A propósito de la escultura en
homenaje al maquis en
Santa Cruz de Moya (Cuenca).
"[Señor] No me dejes caer en el vulgar error de soñar
que soy perseguido cada vez que alguien me contradice..."
-Ralph Waldo Emerson (1803-1882),
escritor, filósofo y poeta estadounidense.
"Lo oscuro acabamos
viéndolo;
lo completamente claro
lleva más tiempo"
-Edward R. Murrow (1908-1965),
periodista y locutor estadounidense-.
Palabras
previas.
En
los años ochenta del pasado siglo una asociación catalana -Amical de exguerrillers de Catalunya- adquirió unos terrenos de monte en la
población conquense de Santa Cruz de Moya,[1]
para levantar allí una escultura en homenaje a los guerrilleros del maquis
español. La emblemática obra se colocó merced a la colaboración del
Ayuntamiento de la localidad y la Diputación Provincial de Cuenca, entonces
gobernada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). El propósito era
que se “reconociera el valor de la guerrilla, del maquis, como la última
resistencia contra el fascismo en nuestro país, como los últimos defensores de
los valores de nuestra II República”.[2]
Aunque el texto citado no manifiesta cuáles son o fueron los “valores de
aquella República”, dichos propósitos resultan perfectamente lícitos; aunque
con la misma licitud no todo el mundo puede hallarse en situación de
compartirlos.
La citada escultura se dispuso en un
cerrito rocoso situado al noroeste de la población, y mira al sureste, esto es,
a “Cerro Moreno”, lugar donde hubo un campamento de la Asociación Guerrillera
de Levante y Aragón (AGLA): dicho campamento fue asaltado por la guardia civil,
causando la muerte de varios guerrilleros: esto fue el 7 de noviembre de 1949.
En este campamento se integraron algunos vecinos del lugar, y actuaba como
centro de enlace y soporte del maquis. Ello fue la causa de que a finales de
los años noventa surgiera una asociación sociocultural –La Gavilla Verde-, que
desde hace unos años organiza “Jornadas de estudio, debate y encuentro con los
y las guerrilleras, sus descendientes, sus historiadores, sus seguidores de
antaño y de ahora, e incluso de sus antiguos perseguidores”. Al parecer, dicha
agrupación “tiene
por objetivos la preservación de la cultura rural y el desarrollo social y
económico de las comarcas de Montaña” –aunque con marcada tendencia
ideológica.
El propósito de la entrada presente
es dar a conocer la escultura de marras –obra de Javier Florén
Bueno (1955-1998)-,[3]
en el convencimiento de que muchos lugareños de estos términos desconocen su
existencia, cuando merece la pena, en tanto representa un momento y unas
circunstancias de la Historia local y general de España que de ninguna manera debe olvidarse. Aunque siempre habrá quien diga: "No conviene..., no conviene remover el pasado... Al que recuerde lo viejo que le saquen un ojo". Pero el dicho continúa: "Y al que lo olvide, que le saquen los dos" -como dice Alexandr Soljenitsin en Archipiélago Gulag (1973).
Detalle del "Monumento al Maquis" en Santa Cruz de Moya (Cuenca), obra de Javier Florén Bueno (1955-1998), 2014. |
Vista general del "Monumento al Maquis" en Santa Cruz de Moya (Cuenca), obra de Javier Florén Bueno (1955-1998), 2014. |
En
busca de Santa Cruz de Moya (Cuenca).
Para
ir a Santa Cruz de Moya desde el valenciano Rincón de Ademuz pueden seguirse
dos caminos principales: uno parte de Ademuz y sigue el tramo antiguo de la carretera N-330, de Alicante y Murcia a Francia por Zaragoza. Dicha vía conduce a
Santa Cruz por Casas Altas y Casas Bajas, asciende al puerto de Las Emes desde el
valle del Turia y arriba a la localidad por su entrada norte. Otro parte
también de Ademuz, pero sigue la variante de la nueva carretera, que
viene de Manzaneruela (Landete) y llega hasta Torrebaja. Dicho trazado se
diseñó en los años noventa por el Pinar Llano, siguiendo antiguos carriles
abiertos durante la Guerra Civil (1936-39), para traer material bélico al
frente de Teruel. Arribados a Manzaneruela, cabe continuar por la carretera
antigua hasta Santa Cruz, entrando en la población por el acceso noroeste.
Para
ir a Santa Cruz desde Valencia cabe seguir también dos vías principales: una
desde Valencia capital por la CM-35, siguiendo en dirección Liria, Chelva y
Aras de Alpuente (hoy de los Olmos), para atravesar el puente sobre el Turia y arribar a Santa
Cruz por su acceso meridional. Otra, siguiendo por la Autovía Valencia-Madrid,
desviándose a la altura de Utiel y siguiendo en dirección Teruel por la citada carretera N-330 hasta Talayuelas: desde esta población podemos continuar hasta Landete y
de allí a Manzaneruela. También puede seguirse un atajo, vía Graja de Campalbo.
Ambas vías llevan a Manzaneruela, desde donde puede irse a Santa Cruz de Moya
por la antigua carretera N-330 (actualmente en muy buen estado, no obstante las curvas).
Yendo desde el Rincón de Ademuz, mi trayecto preferido es el que sigue la carretera vieja: Ademuz, Casas Altas, Casas Bajas y Santa Cruz. Dicha carretera se comenzó a principios del siglo XX, pero no fue hasta los años sesenta cuando quedó abierta en todo su trayecto, de Valencia a Ademuz, merced a la apertura del puente que salva el Turia en el término de Santa Cruz. Dicho puente, obra del ingeniero José Juan-Aracil Segura (1906-1982), tiene su propia historia...[4]
Yendo desde el Rincón de Ademuz, mi trayecto preferido es el que sigue la carretera vieja: Ademuz, Casas Altas, Casas Bajas y Santa Cruz. Dicha carretera se comenzó a principios del siglo XX, pero no fue hasta los años sesenta cuando quedó abierta en todo su trayecto, de Valencia a Ademuz, merced a la apertura del puente que salva el Turia en el término de Santa Cruz. Dicho puente, obra del ingeniero José Juan-Aracil Segura (1906-1982), tiene su propia historia...[4]
Desde
Ademuz hasta Casas Bajas el trazado discurre relativamente llano y en descenso,
con el valle del Turia y su vega a nuestra izquierda. Desde Casas Bajas hasta el
comienzo del puerto de Las Emes la carretera discurre junto al río. Antes de
pasar el primer túnel -87 metros- atravesaremos el “barranco del Rayuelo”, lugar con su
pequeña historia, pues en dicho lugar se quemó gran parte del mobiliario y
ornamentación de la iglesia parroquial El Salvador durante el
expolio sufrido en 1936.[5]
Por entonces se estaba construyendo este tramo de carretera, incluidos los
túneles. Según consta por testimonio vecinal, en uno de estos túneles pasó una noche Indalecio
Prieto (1883-1962), a la sazón Ministro de Defensa Nacional de España (mayo de
1937-abril de 1938), con motivo de una inspección al frente durante la batalla
de Teruel. En los túneles se guardaba material de guerra, singularmente
combustible, por temor a los bombardeos nacionales...
Poco después del segundo túnel -77 metros- la carretera deja la compañía del Turia y comienza su ascenso por las sinuosas Emes. En el punto de arranque de la pendiente hay un camino muy perdido a la mano derecha, que otrora fue un punto de acceso al rento de Barrachina, paraje en el término de Moya cuyas fincas de cultivo pertenecen en su mayor parte a los vecinos de Casas Bajas. Conforme se asciende por la ladera el paisaje se torna más agreste. Consta que durante la apertura de la caja de esta carretera los trabajadores, las máquinas y animales debían atarse con cuerdas, como medida de seguridad, lo que evidencia la peligrosidad de aquellas labores.
En
cualquier caso es una carretera para ir con cuidado, pues las curvas y el
repecho que se salva en pocos kilómetros es considerable. Arribados al punto
más elevado, junto antes donde comienza el descenso por la ladera opuesta hay
un área de descanso a la derecha. Merece la pena detener en este punto la
marcha para acercarse hasta el quitamiedos de la banda apuesta y contemplar el
magnífico panorama que se nos ofrece. A la izquierda (norte)
quedan las tierras de Ademuz, a nuestros pies las hoyas del Turia, cuyos
cantiles fronteros se elevan en brusca pendiente hasta cerrar el horizonte
(este), en lo que son las últimas estribaciones de la sierra de Tortajada; a la
derecha (sur) la vega de Santa Cruz de Moya, cuyo caserío se nos muestra
encaramado sobre un montículo alomado, entorno de la mole pétrea sobre la que se alzaba su castillo medieval. Frente a la población, al otro lado del río quedan los lugares de La
Olmeda (sureste) y Las Rinconadas, éste en una posición más meridional; ambas
son aldeas de Santa Cruz.
Vista general del valle del Turia y entorno, desde la cima del puerto de Las Emes, con detalle del caserío de Santa Cruz de Moya (Cuenca), al fondo (2014). |
Paisaje que rodea las hoyas del Turia aguas arriba de La Olmeda, con detalle del curso del río en la parte inferior, desde la cima del puerto de Las Emes, camino de Santa Cruz de Moya (Cuenca), 2014. |
Poco
más abajo del punto donde nos encontraremos hay otros lugares donde detenerse para admirar el montuoso paisaje que se nos muestra. Lo más sorprendente es que
cada momento del día, cada estación del año ofrece una perspectiva distinta,
incluso por la noche, en que las luces del caserío o bajo la luna llena,
componen un panorama del valle todavía más singular y sorprendente, casi mágico.
Desde la cima del puerto la carreterita que venimos siguiendo avanza rápidamente, descendiendo por la ladera en repetidas curvas, hasta arribar a Santa Cruz. Antes de llegar a la población encontraremos un desvío a la izquierda, que conduce a La Olmeda y poco después de atravesar el puente que salva un riachuelo nace otro camino a la derecha, el mismo que siguiera el botánico Antonio José Cavanilles (1745-1808) en su periplo por el Rincón de Ademuz: Salí de este pueblo (Santa Cruz de Moya) por el barranco y camino de Asturias que guia para las tierras de Ademúz, y por tres quartos de hora subí la cuesta hasta llegar á las elevadas llanuras -dice el ilustrado naturalista en sus Observaciones-.[6]
Desde la cima del puerto la carreterita que venimos siguiendo avanza rápidamente, descendiendo por la ladera en repetidas curvas, hasta arribar a Santa Cruz. Antes de llegar a la población encontraremos un desvío a la izquierda, que conduce a La Olmeda y poco después de atravesar el puente que salva un riachuelo nace otro camino a la derecha, el mismo que siguiera el botánico Antonio José Cavanilles (1745-1808) en su periplo por el Rincón de Ademuz: Salí de este pueblo (Santa Cruz de Moya) por el barranco y camino de Asturias que guia para las tierras de Ademúz, y por tres quartos de hora subí la cuesta hasta llegar á las elevadas llanuras -dice el ilustrado naturalista en sus Observaciones-.[6]
Desde aquí la carreterita avanza en llano hasta llegar a Santa Cruz, cuya
entrada queda a la izquierda: la vía continúa al frente en dirección Valencia, vía Aras de los Olmos, mientras que a la derecha asciende en
brusco repecho, después de salvar una cerrada curva. Es por ésta por la que
deberemos continuar para acercarnos hasta el monumento al maquis que
pretendemos visitar. Desde este punto a la entrada del pueblo o al comienzo de
la costanilla que conduce al lugar donde se asienta, la escultura aparece en la
cima de un cerrito rocoso plagado de matas de romero y monte bajo. Se trata de una figura zoomorfa, cabeza angulada, ojos mirando al frente, con algo cruzado por delante. En cuestión de arte la
impresión subjetiva cuenta -uno ve lo que ve, no lo que le dicen que debe
ver-: aunque siempre viene bien una sugerencia. Porque realmente se trata de una paloma que tendremos que aprender a imaginar...
Vista parcial del caserío de Santa Cruz de Moya (Cuenca), desde el acceso al "Monumento al Maquis", con detalle de la CN-330 que baja de Manzaneruela (Landete), 2014. |
Vista general del "Monumento al Maquis" en Santa Cruz de Moya (Cuenca), desde el acceso por la CN-330 (2014). |
En busca del monumento al guerrillero español.
Salvados
unos cientos de metros la carretera hace una amplia curva a la izquierda,
dejando en la margen convexa una entrada en la ladera pedregosa. En la parte
inferior derecha hay un frondoso pino y una zona vallada con mesas y árboles, no sé si membrilleros.
En la zona opuesta luce una fuente de piedra de un caño. La explanada avanza en
costanilla hacia la cima del cerrito, pero antes de llegar nos hallamos en una
somera planicie, en cuyo extremo (fondo) hay un pilón o cubo de obra achaparrado, encalado.
En el frontis luce una placa metálica con una inscripción. La mesa-altar se
halla rodeada de coronas de laurel con orlas republicanas, en una de ellas se
lee: Federación Socialista de Paterna, otra alude a Cataluña... La
leyenda dice:
“En memoria
de los guerrilleros españoles
muertos en la lucha
por la paz, la libertad y la
democracia
al lado de todos los pueblos del
mundo”.
Leyendo el cartel me pregunto, ¿quién, qué persona en sus cabales no suscribiría palabras tan hermosas como “paz”, “libertad” y “democracia”? Yo no albergo la menor duda de que aquellos guerrilleros luchaban por tan elevados ideales. Al mismo tiempo, sin embargo, me surge la duda de si concebían lo mismo que concebimos hoy nosotros por estos mismos conceptos Entiendo que lucharan contra el franquismo, contra el fascismo en general, pero no concibo que combatieran en pro del comunismo, esto es, por la implantación de la “dictadura del proletariado”, cuando éste supone precisamente la revocación de todo lo que dichas palabras encierran. Porque los maquis se hallaban formados básicamente por comunistas, socialistas y marxistas en general, además de anarquistas y otros grupos o personas de ideologías indeterminadas. Puede que los engañaran, y que no supieran lo que realmente estaba pasando en el utópico paraíso socialista que era entonces la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Sus dirigentes sí que lo sabían (me refiero a Pasionaria, Carrillo, y otros), pero la gente corriente, los que lucharon y murieron por estas ideas, probablemente no.
Detalle de la mesa-altar para las ofrendas en el "Monumento al Maquis" en Santa Cruz de Moya (Cuenca), con restos de coronas de laurel y orlas republicanas (2014). |
Detalle de la placa en la mesa-altar para las ofrendas en el "Monumento al Maquis" en Santa Cruz de Moya (Cuenca), 2014. |
El conocido líder anarquista Ángel
Pestaña viajó a la URSS en 1920, allí conoció a los principales líderes
bolcheviques y se mostró contrario a las tesis de la "dictadura del proletariado": He
dicho que me repugnan las dictaduras porque creo que todo movimiento de
transformación ha de dirigirse a conquistar más libertad para los pueblos y no
una tiranía mayor –dice en sus libros -Setenta días en Rusia, lo que yo
vi (1924)- y -Setenta días en Rusia, lo que yo pienso (1929)-, escritos a raíz
de aquel viaje-.[7] Sin embargo,
en plenos años cuarenta, los marxistas seguían luchando y muriendo por estas
mismas ideas que “repugnaban” a Pestaña veinte años antes. Pero ello no debe
extrañarnos, ya que en los años sesenta y setenta, la “gauche divine” catalana y europea
seguía defendiendo lo mismo. Prueba de ello es que cuando Aleksandr
Soljenitsin y otros disidentes denunciaron
lo que había pasado en Rusia bajo el estalinismo –me refiero a las hambrunas y
muerte de millones de personas por la deskulakización (1929-32),[8] las colectivizaciones forzadas de los koljoses (1928-33),[9]
las grandes purgas de los años 1937-38, la brutalidad institucionalizada de la policía política (NKVD/KGB), los campos de
trabajos forzados del GULAG[10] y la represión política y social en general-,
se le criticó ad nauseam... Pero, ¿vale la pena abundar en algo que es
sobradamente conocido?
En
cualquier caso merece la pena hacer la distinción entre lo que fue el maquis
como institución antifascista y las personas que lo formaron. El profesor
García de Cortázar (1942-2022), catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Deusto, a propósito de las "Brigadas Internacionales" dice algo que
en cierto modo podría aplicarse a las partidas españolas del maquis:
- [...] surgidas en el seno de la KOMINTERN, fueron orquestadas por Stalin [...] Otra cosa son las intenciones individuales, en su inmensa mayoría llenas de entrega, de fe, de generosidad. Las sórdidas luchas por el poder protagonizadas por sus jefes, obcecados en la idea de que el partido comunista debía ocupar la cabeza del Frente Popular, no deben ensombrecer el idealismo de unos hombres que aún no habían descubierto la perversión estalinista de la revolución y que en una edad más propicia para el amor decidieron sacrificar su seguridad y su vida por lo que muchos creían una cuestión de dignidad: frenar al fascismo en Europa.[11]
Pretendieron frenar el fascismo bajo patrocinio comunista, sin percatarse que éste no era un ápice mejor que aquel... Alguien tan poco sospechoso de "facha" como el catedrático y político español socialista Julián Besteiro (1870-1940), hombre culto, moderado y bueno, dijo ante el tribunal que sumariamente lo juzgó: Estamos derrotados nacionalmente por habernos dejado arrastrar a la línea bolchevique, que es la aberración política más grande que han conocido los siglos... Del holocausto y la barbarie nazi y adláteres fascistas sabemos bastante por los libros y el cine; pero quizá no tanto del mundo comunista, del que sin embargo existe una amplia literatura escrita desde el mismísimo "corazón del horror" soviético -por no nombrar a los grandes autores que tempranamente perdieron su fe en la gran farsa del paraíso soviético: George Orwell (1903-1950), Arthur Koestler (1905-1983), Ralph Bates (1899-2000), etc. Con todo derecho, la novelística rusa de este tiempo constituye una grandiosa y trágica epopeya contemporánea, en la que se denuncian "todas las abominaciones cometidas en nombre de la gran utopía del siglo XX" en la patria del proletariado: la aplicación del comunismo real y su mistificación.[12] Lo paradójico es que algunas de aquellas grandes "riadas" represivas, con millones de detenidos en toda Rusia, tuvieron lugar en plena guerra civil española (1937-38) y en los momentos de máxima actividad guerrillera del maquis (1944-46).
Por detrás del pilón de la placa nace un camino de sirga protegido por una baranda de madera, todo él rodeado de matas de romero y aliagas que en este momento están en plena floración, llenando de aroma y color el sendero, el monte todo. Al final de la senda se halla el monumento al guerrillero que venimos buscando. Se trata de una estructura imponente, construida en cemento armado, que se alza sobre una base del mismo material protegida en sus lados por un cubo de metal. Pero antes de continuar con la descripción de la escultura, veamos algo acerca de su historia.
Vista del "Monumento al Maquis" en Santa Cruz de Moya (Cuenca), con detalle del caserío al fondo (2014). |
Vista postero-lateral derecha (noroccidental) del "Monumento al Maquis" en Santa Cruz de Moya (Cuenca), 2014. |
Acerca
de la historia del monumento.
La
propuesta de levantar un monumento en homenaje a los guerrilleros en España se
inspira en uno similar existente en Prayols, L`Ariège (Francia), en memoria de
los Guerrilleros Españoles que lucharon contra la ocupación alemana –inaugurada
en 1982-: la idea surgió de las asociaciones de los guerrilleros
españoles en el país galo, con el propósito “de reconocer y dignificar el papel
jugado por los republicanos españoles en la liberación”. En el acto de
inauguración del monumento francés hubo una delegación de la “Amical de
Catalunya”, entre otros representes de las asociaciones de exguerrilleros de
España: “Y de aquel
viaje partió la idea de imitar a sus camaradas franceses”.[13]
En
una Asamblea General de la “Amical de Catalunya”, celebrada en la primavera de
1985 –12 de mayo-, figuraba "Estudiar la posibilidad de construir un
monumento nacional al guerrillero" –punto 12 de sus acuerdos-. Desde ese
momento, “la búsqueda de un lugar representativo y el carácter unitario de la
propuesta” iban a orientar los trabajos de la asociación catalana. A propósito
del proyecto del Monumento al Guerrillero, en el boletín interno de la
asociación, se dice (1987):
- "Será necesaria la participación de todas las organizaciones de exguerrilleros del estado español como las que puedan existir en Francia. Nada de impedir la colaboración entusiasta de todo el mundo para conseguir la realización en el menor tiempo posible de este monumento en un lugar digno y adecuado que sea respetado y admirado por toda la gente progresista".[14]
Realmente debería ser “respetado y admirado” por la gente sensible de buena fe,
progresistas y no progresistas... Para la erección del monumento se pensó en
distintos lugares y con distintos argumentos... En los Montes Universales,
punto emblemático de la Península Ibérica, en tanto “allí se estableció la
Agrupación Guerrillera que mejor se organizó y combatió, la de Levante y
Aragón": el Cerro de San Martín era un lugar preferido, pues “Allí
funcionó una de las emisoras...”–pero no resultó idóneo por su
inaccesibilidad-
A mediados de enero de 1987 tuvo lugar en Barcelona una reunión de representantes de las Asociaciones de Antiguos Guerrilleros Españoles (AAGE) -Madrid, Valencia y Cataluña-: con el propósito de “profundizar en el estudio de un acto conjunto para erigir el monumento”. A finales del mismo año, la revista L`Enllaç hizo una invitación a los lectores, entidades y organizaciones, para “que nos envíen ideas sobre esta cuestión y las propuestas para la forma y ubicación del monumento”. Finalmente se propuso que el monumento se ubicara en el municipio de Santa Cruz de Moya (Cuenca), en cuya decisión influyó la investigadora Fernanda Romeu Alfaro –autora del libro Más allá de la utopía: Agrupación Guerrillera de Levante (1986)-, quien puso de relieve un hecho de la guerrilla acontecido en el paraje “Cerro Moreno” de esta localidad: “El 7 de noviembre de 1949, fuerzas de la guardia civil habían atacado el campamento donde se hallaba el Estado Mayor de la AGLA, dando muerte a doce guerrilleros. Solo se libró Francisco Bas Aguado, responsable político, que pudo huir”.
Vista postero-lateral (noroccidental) del "Monumento al Maquis" en Santa Cruz de Moya (Cuenca),con detalle del caserío de La Olmeda en la vega del Turia, al fondo izquierda (2014). |
Entre las resoluciones de la Asamblea de la “Amical de Catalunya” -de 14 de enero de 1988- se tomaron dos acuerdos:
1) Para
el monumento al guerrillero se hará una contabilidad propia, con cuenta
específica para la suscripción.
2) Señalar
como principales actos para este año, el de Castellnou de Bages en primavera y
el de Santa Cruz de Moya en el otoño. Para organizar este último se estrechará
la colaboración con los compañeros madrileños y se concertarán todos los
esfuerzos para hacer posible el monumento al Guerrillero.
De esta forma se iniciaron las primeras conversaciones con el Consistorio de Santa Cruz de Moya -a la sazón presidido por don Domingo Antón Tortajada-: llevado el asunto al Pleno Municipal, la propuesta fue rechazada en primera instancia, razón por la que se propusieron otras posibles localidades: Boniches, Enguídanos y Ademuz -las primeras en la provincia de Cuenca y la última en la de Valencia. No obstante, durante la Navidad siguiente se presentó de nuevo la moción, siendo en esta segunda ocasión cuando el Ayuntamiento “aceptó ceder los terrenos” para la colocación de la escultura pretendida en homenaje a los antiguos guerrilleros. En una reunión celebrada en Cuenca, “se proclamó el primer domingo de octubre como el Día del Guerrilleo Español”: el 1 de octubre de 1988 tuvo lugar en Santa Cruz de Moya una concentración de exguerrilleros, amigos y familiares venidos de distintos lugares de España y Francia.
Alocución
de Raquel Pelayo en la inauguración del Monumento al Guerrillero Español
en Santa Cruz de Moya (Cuenca) –6 de junio de 1991-:
- En nombre de todas las organizaciones del A.G.E., legalizadas en España y asumiendo el sentir de los camaradas venidos de Francia y de sus respectivas organizaciones, doy las gracias a las Autoridades Democráticas por todo lo que han hecho para que fuera posible este Monumento a la Memoria de los Guerrilleros Españoles muertos por la libertad a todo lo ancho del mundo y a lo largo de la historia. Esta lucha, siempre al lado de los pueblos que han tenido de enfrentarse a la opresión, en defensa de la independencia nacional y de su propia democracia, para poder instaurar una paz justa y verdadera.// La PAZ basada en la Justicia Social.// La LIBERTAD basada en el respeto a todas las personas y a la naturaleza.// La DEMOCRACIA como organización social y política que se desarrolla con la Paz y la Libertad.// La guerrilla antifranquista en el interior de España ya existió durante la guerra civil en las zonas ocupadas por los sublevados. La resistencia contra la tiranía apoyada por el fascismo italo-germano se incrementó al estallar la segunda guerra mundial y siguió las vicisitudes de la misma al identificarse con los objetivos ideológicos de los aliados.// La sola presencia potencial de esta resistencia fue uno de los factores que contribuyeron a pretextar la neutralidad franquista durante la guerra mundial. Y una vez derrumbada la fortaleza hitleriana fue el aglutinante para las posibilidades de reconquistar la democracia también en España.// En Asturias, Cantabria, Galicia y León, en Extremadura y Andalucía, en Aragón, Catalunya y Levante, en La Mancha y en el Centro fue ampliándose la resistencia con el tesón de los hombres y mujeres que no querían doblegarse a la miseria que la tiranía les imponía, y lucharon en nombre de la legalidad democrática que el fascismo había destruido. Surgieron las grandes Agrupaciones Guerrilleras.// Aquí vinieron gran cantidad de guerrilleros que pasaron los Pirineos después de haber contribuido a la liberación de Francia. En aquel momento fue el auge de la Organización guerrillera y la gran esperanza de una cercana liberación.// La guerra fría permitió la consolidación internacional del franquismo y la guerrilla fue perdiendo todas las posibilidades de enfrentarse eficazmente a las fuerzas represivas. La necesidad de abandonar la lucha armada fue el problema más angustioso para todas las gentes comprometidas.// Hoy, al recordar a los guerrilleros muertos, queremos homenajear a la gran cantidad de paisanos, hombre, mujeres y niños, que también fueron víctimas de la represión, y que durante más largo tiempo sufrieron las consecuencias de la lucha.// Las organizaciones de los guerrilleros supervivientes, dedicamos este Monumento a todo el pueblo español, del que formamos parte. Y como está enclavado en este lugar concreto del municipio de Santa Cruz, con la seguridad de que sabrán cuidarlo y hacerlo respetar. Porque es el símbolo de los sacrificios que el pueblo español ha tenido que hacer, en todos los tiempos históricos, para defender su PAZ, luchar por su LIBERTAD y recuperar la DEMOCRACIA.// Con un abrazo fraternal al Alcalde de Santa Cruz de Moya, que representa a todo el pueblo, hago la transmisión simbólica del Monumento.[15]
Como
fuera de esperar, el discurso de inauguración del "Monumento al Maquis" se halla lleno de buenas
intenciones, pero hay afirmaciones que podrían ser objeto de polémica, aunque
no creo sea éste el momento ni el lugar para objetarlas y comentarlas con profundidad. Por
ejemplo, en lo que hace a la vergonzante liquidación y desmantelamiento del
“maquis comunista” por orden de Stalin, y del responsable de su ejecución en el
interior –me refiero a Santiago Carrillo. Se alude aquí a que "La necesidad de abandonar la lucha armada fue el
problema más angustioso para todas las gentes comprometidas" -pero lo cierto es que no hubo ninguna decisión angustiosa que tomar, ya que fue impuesta, pues "la descomposición de las agrupaciones guerrilleras se organizó desde París, desde donde Carrillo envió a miembros de su aparato especializados en esos menesteres" -comenta el célebre político y militar español Enrique Lister (1907-1994) en su obra "Así destruyó Carrillo el PCE" (Barcelona, 1983).[16] Porque en la liquidación del maquis el "mérito" no fue sólo de la Guardia Civil y demás fuerzas de orden público del franquismo...
Vista posterior del "Monumento al Maquis" en Santa Cruz de Moya (Cuenca), 2014. |
Acerca del monumento: el autor y su obra.
Respecto
a la financiación, “se abrieron suscripciones e incluso llegó a convocarse un
concurso de ideas, que quedó desierto”. Hubo negociaciones con las
instituciones públicas (Raquel Pelayo). El diputado socialista (Nabor
León Sánchez) y el Presiente de la Diputación de Cuenca (Julián Córdoba),
apoyaron el proyecto.
El escultor elegido para la construcción del monumento fue Javier Florén Bueno, que lo diseñó y “fabricó” en la Escuela Taller de Moya, de la que era director el alcalde de Moya (Rafael Argudo). Referente a la escultura, dice su autor:
El escultor elegido para la construcción del monumento fue Javier Florén Bueno, que lo diseñó y “fabricó” en la Escuela Taller de Moya, de la que era director el alcalde de Moya (Rafael Argudo). Referente a la escultura, dice su autor:
- El tema de este monumento, me inspira a la realización de esta escultura zoomórfica; paloma, símbolo de la paz, que al tiempo se asemejan a dos manos unidas. Dos elementos que se acoplan y forman una unidad. Una hermandad que habla de la unidad de los pueblos de España.// Su carácter fuerte, robusto y al tiempo etéreo, como un peine que acaricia el viento, viene reforzado por el material elegido para su realización.// El cemento armado, material duradero que con el tiempo se mimetizará con el paisaje y sus rocas, cogiendo de éstas sus líquenes y musgos. Haciendo de esta escultura algo siempre vivo.// Las dimensiones están pensadas para que sean armónicas con el espacio que ocupará. Aproximadamente 3x3x3 m.
Detalle de la firma del autor en el "Monumento al Maquis" -Javier Florén Bueno (1955-1998)- en Santa Cruz de Moya (Cuenca), fallecido en Chiva (Valencia), en dramáticas circunstancias (2014). |
Respecto
del artista, en un artículo de la edición impresa de El País -el 28 de agosto de 1998-, se dice:
- Javier Florén Bueno murió en Chiva el pasado domingo en una de esas fiestas que celebran estos días todos los pueblos de España y que en demasiadas ocasiones acaba en una tragedia que tiene como protagonista al toro. Una terrible cornada, [...] acabó para siempre con este artista de 43 años. Aunque Javier Florén contaba con una amplia trayectoria de exposiciones colectivas e individuales y su obra estaba representada en el Museo de Arte Contemporáneo de Elche y en la Fundación Pagini de Milán, sus formas metálicas pueden encontrarse también en algunos de los bares con escenografías más vanguardistas de la ciudad a los que, para ganarse el pan, Javier aportó el pálpito de sus estremecidos hierros. Toda muerte es horrorosa. Cervantes, claro, lo decía mejor: “La figura de la muerte, en cualquier traje que venga, es espantosa”. La muerte de Javier Florén vino vestida de toro y, más allá del espanto, estoy convencido de que quienes le conocieron han sabido ver en ella los fantasmas que alumbraron su obra: inquietantes mosquitos, sorprendentes camarones, angustiosos pescados, prodigiosas pulgas, penitentes cangrejos ermitaños, malditos toros de la muerte. [...] En esa aciaga mañana de agosto no pudo ser, la caricia confiada con la que el escultor siempre se había acercado a la representación del animal pudo más en él que la prudencia ante el monstruo real. Falló el distanciamiento, lo siniestro se impuso al arte y la fiesta termino en suceso. La figura corpulenta y un tanto achaparrada de Javier Florén tenía un aire a mitad de camino entre el herrero medieval y el clérigo ilustrado...[17]
Continuación de la visita al monumento.
Como se dice
arriba, “Se trata de una
estructura imponente, construida en cemento, que se alza (en la cima del
cerrito frontero a Santa Cruz, al noroeste del caserío) sobre una base del
mismo material protegida en sus lados laterales por un cubo de metal”. El
propio escultor nos da las claves para su interpretación, pues su inspiración
le llevó a diseñar una “escultura zoomórfica” bajo la forma de una paloma,
bíblico “símbolo de la paz” y de la concordia veterotestamentaria entre Dios y
los hombres, ave que a la vez semeja “dos manos unidas”, “elementos que se acoplan
y forman una unidad”. Con estas palabras entrecomilladas el artista pretende
representar “la unidad de los pueblos de España”. La escultura impresiona por
su solidez, en lo que colabora el cemento armado que la compone, y ello no
obstante su inmaterialidad, “como un peine que acaricia el viento”. El
propósito a la hora de elegir el material es que mimetice “con el paisaje y sus
rocas, cogiendo de éstas sus líquenes y musgos”, para que sea “algo siempre
vivo”. Esto es lo que el artista pretendió plasmar en su escultura en homenaje
al guerrillero... Sin embargo, en el catálogo de una exposición, el mismo autor
utiliza una cita del escultor rumano Constantin Brancusi (1876-1957), en
la que dice: “Las obras de arte son espejos en los que cada uno ve reflejado
aquello que se le asemeja”.[18]
Siguiendo este principio, cada espectador o visitante del monumento al maquis
verá en la escultura cosas distintas, “aquello que se le asemeja” o tal vez lo
contrario; pues una cosa es lo que el artista ha pretendido representar y otra
lo que cada cual vea. De ahí que resulte ocioso decir al espectador lo que debe
ver...
Detalle del "Monumento al Maquis" en Santa Cruz de Moya (Cuenca), 2014. |
Guerrilleros del maquis: ¿héroes
o villanos?
Cualquiera puede opinar sobre lo que fue el maquis español y sus guerrilleros, con una condición: la de informarse antes de lo que realmente fue, de sus causas y consecuencias. Para ello disponemos de una extensa y bien documentada bibliografía. Conviene diferenciar, no obstante, lo que fue el maquis (organización) de las personas que lo formaron (guerrilleros). Además, las denominadas “guerrillas antifranquistas” no pueden estudiarse separadamente de la Guerra Civil (1936-39) y del origen de ésta, la II República (1931-36), ya que fue el fracaso de la segunda lo que propició el golpe de Estado derechista y la contienda bélica: intentar culpar exclusivamente a la derecha del colapso de la República es una simpleza, pues en su fracaso intervino tanto la ofensiva de la derecha como de la izquierda (incluyendo en ésta a los anarquistas y separatistas, que también la atacaron). De la misma forma, el desarrollo de la guerrilla se vio condicionado por la Segunda Guerra Mundial y por lo que sucedió después. Todo esto son cosas obvias, y lo obvio no necesita demostración. Ello no significa que pueda haber otras interpretaciones... En cualquier caso digo lo que el escritor, filósofo y poeta estadounidense Ralph Waldo Emerson (1803-1882): [Señor] No me dejes caer en el vulgar error de soñar que soy perseguido cada vez que alguien me contradice...Asimismo, no cabe confundir los hechos –sus causas y consecuencias- con su interpretación. Pues la exégesis de la Historia, en última instancia es siempre política. Es decir, cada cual tenderá a interpretar y justificar los acontecimientos según los intereses de su base ideológica, esto es, "arrimando el ascua a su sardina": de forma que donde uno ve luces otro verá sombras. Por esto la actuación de los guerrilleros españoles de la posguerra como grupo no debe interpretarse de forma unidireccional o maniquea, como la propia de héroes/villanos, sino como víctimas de las azarosas y trágicas circunstancias políticas y sociales que les tocó vivir. Otra cosa fue la actuación particular de cada uno..., en cuyo análisis pormenorizado encontraríamos seguramente muchos claroscuros. Tal el caso del asesinato del alcalde de El Cuervo (Teruel) –don Pedro Gómez Egido, de 41 años- y de su esposa -la señora Ignacia Jiménez Argilés, de 35 años- ocurrido el 13 de febrero de 1948,[19] el atentado contra la central hidroeléctrica de Castielfabib del 18 de mayo de 1946[20] o la anécdota ocurrida al señor Antonio Álvaro Cortés (a) el Chavo de Ademuz en una posada de Arroyofrío (Teruel)[21] -por poner tres ejemplos extremos ocurridos en la zona.
Vista antero-lateral izquierda (suroriental) del "Monumento al Maquis" en Santa Cruz de Moya (Cuenca), 2014. |
Palabras finales.
La
erección de una escultura en
homenaje a los guerrilleros españoles del maquis resulta una idea digna de
aplauso, de la misma forma que fue un acierto su ubicación geográfica (física)
en un agreste cerrito frontero de Santa Cruz de Moya (1991), humanizando el
paisaje. Fue erigido “In memoriam” de los guerrilleros muertos en su lucha
–particular, desigual- contra el régimen autoritario surgido tras la incivil
contienda.
Se trata de un monumento funerario, a la vez que tumba vacía, en el que el heroísmo de los caídos se conmemora mediante un breve epitafio. El texto dice de “paz, libertad y democracia”, nobles palabras cuyo contenido responde a una querencia distinta de la actual, pues aquellas ansias abocaban a la “dictadura del proletariado”, justamente su antítesis. Ello no es óbice para negarles su homenaje a aquellos hombres y mujeres que sinceramente creyeron que aquello era lo mejor, lo más justo y deseable; pero estaban equivocados, ¡los engañaron! Su evocación debería recordarnos que los seres humanos hemos de luchar siempre por lo que creamos mejor en cada momento, aunque estemos errados. ¡Sus oponentes, posiblemente hicieron lo mismo, aunque hoy sabemos que también estaban extraviados!
Aquí, en este monumento al maquis, no se ha adoptado la cruz cristiana como símbolo de muerte, perdón y esperanza, se ha elegido una “paloma de la paz”, que en la cultura occidental encarna la concordia entre los hombres, de la misma forma que aquella paloma que regresó al arca de Noé tras el diluvio –portando un humilde ramito de olivo en el pico-, encarnaba la amistad entre Dios y sus criaturas. Tumba-memorial en la mejor tradición francesa, lugar de evocación y de culto laico, colectivo y de peregrinación republicana, que revela ante todo una idea justa, un sentimiento noble y generoso, aunque no en exclusiva, ya que con la misma devoción se puede peregrinar al monumento al maquis de Santa Cruz y a la Virgen de Tejeda en Garaballa. Ambas romerías son compatibles, pues lo ideológico no quita lo piadoso... Otra cosa será la utilización que se haga del monumento y de su significado –que debiera servir para rememorar lo mejor del pasado, fomentando la concordia y la unidad entre españoles-; pues conviene saber que las ideas y los hechos suelen tener consecuencias.
Las pintadas que periódicamente sufre el monumento evidencian que no todos están de acuerdo con lo que representa. A los contrarios cabe decir que en una sociedad abierta, plural y democrática como aspira a ser ésta -me refiero a la española-, cada persona, cada grupo social, político, religioso o de cualquier idiosincrasia, tiene derecho a elegir a sus héroes y mitos, a sus mártires y santos...
Se trata de un monumento funerario, a la vez que tumba vacía, en el que el heroísmo de los caídos se conmemora mediante un breve epitafio. El texto dice de “paz, libertad y democracia”, nobles palabras cuyo contenido responde a una querencia distinta de la actual, pues aquellas ansias abocaban a la “dictadura del proletariado”, justamente su antítesis. Ello no es óbice para negarles su homenaje a aquellos hombres y mujeres que sinceramente creyeron que aquello era lo mejor, lo más justo y deseable; pero estaban equivocados, ¡los engañaron! Su evocación debería recordarnos que los seres humanos hemos de luchar siempre por lo que creamos mejor en cada momento, aunque estemos errados. ¡Sus oponentes, posiblemente hicieron lo mismo, aunque hoy sabemos que también estaban extraviados!
Aquí, en este monumento al maquis, no se ha adoptado la cruz cristiana como símbolo de muerte, perdón y esperanza, se ha elegido una “paloma de la paz”, que en la cultura occidental encarna la concordia entre los hombres, de la misma forma que aquella paloma que regresó al arca de Noé tras el diluvio –portando un humilde ramito de olivo en el pico-, encarnaba la amistad entre Dios y sus criaturas. Tumba-memorial en la mejor tradición francesa, lugar de evocación y de culto laico, colectivo y de peregrinación republicana, que revela ante todo una idea justa, un sentimiento noble y generoso, aunque no en exclusiva, ya que con la misma devoción se puede peregrinar al monumento al maquis de Santa Cruz y a la Virgen de Tejeda en Garaballa. Ambas romerías son compatibles, pues lo ideológico no quita lo piadoso... Otra cosa será la utilización que se haga del monumento y de su significado –que debiera servir para rememorar lo mejor del pasado, fomentando la concordia y la unidad entre españoles-; pues conviene saber que las ideas y los hechos suelen tener consecuencias.
Las pintadas que periódicamente sufre el monumento evidencian que no todos están de acuerdo con lo que representa. A los contrarios cabe decir que en una sociedad abierta, plural y democrática como aspira a ser ésta -me refiero a la española-, cada persona, cada grupo social, político, religioso o de cualquier idiosincrasia, tiene derecho a elegir a sus héroes y mitos, a sus mártires y santos...
Personalmente,
apuesto por la investigación y el estudio serio de la Historia, de la Historia
sin apelativos, que es la única que conduce al conocimiento objetivo –imparcial
y ecuánime- del pasado; no por el estudio de una “historia selectiva” y de
perenne afeamiento del contrario, ya que ésta sólo lleva a la parcialidad y al
fanatismo. No se puede entender la guerra civil como una historia de “buenos” y
“malos”, ni proyectar políticamente la presunta “bondad” o “maldad” de los bandos
contendientes sobre el futuro. La inmensa mayoría de los actuales españoles no
vivimos la incivil contienda de nuestros padres y abuelos, que no fue más que
el fracaso de la injusta sociedad de su tiempo, un tiempo en el que naufragaron
las democracias europeas y la única salida parecía ser el totalitarismo
fascista o comunista: “Ocurrió hace más de sesenta años, pero aún sigue
despertando retrospectivas interesadas y adhesiones líricas. Ocurrió hace casi
setenta años, pero aún hay quien manipula su rumor de sangre y aspira a verla
con rescoldos de rencor”.[22]
Porque no conviene engañarse, la guerra española no fue una lucha de la
democracia contra el fascismo -como algunos pretender hacernos creer-: la
guerra civil fue una lucha entre una o varias revoluciones y una contrarrevolución.
Ganó la “contra” y perdimos todos..., la mayoría de los ciudadanos y la propia
nación española. Nunca sabremos lo que hubiera sucedido de haber ganado la revolución: el cualquier caso resulta difícil pensar que se hubiera podido recuperar el espíritu de la IIª República, tampoco resulta probable que hubiera podido instaurarse un régimen comunista; las democracias europeas no lo hubieran permitido...
Vista parcial del caserío de Santa Cruz de Moya (Cuenca), desde el "Monumento al Maquis", con detalle del camino que asciende al lugar, por debajo de la CN-330 (2014). |
En suma: lícitamente, uno puede ser partidario de una u otra forma de Estado o de Gobierno, siempre que sea democrático. Lo que no concierta con la realidad histórica es añorar, santificar ni idealizar la IIª República Española ni su espíritu: quien lo haga desconoce realmente lo que fue y las causas que la hicieron zozobrar, además de sus consecuencias. Pero ésta es solo mi opinión, y las opiniones son libre. Vale.
De la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV).
[1] Cf. Wikipedia, voz Santa Cruz de Moya.
[2] ARCAYA, José Antonio. XII
Jornadas “El maquis en Santa Cruz de Moya”, en Nueva Tribuna.es, del 8 de
noviembre de 2011.
[3] PERIS, Manuel. Muerte de un artista, en El País, viernes 28 de agosto de 1998.
[4] <Por resolución
del Ministerio de Obras Públicas de 22 de octubre de 1956, se adjudicó la obra
de terminación y acondicionamiento del trozo 6º (Puente sobre el río
Turia, en Santa Cruz de Moya) al único postor F. Gil Garrido Oliver, de
Burjasot (Valencia), por el precio de 7.648.000 pesetas, con un plazo de
ejecución de 40 meses> Cf. Ricardo Fombuena Vidal, Guadalturia.
La poesía de nuestro río, Ediciones Rodilla, Madrid, 1993, p. 47.
[5] SÁNCHEZ GARZÓN,
Alfredo (2011). El expolio de la iglesia de Casas Bajas durante la revolución, con
detalle de los daños, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz,
Valencia, 2011, vol. IV, p. 286.
[6] CAVANILLES,
Antonio José. Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía,
Agricultura, Población y Frutos, Madrid, 1797, vol. II, párrafo 100,
pp. 72-73.
[7] Cf. Wikipedia, voz Ángel Pestaña.
[8] Cf. Wikipedia, voz Deskulakización.
[9] Cf. Wikipedia, voz Colectivización en la Unión Soviética.
[10] Cf. Wikipedia, voz Gulag.
[11] GARCÍA DE
CORTÁZAR, Fernando (2004). Los mitos de la Historia de España, Edita
Planeta Historia y Sociedad, Quinta edición, Madrid, p. 312.
[12] KRAVCHENKO, Víctor. Yo escogí la libertad (1946); GROSSMAN, Vasili. Vida y destino (1959); CONQUEST, Robert. El Gran Terror: las purgas de Stalin de los años treinta (1968); SOLJENITSIN, Aleksandr. Archipiélgo gulag (1973); SERGE, Víctor. El caso Tuláyev; SHALÁMOV, Varlam. Relatos de Kolymá; El libro negro del comunismo, obra de investigación conjunta, editada por Stéphane Courtois (1997); etc.
[13] La Gavilla Verde: Asociación sociocultural.
[13] La Gavilla Verde: Asociación sociocultural.
[14] CÉSPEDES, A. Pensando
en el Monumento al Guerrillero, en: revista L'Enllaç, boletín
interno de la Amical de Catalunya dels Antics Guerrillers Espanyols a França,
noviembre-diciembre de 1987.
[15] La Gavilla
Verde: Ibídem.
[16] Enrique Lister Forján (1907-1994), a propósito de la liquidación de la guerrilla comunista, dice en su obra citada: <En vez de darle un contenido político a la disolución, se prefirió disolverlas a escondidas, introduciendo en los destacamentos la intriga, las rivalidades y la provocación para encontrar la justificación de la liquidación. La descomposición de las agrupaciones guerrirlleras se organizó desde París, desde donde Carrillo envió a miembros de su aparato especializados en esos menesteres. [...] Para Carrillo las guerrillas no eran más que uno de los medios en sus manejos hacia la jefatura del Partido>: ésta es su opinión escrita, que no palabra de Dios; pues Lister no deja de ser un personaje histórico complejo y controvertido -estalinista convencido y anti-anarquista por vocación durante la guerra civil-.
[17] PERIS, Manuel. Muerte
de un artista, edición impresa de El País, del viernes, 28 de agosto de
1998.
[18] Ibídem.
[19] SÁNCHEZ GARZÓN,
Alfredo (2000). Aproximación a la historia de la villa de El Cuervo y su
parroquial, Edita Ayuntamiento de El Cuervo (Teruel), Valencia, pp. 61-63.
[20] CARRASQUER
ZAMORA, José (2011). Los comienzos de la electricidad en Teruel (1889-1936),
Teruel, p. 57.
[21] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Anecdotario rinconademucense (y II), en la web Desde el Rincón de Ademuz, del martes 1 de enero de 2013.
[22] GARCÍA DE CORTÁZAR
(2004), p. 313.
BIBLIOGRAFÍA GENERAL RECOMENDADA:
ARASA, Daniel (1984). Años 40: los maquis y el PCE, Arcos Vergara, Barcelona.
AROSTEGUI, Julio y MARCO, Jorge (2008). El último frente. La resistencia armada antifranquista en España (1939-1952), La Catarata, Madrid.
BUREN, Rubén (2010). Maquis. Teatro. Ed. Tiempo de Cerezas, Madrid.
DOMINGO, Alfonso (2002). El canto del búho, Oberon, Madrid.
MARCO, Jorge (2012). Guerrilleros y vecinos en armas. Identidades y culturas de la resistencia antifranquista, Granada.
_ (2010). Hijos de una guerra. Los hermanos Quero y la resistencia antifranquista, Granada.
MARÍN SILVESTRE, Dolors (2002). Clandestinos. El maquis contra el franquismo, Edita Plaza & Janés, Barcelona.
MORENO GÓMEZ, Juan Bernardo y ROMERO NAVAS, José Aurelio (2012). Bibliografía de guerrilla. Publicaciones sobre el fenómeno del maquis antifranquista, Tiempo de Cerezas Ediciones.
PONS PRADES, Eduard (1972). Guerrillas españolas (1936-1960), Editorial Planeta, Barcelona.
ROMEU ALFARO, Fernanda (1987). Más allá de la utopía: Perfil histórico de la Agrupación Guerrillera de Levante, Edicions Alfons El Magnànim, Valencia.
SÁNCHEZ AGUSTÍ, Ferran (1999). Maquis a Catalunya. De la invasió de la vall d'Aran a la mort del Caracremada, Pagès Editors, S.L, Lleida.
SERRANO, Secundino (2001). Maquis. Historia de la guerrilla antifranquista, Edita Temas de Hoy, Madrid.
YUSTA RODRIGO, Mercedes (1999). La guerra de los vencidos. El maquis en el Maestrazgo (1940-50), una historia silenciada, Zaragoza.
_ (2003). Guerrilla y resistencia campesina. La resistencia armada contra el franquismo en Aragón (1939-1952), Prensas Universitarias de Zaragoza, Zaragoza.
Mis abuelos maternos fueron detenidos por guardias civiles disfrazados de maquis que les solicitaban comida o los mataban. Mi abuelo era apolítico, pero viendo la situación prefirió salvar la vida y acabar en la prisión. Él sobrevivió varios años pero la abuela enfermó y como las condiciones sanitarias en la cárcel no eran las más adecuadas murió poco después. Vivían en le rento de Vallongo. Durante mi infancia y juventud escuché numerosas historias como las que narra Felipe Férriz (primo hermano de mi madre) y me pasó por la cabeza escribir algo sobre el tema ( a finales de los 70 y principio de los 80). Lo fui dejando en el tintero. Después vino la "fiebre" de la literatura histórica sobre la guerra civil, y abundaron también obras cinematográficas, así que abandoné el proyecto hace años. Pero algo queda en mi subconsciente empujando para ser escrito, y tengo "La memoria herida" como un proyecto de juventud que quizás lo escriba en el otoño de mi vida.
ResponderEliminarEsta parte de la historia del país ha sido silenciada sistemáticamente. La postguerra dejó muchos muertos. Creo que se debería, por respeto a las víctimas, arrojar un poco de luz, y de justicia. Mientras las heridas no cicatricen la normalidad democrática solo será un eufemismo lingüístico.
Gracias Alfredo por este artículo y por tu blog que es de lo mejor que hay sobre el Rincón de Ademuz.
Salud!
Xabier Novella
Hola, Xabier Novella: gracias por tus palabras, por el comentario y el elogio... Comparto lo que dices y te animo a escribir sobre el tema, ya sean recuerdos, testimonios familiares o investigación personal: nada sobra en el dibujo de la historia..., y pronto no quedará nadie, ninguno de los que vivieron aquellos hechos de la guerra y posguerra española. Yo soy un apasionado del tema y me gusta recoger información de todas partes -en especial vivencias personales, pues la historia escrita ya está en los libros, aunque debo decirte que no siempre estoy de acuerdo con lo que dice-; por lo demás, no soy apolítico: tengo mis ideas y una visión personal, creo que bastante ajustada del momento histórico. Estoy dispuesto a escuchar cualquier historia sobre el tema -de unos y otros, de todos-, relatos que después procuro contrastar, verificar, enhebrar en el tapiz general. La gran historia ya está contada, me refiero a los hechos generales, pero falta por contar la pequeña historia, lo sucedido en cada lugar, pueblo, aldea, rento... Historia o intrahistoria que hay que relatar con seriedad y verdad, desapasionadamente. Me ha sucedido más de una vez encontrarme con testimonios o documentos que cuentan cosas que no me han gustado, pero no he tenido más remedio que contar, aunque ello me ha supuesto enfrentamiento y disgustos familiares. Anímate y escribe lo que sea, para que no se pierda la información que puedas tener: la única condición es que todo sea cierto y esté referenciado... ¡Y si le molesta a alguien, es su problema! La cuestión no es molestar nadie, sólo aproximase con respeto y humidad a la verdad de lo sucedido. Un abrazo y gracias.-
ResponderEliminarHola Alfredo. Las opiniones no dejan de ser opiniones, pero los datos al menos deberían ser correctos. En los primeros parrafos haces referencia a la compra de terrenos para el monumento: nunca se compraron pues eran y son propiedad municipal.
ResponderEliminarSegundo: La Gavilla no nace para organizar las jornadas ni es consecuencia de ningun monumento es fruto de la ilusión y ganas de unos santacruceros por organizarse y dar salida a diferentes inquietudes, relacionadas con la cultura,el patrimonio y el desarrollo rural. Yo estaba ahí.
Hola, Anónimo: comparto lo que dices respecto de las opiniones, sólo cabe añadir que el valor de éstas radica en la solidez de sus argumentaciones. El maquis fue lo que fue, pero podemos posicionarnos a su favor, en contra o mantener una postura indiferente. Allá cada cual, aunque a mí me interesa la objetividad y la veracidad de los hechos...Por lo demás, agradezco tus aportaciones, aunque tendrían más valor si pudieras idenficarte como fuente de autoridad. La información que yo recojo al respecto de tu comentario, procede de la bibliografía de referencia, que es de donde yo la he sacado. En cualquier caso, tu nota es de agradecer, en tanto colabora en la precisión del artículo. Un cordial saludo y muchas gracias.
EliminarNo pareces tener una postura imparcial o objetiva, todo lo contrario.
EliminarEste texto está sesgasgado políticamente hablando. Agradeceríamos las nuevas generaciones algún texto más académico, imparcial y menos político. Parece que está escrito por un guardia civil o hijos de guardia civil (los que finalmente mataron a los maquis de nuestro pueblo).
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