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miércoles, 25 de abril de 2012

DON EDUARDO AGUILAR VILLALBA, ALCALDE DE CASTIELFABIB (VALENCIA) [I].

Conversación con un regidor del valenciano Rincón de Ademuz.


“Son cuatro años en los que no sé cómo me irá,
pero me he metido en el Ayuntamiento con todas las consecuencias,
dispuesto a dar al municipio el empujón que creo necesita
 para encararlo al futuro...”.
Eduardo Aguilar Villalba,  alcalde de Castielfabib (Valencia).








Palabras previas.
            
Castielfabib es uno de los municipios históricos del Rincón de Ademuz, con una extensión de 106 km2, aunque censa menos de 500 habitantes, repartidos entre la Villa, cuatro aldeas (Arroyo Cerezo, Cuesta del Rato, Los Santos y Mas de Jacinto) y un lugarcillo (Mas de los Mudos). Posee un Concejo formado por siete ediles -5 populares y 2 socialistas-, y un presupuesto anual de novecientos mil euros.

Con motivo de tomar datos y fotografías para ilustrar unos artículos que estaba componiendo sobre Castielfabib, me acerqué al Ayuntamiento de la villa para conocer al nuevo alcalde –me refiero a don Eduardo Aguilar Villalba (Castielfabib, 1962)-. El recinto de las oficinas municipales estaba muy cambiado de cómo yo lo recordaba, aunque enseguida di con el despacho del auxiliar de la secretaría, señor Cesáreo Casino Esteban, quien me presentó al señor alcalde: cuando le propuse una entrevista no me puso objeción; me ofreció su teléfono para acordar el encuentro, que concertamos para unos días después.
            
Habíamos quedado en el Ayuntamiento, así que arribado a la Plaza subí directamente al despacho de la alcaldía, donde ya me esperaba el señor alcalde, dispuesto para la conversación. Tras los saludos de rigor me enseñó las flamantes dependencias municipales, con su nueva distribución, para aprovechar mejor el espacio, el mobiliario recién estrenado también, las mejoras informáticas (Intranet, ordenadores de mesa y portátiles, escáner, impresora), el archivo y el suelo de parqué. Ciertamente, las obras eran necesarias y redundarán en la eficiencia y optimización de la gestión administrativa: La remodelación del espacio ha sido obra de este Ayuntamiento, pero las ventanas y pintura de fachadas ya venían del anterior... –me comenta el señor alcalde.

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Don Eduardo Aguilar Villalba, alcalde de Castielfabib (Valencia)
            
Durante la primera conversación ya habíamos definido el contenido de la entrevista, lo que yo pretendía destacar en la misma: el aspecto humano del personaje, en tanto alcalde del Ayuntamiento de Castielfabib, el estado del municipio, los problemas encontrados, las soluciones propuestas, proyectos y demás. Era una tarde serena y luminosa, con el sol poniente de primavera iluminando las viejas piedras de la fachada de la iglesia-fortaleza Nuestra Señora de los Ángeles y su torre-campanario, que se dibujaban por detrás del despacho de la alcaldía con su vetusto esplendor.[1]


Vías de acceso y localidades principales del Rincón de Ademuz (Valencia) [Tomado de la "Guía de Recursos Comarcales" (1999)].



Castielfabib en el contexto comarcal del Rincón de Ademuz (2011).
MUNICIPIO
SUPERFICIE
POBLACIÓN
DENSIDAD
Ademuz
100,4
1.292
12,86
Casas Altas
15,9
168
10,56
Casas Bajas
22,6
243
10,75
Castielfabib
106,3
342
2,21
Puebla 
de San Miguel
63,6
86
1,35
Torrebaja
4,7
457
97,23
Vallanca
56,6
156
2,75
TOTAL
370,1 km2
2.744 habitantes
19,67 hb/km2
Tomado del Instituto Nacional de Estadística (INE). Elaboración propia (2013).


Contenido de la entrevista.
            
Desde que me lo presentaron el señor alcalde me pareció persona juiciosa y tranquila, de los que abordan las cuestiones con seriedad, en esa edad intermedia de la cincuentena; el desarrollo de la conversación me demostró que mi primera impresión fue acertada. La charla -cómoda y prolongada- fue del tenor siguiente:

            ¿Qué puedes decirme de tu familia, padres, hermanos..., y de la escuela de tu infancia en Castiel?
  • Mi nombre es Eduardo Aguilar Villalba, nací aquí en Castielfabib, en 1962, en la casa de mis padres, que vivían en la calle Estrecha, soy hijo de José y Secundina -mi padre murió hace casi veinte años, pero mi madre todavía vive, con ochenta y siete años-: seguramente fui el último que nací en Castiel, ya sabes que entonces las madres parían en casa; después de mí ya nacieron en Teruel... Somos dos hermanos, yo soy el pequeño, y nos llevamos nueve años. Secundino, que es el mayor, se marchó a estudiar el COU a Barcelona, volvió para hacer la mili pero arraigó allí y allí tiene su vida. Yo estudié en las Escuelas del pueblo, hasta cuarto, como los demás de mi edad; después ya bajé a Ademuz... Recuerdo que como en quinto éramos tantos, a los de Castiel, Los Santos, Vallanca y a los internos nos pusieron en el instituto “Virgen de la Huerta”, al cuidado de una monja...

            ¿Recuerdas a algún maestro en particular?
  • De los maestros de Castiel, al que más recuerdo es a don Eduardo... Recuerdo que era muy de derechas, vivía en el piso de arriba del Ayuntamiento y le gustaba beber: una vez se emborrachó y tiró la cama por la ventana, y luego todos los muchachos buscando los tornillos... Sí, hacía una detrás de otra: nos arrancaba los botones de la ropa, para que nos los cosiéramos, nos enseñaba a guisar en la estufa, tortillas y eso... En cierta ocasión pretendió hacer una clase de química y puso “metaxistos” en la estufa y por poco nos intoxicamos todos... Creo que fue el único que nos hacía cantar el “Cara el sol” y otras marchas falangistas: golpeábamos en la tarima de los pupitres con los pies, y el hombre se ponía que no veas... Después de don Eduardo estuvo don Jaime, luego ya comenzaron a venir maestras. De las maestras recuerdo a una que llamaban doña Rosario, que fue la primera que nos bajó a Valencia: imagínate, fue la primera vez que muchos salíamos de aquí, a ver una ciudad grande, el zoo, el puerto, el mar... Sí, fuimos en un autobús por “las Emes” de Santa Cruz de Moya (Cuenca): todos vomitando, el único que no se mareó creo que fui yo...
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Vista de Castielfabib (Valencia), desde Los Planos (2012).

            ¿Tienes buen recuerdo de tu infancia en Castielfabib?
  • Sí, de mi infancia en Castiel tengo el mejor recuerdo, aunque todo ha cambiado mucho desde entonces... La forma de vivir, las fiestas, la gente: entonces todavía quedaban aquí muchos vecinos... Por esa época paró la emigración, muy pocos se marcharon después: recuerdo que había mucha diferencia entre la gente que volvía al verano y los que se habían quedado, lo que se hacía evidente en el poder adquisitivo de unos y otros. Llegaba uno de éstos al bar y con nada invitaba a todos, cuando los de aquí no lo podían hacer. Claro, entonces se vivía de otra forma, la agricultura era la base de la economía... Recuerdo a mi padre, cuando llegaba la “Virgen de Tejeda” –que se celebra el 8 de septiembre-: unos días antes iba muy atareado, recogiendo y haciendo todo lo que había que hacer en el campo, porque la fiesta era la fiesta y había que celebrarla, no como ahora... Se vivía de una forma sencilla, amoldado a lo que había: no sé de dónde lo sacarían, pero no sentíamos que nos faltara nada, aunque tampoco sobraba... Para Reyes, pues nos traían un kilo de mandarinas, un juego de colores “Alpino” y una bolsa de castañas, y tan contentos... ¿La mayor diferencia con entonces?, pues quizá el bajón demográfico que han dado estos pueblos, el abandono del campo, la unión que había entre la gente y las comunicaciones, que han mejorado mucho...

            ¿Qué estudiaste, bachiller o formación profesional?
  • Yo fui de la segunda generación que estudió BUP –Bachiller Unificado Polivalente- aquí en Ademuz, y para el COU –Curso de Orientación Universitaria- ya tenías que saltar de aquí: unos se iban a Teruel, otros a Valencia yo me fui a Barcelona, donde estaba mi hermano mayor... Esto sería hacia el año 1969, cuando tenía 17 años:  ese verano aún me fui a Lérida a coger manzanas, para tener alguna perra. Mi hermano y su mujer vivían en la parte de Horta, y yo estaba con ellos... Ellos iban a trabajar y yo a la escuela de “San José de Calasanz” que estaba al lado de la Sagrada Familia. Eso fue hacia 1981 –cuando yo tenía sobre 19 años-: me acuerdo porque por entonces se produjo lo del 23-F en el Congreso de los Diputados en Madrid y toda aquella movida con Tejero: nosotros estábamos en casa, escuchando música –mi hermano haciendo algo de su trabajo y yo estudiando-, cuando llamó la madre de mi cuñada y nos dijo lo que estaba pasando, y enseguida pusimos la televisión... Al día siguiente nada, a media mañana me fui al colegio, tenía que coger el autobús y el metro, y al llegar allí no había clase, los maestros, el más cercano iba camino de la frontera... Hubo una asamblea de alumnos, a ver lo que se hacía, y recuerdo que en la parte de arriba del salón de actos estaban los de derechas y empezaron a tirar bancos hacia abajo, donde estaban los de izquierdas... Al ver lo que pasaba, yo me marché a casa...

            ¿Tuviste algún problema con el catalán?
  • Bueno, cuando yo salí de Castiel aquí no se había oído hablar nada de valenciano, pero en Barcelona ya se estudiaba: aprobé catalán y lo hablaba y escribía, pero el acento se me iba hacia el francés, que era el idioma extranjero que había estudiado. Pero después no me vi capaz de seguir estudiando en catalán, por eso fue de pedir el traslado a la Politécnica de Valencia, lo que era entonces la Escuela de Aparejadores, donde estaba lo que quería estudiar. Pero entonces se me complicó la cosa con la prórroga de la mili... Después de tener toda la documentación no la pude pedir y tuve que irme a la mili: el campamento lo hice en Ovejo (Córdoba), que estaba al lado de Cerro Muriano... Yo era del primer reemplazo del 83, y el petate lo cogí en Valencia el mismo día de Reyes. Poco después salimos hacia Córdoba y recuerdo que nos pilló una nevada de miedo... Estuve el Caballería Ligera Acorazada, en Sevilla, cerca del campo del Betis..
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Calle típica de Castielfabib (Valencia).

            ¿Qué hiciste después del servicio militar?
  • Después de la mili pretendí seguir estudiando... En la mili hice mucha amistad con un compañero, su padre era director de la Escuela de Ingeniería de Minas de Almadén en Ciudad Real, total que como mi idea era continuar estudiando, me buscaron piso por allí, pero cuando ya lo tenía alquilado me arrepentí; no sé muy bien por qué, quizá porque no quería estar tan lejos de casa, el caso es que me quedé en Castiel. Entonces quise estudiar lo de forestal y pedí en casi todas las escuelas de España, pero con la idea de irme a Cazorla en Jaén, donde había un chico de Vallanca: me concedieron en todas partes –Segovia, Madrid, Galicia, País Vasco...- menos en Cazorla. Como yo estaba cabezón en irme a Cazorla y no me lo dieron, y a la vez había empezado a trabajar en la albañilería, y a ganar alguna perra, pues abandoné la idea de hacer lo de forestal... Por ese mismo tiempo comencé a salir con una chica catalana, a la que conocí aquí, nieta de una señora de Cuesta del Rato, pues eso, que se planteó la cosa de casarnos o dejarlo, y decidimos casarnos: eso fue hacia 1986, yo tenía sobre 24 años y ella 20... Claro, ella se vino para acá, y aquí estamos. Mi mujer, Yolanda, se adaptó bien al pueblo, y por nada del mundo quiere marcharse de aquí: tuvimos una chica, que ya tiene 24 años, después otra, que ya tiene 19 años, y mucho después otra, que ahora tiene 11 años: todas queridas y deseadas. No, no hubiera cambiado ninguna por un chico, me gustan las chicas y estoy muy contento con ellas. La mayor estudia empresariales y lo de Administración y Dirección de Empresas (ADE), la mediana cosa de Recursos Humanos y Publicidad, y quiere coger lo de la doble licenciatura y hacer periodismo; y la pequeña empezará la ESO en Ademuz el próximo curso... Las mayores nos cogieron jóvenes y inexpertos, pero a la pequeña, Cristina, la hemos disfrutado más, sobre todo yo, pues, como aquí apenas hay niños, con frecuencia se viene conmigo: ya sabes que soy Presidente del “Club Alpino de Montaña” y me la llevo conmigo, es la pequeña del grupo, y ella encantada: con apenas 10 años se vino a hacer la ruta del Calderón...>

            ¿Cómo fue entrar en el Ayuntamiento, cuáles son tus idea políticas?
  • En mi vida sólo he estado afiliado a un partido, y fue al “Partido Comunista de los Pueblos de España” (PCPE), un grupo marxista-leninista: eso fue cuando yo tenía veintipocos años... La única célula de aquel partido que había en Valencia estaba en el Rincón de Ademuz, aquí en Castiel, y su símbolo era una bandera roja con la hoz y el martillo y una estrella soviética. Recuerdo una reunión que tuvimos en Paterna, y el flash de la policía cuando llegamos... No, la cosa política no me venía de tradición familiar, más bien por el ambiente de juventud en que yo me desenvolvía, la canción de protesta y la movida cultural de entonces; a mí ya me gustaba tocar la guitarra y componer canciones, lo del teleclub “San Guillermo” que teníamos aquí... Aquella fue la época revolucionaria de mi vida: ¿si no eres revolucionario de joven, cuándo lo vas a ser? Por entonces, los del partido se llevaban periódicamente a uno a la Alemania del este para darle una formación más intensiva: de aquí querían que fuera yo, pero al final no me decidí, así que fue un tal Esteban, y estuvo allí tres meses. Recuerdo que su abuelo Pedro el Rojo nos dijo a los del grupo: ¡Si le pasa algo a mi nieto os mato a todos...! –este hombre pertenecía a una familia que había sido de izquierdas, pero entonces habían cambiado hacia la derecha-. Esteban murió hace poco, pero alguna vez me dijo que la mejor época de su vida fue cuando estuvo en Alemania. El compañero que fue de Zaragoza se metió después al PCE y ahora está viviendo de la política, pero Esteban no lo supo aprovechar.
            
Según sabemos, el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) se fundó en 1984, resultado de la escisión de diversas organizaciones del Partido Comunista de España (PCE).[2]

            ¿Qué hiciste después de casarte, cambió tu vida?
  • Bueno, cuando me casé, enseguida nació nuestra hija y dejé todo aquello... Claro, empecé a trabajar y mi vida tomó otro giro. Entonces iba de peón con José el Cafetero de Mas de Jacinto –se refiere a José Giménez Durbán-, que era muy buen profesional, con el aprendí el oficio: entonces se ganaban 300 pesetas de jornal... Por esa época, Carmen, la que fue alcaldesa socialista y la mujer del “Cafetero” montaron una tienda en Torrebaja: sí, en la carretera, al lado del Bar viejo de Emilio... Claro, con José estuve unos años, pero en cuanto aprendí el oficio quise independizarme, porque con lo que ganaba apenas me daba para vivir. Y me decidí echar plica en una obra del Ayuntamiento, y la saqué: tuve que pedir un préstamo de trescientas mil pesetas para comprar la hormigonera, pico, azada, paleta y todo lo que conlleva el oficio, porque yo no tenía nada. Claro, mi padre era también albañil, pero él seguía trabajando. Mi primera obra como empresario fue hacer la cuesta que va de la Solana hasta el transformador: hacerla de cemento, con un canalón central de piedra rodena... Fue una obra muy mala, quiero decir costosa, porque ya ves la pendiente que tiene. Además, junto a una casa del principio había una piedra que había que romper, pero no nos daban permiso para utilizar dinamita, por la proximidad a la casa que te digo. Pero por un dinamitero que había aquí entonces me enteré de la existencia de un producto especial que llamaban “cemento expansivo”, y que servía para trocear las piedras sin explosivo; así que me puse en contacto con las minas de Riotinto en Huelva, y me indicaron el polvorín de Dos Aguas, y me fui para allá con una furgoneta, a por el producto. Éste venía en unas bolsitas con unos gránulos de cal en su interior, que había que mojar durante unos segundos, introducirlos en el orificio del barreno y retacar un poco. Recuerdo que el día que lo hicimos la obra se llenó de gente, que vino a ver cómo era aquello, pues no se creían que pudiera funcionar... Pero a las dos horas empezó a oírse un “crac-crac-crac...” y la piedra empezó a fragmentarse: aquella fue mi primera obra y fue muy bien, pues me tocó ampliar el préstamo a novecientas mil pesetas para comprar una furgoneta... Los bancos serán lo que sean, pero en el sistema actual son necesarios; sin los bancos yo no me hubiera podido independizar nunca.

Se alude aquí a la señora “Carmen, la que fue alcaldesa socialista”, se refiere a Carmen Vilajeliu Serra, que ejerció el cargo en los años ochenta (1983-87), tras la dimisión del señor Diego Bautista Moya (PSOE).[3] Asimismo se menciona el “Cemento expansivo”, siendo probablemente la primera vez que este producto se utilizaba en la zona: se trata de un polvo seco hecho de sílice, alúmina, cal, óxido de hierro y óxido de magnesio, que se endurece cuando se mezcla con agua, actuando a los efectos como una cuña.[4]

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Plaza Mayor de Castielfabib (Valencia), con detalle de la "Casa de la Villa" al fondo,
en proceso de restauración.

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Escudo de Castielfabib (Valencia), en la fachada del Ayuntamiento.


            ¿Cómo fue interesarte por la política municipal?
  • Bueno, volviendo a la cosa política que me preguntabas, yo nunca pensé en entrar en el Ayuntamiento, aunque en alguna ocasión me ofrecieron los socialistas entrar en sus listas, pero entonces sólo estaba por el trabajo, lo de las inquietudes municipales me ha venido después... Como dejé el estudio, por lo que te contaba, cuando tenía treinta y tantos años volví a tener interés y me matriculé en la UNED –se refiere a la Universidad Nacional de Educación a Distancia- para estudiar lo de Dirección y Gestión de Empresas, pero al final, por el mucho trabajo, tuve que dejarlo, así que tengo a mitad la carrera, pero no creo que la pueda terminar ya... El año pasado, antes de las últimas municipales yo había estado haciendo el salón multiusos en Mas de Jacinto y Los Santos, y oía a los concejales quejarse de que la alcaldesa –se refiere a doña Mª Luisa Martínez Calvo (2007-2011)- no les informaba de la marcha del Ayuntamiento. Un día, el Tte. de alcalde, que es del Partido Popular (PP), me llamó para preguntarme si estaría dispuesto a presentarme a las elecciones, porque la alcaldesa ya había manifestado su voluntad de no hacerlo; es más, desde la muerte de Emilio, su padre –se refiere a Emilio Martínez Báguena, que también fue alcalde en varias legislaturas-, fallecido de accidente, ya quería dejarlo... Te decía que me invitaron a presentarme y yo dije que sí, que bueno, aunque yo ya sabía cómo estaba el Ayuntamiento, porque ya te digo que había trabajado en obras municipales y conocía el problema en los pagos: acepté sin pensármelo mucho, porque si lo pienso bien hubiera dicho que no... Bajé a una reunión en Los Santos, para acordar las listas y firmar los papeles, pero ya te digo que yo no soy de PP, aunque acepté presentarme bajo sus siglas como independiente. Ese mismo día bajó también la alcaldesa, diciendo que ella se presentaba también... Así que se planteó un conflicto, no tan grande como en Torrebaja, pero conflicto... Hubo que posponer la reunión para que hubiera más gente y al siguiente fin de semana sucedió otro tanto, así que se dejó para el próximo, y sucedió igual, pero como había urgencia en presentar la candidatura, se propuso una votación secreta –en la que no votamos ni Mª Luisa ni yo-: allí salí yo elegido como cabeza de lista. A partir de ese momento yo hice mi lista, buscando a la gente que pensaba me podía ayudar, gente de dentro y fuera del partido, contando con los de las aldeas... Claro, hicimos campaña por todas las aldeas, explicando a la gente lo que pensábamos había que hacer de cara al futuro del pueblo.
            
Se hace aquí alusión al conflicto electoral planteado en el Partido Popular (PP) de Torrebaja (Valencia) durante las últimas municipales –22 M de 2011-, cuyo resultado fue favorable a los socialistas –siendo ésta la primera vez que gobiernan el municipio en la época democrática-.[5]


            © Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN






[1] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Acerca de la torre-campanario de Castielfabib(Valencia) [I y II], en Desde el Rincón de Ademuz, del martes 17 de abril de 2012. ID. La cripta de “los Espejo” en la iglesia-fortaleza de Castielfabib (Valencia) [I y II], en Desde el Rincón de Ademuz, del sábado 22 de abril de 2012.
[3] Cf. Wikipedia, voz Castielfabib.
[4] Cf. Wikipedia, voz Cemento expansivo.
[5] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Acerca del vuelco electoral en Torrebaja (Valencia), en Desde el Rincón de Ademuz, del lunes 17 de octubre de 2011. ID. La caja de Pandora, acerca del vuelco electoral en Torrebaja (Valencia), en Desde el Rincón de Ademuz, del lunes 17 de octubre de 2011.

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Detalle en el exterior de una casa de Castielfabib (Valencia).

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