planta última del torreón-.[20]





[1] MARÍN ADÁN, Miguel. Castielfabib, capital y corte del Reino de Valencia, en: Revista de la Diputación Provincial de Barcelona SAN JORGE, nº 98-99 (1976) 27-33.
[2] ID. Castielfabib y Ademuz dados como rehenes en la conquista del reino moro de Valencia, en: Revista de la Diputación Provincial de Barcelona SAN JORGE, nº 101-102 (1977) 29-34.
[3] GARCÍA LISÓN, Miguel y ZARAGOZÁ CATALÁN, Arturo. Catálogo de Monumentos y Conjuntos de la Comunidad Valenciana, Consellería de Cultura, Educación y Ciencia de la Generalidad Valenciana, Valencia, 1983, vol. I, pp. 305-308.
[4] MARÍN ADÁN, Miguel. Torrealta, feudo de los Garcés de Marcilla, turolenses, en Diario de Teruel, 1980 (el capítulo IV data del lunes, 25 de agosto de 1989, p. 2).
[5] MARÍN ADÁN, Miguel. Castielfabib: su iglesia y templos, sufragáneos del obispo de Albarracín-Segorbe, en: Diario de Teruel, viernes 9 de diciembre de 1983-lunes 17 de septiembre de 1984.
[6] Ibídem, martes 28 de agosto de 1984, p. 6.
[7] Ibídem, miércoles 12 de septiembre de 1984, p. 10.
[8] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. La torre-campanario de Castielfabib, en: Diario de Teruel, jueves 7 y 14 de enero de 1999.
[9] ID. La torre-campanario de Castielfabib, en: Desde el Rincón de Ademuz, Valencia, 2000, p. 161-164.
[10] Archivo de la Corona de Aragón (ACA), Informe de los Gastos de las obras del castillo de Castielfabib (1349-1352), Serie Maestre Racional, Sección Real Patrimonio, Signatura: 2.420.
[11] Ibídem, 3r. La trascripción y traducción del documento gótico-catalán ha sido por cuenta de Joan Pitarque Ferré -investigador, paleógrafo y dilecto amigo-.
[12] SALRACH, Joseph M y ESPADALER, Antón M. La Corona de Aragón: plenitud y crisis. De Pedro el Grande a Juan II (1276-1479), en: Historia de España 12 (1995) 84-85.
[13] Archivo de la Corona de Aragón [ACA], Reg. Chancillería: 860, fol. 125v.
[14] [ACA], Reg. Chancillería: 862, fol. 54v.
[15] [ACA], Reg. Chancillería: 863, fol. 142v-143r. Al respecto de las "Salinas de Castielfabib" cabe decir que éstas fueron destruidas por orden del rey de Aragón Fernando II el Católico  (1479-1516), según consta en un documento del Archivo del Reino de Valencia [ARV], Maestre Racional, expediente 2.286, fol. 3r. Vid CABANES PECOURT, Mª D., Desarrollo económico de las bailías de Alpuente y Castielfabib a fines del siglo XV (1486-1499), en: Cuadernos de Historia, anexos de la revista Hispania (1975) 225. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Apostillas al estudio de la bailía de Castielfabib, en: Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, 2007, vol. I, pp.295-302 y 449.
[16] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Niceto Hinarejos Ruiz, paleógrafo y latinista, en: Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, 2007, vol. I, pp. 439-441.
[17] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. El toque de campana, sonido rural por excelencia, en: Del paisaje,..., Valencia, 2007, vol. I, pp. 102-103 y 447-448.
[18] Justamente de pocos días antes del documento de autorización real para construir una torre-campanario en Castielfabib, hay otro registro, asimismo datado en Teruel, de fecha 13 de febrero de 1333,  donde se nombra al tal Lope Álvarez de Espejo, prohibiendo que de los bienes de Lope de Espejo, de su hija, y su esposa, María Álvarez [hija de Egidio Álvarez de Moya], ninguno se tome, cambie, regule ni hipoteque, excepto por causa de sus delitos o deudas. [ACA], Reg. Cancillería, fol. 247v [CR. Alfonso III (=IV), nº 2.146. A dicho personaje le fue concedida la alcaldía de Castielfabib, con una "retinencia" de 1.000 sueldos -según consta en documento datado en Lérida, a 31 de agosto de 1333-. [ACA], Reg. 561, fol. 104v. Asimismo, en otro documento datado en Barcelona, a 27 de agosto de 1335, se la asigna la comanda del castillo de Castielfabib. [ACA], Reg. 561, fol. 109v-110r. Existe también el testamento del muy magnífico señor Johan de Espejo, doncel habitador de la villa de Castielfabib, del reino de Valencia, datado en Gea de Albarracín (Teruel), el 5 de septiembre de 1532, abierto y publicado en Castielfabib, a 9 de junio de 1540. Vid GARCÍA MIRALLES, fray Manuel. Linajes de Albarracín: la casa de los Dolz de Espejo, en: revista Teruel 33 (1965) 77-123. SÁNCHEZ GARZÓN (2007) 449-452.
[19] La Torreta (siglo XIV) -según los dibujos del militar italiano adscrito al ejército regular de la reina regente María Cristina, Manfredo Fanti (1840)-, podría interpretarse como una estructura independiente de base exagonal, con plataformas a sus pies (en posición suroriental). La estratégica posición de esta atalaya permitía controlar el territorio circundante, así como el acceso a la población desde Castilla.
[20] SÁNCHEZ GARZÓN (2000), p. 161.

Iglesia-fortaleza de Nuestra Señora de los Ángeles en Castielfabib (Valencia): A] Plano de la iglesia, B] Sección, C] Perfil y D] Detalle de ventanal geminado, en gótico civil aragonés [Tomado de GARCÍA LISÓN, Manuel y ZARAGOZÁ, Arturo (1983), p. 307].

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