Viene de:
del domingo 13 de julio de 2014.
Resultados tras la restauración
de la cúpula y altar mayor del presbiterio.
“Para hacer las cosas bien es necesario:
primero, el amor; segundo, la técnica”
-Antonio Gaudí y Cornet (1852-1926),
-arquitecto español, máximo representante de
modernismo catalán-.
Resultará difícil estimar la
cantidad y calidad del amor empleado por los alumnos del Curso de verano
de recuperación de artesanías tradiciones en el medio rural en
la restauración de la iglesia parroquial de Santa Ana en Torrealta-Torrebaja
(Valencia), pero a tenor de los resultados ha debido ser considerable. Otro
tanto podría decirse del trabajo, el esfuerzo y la técnica...
La entrada
presente constituye un anexo a la entrevista mantenida con el director del mencionado
curso de verano –don Vicente Luis Galbis y Giner (Onteniente, 1968)-,
la cual tuvo lugar en el interior del templo torrealtense en los primeros
momentos del proceso de restauración.[1]
A los pocos días del comienzo de las obras regresé a la iglesia para ver los
progresos y lo obtenido en las catas llevadas a cabo en diversos puntos del
presbiterio, y hacer de paso algunas fotografías.
Las pesquisas iniciales sacaron a la luz la decoración original de la iglesia,
una leyenda que circunda el presbiterio por debajo de la cornisa que rodea esta
parte, cuyo texto se hallaba tras la decoración basada en motivos geométricos
azules del siglo XIX que la ocultaba: el argumento textual alude a la
construcción de la iglesia por el IV señor de Torrealta y contiene una fecha
–1518-; un escudo de armas de los Garcés de Marcilla en el muro del evangelio
(siglo XVIII); asimismo, se hallaron unos trampantojos del mismo siglo por
encima de las hornacinas del testero –sitas éstas a ambos lados del altar
mayor-, una ventana cegada, tipo arpillera y una fecha en la parte alta y anterior del arco toral que separa la nave
central del presbiterio: la data corresponde a la de reparación y pintura de
una grieta abierta en la clave del arco a finales del siglo XIX
(1880).
Los
hallazgos conciernen todos al presbiterio y altar mayor del templo, en lo que
se considera la primera parte de las obras, ya que en los años siguientes se
pretende actuar sobre la nave central, coro y capillas laterales.
Fachada principal (meridional) de la iglesia parroquial de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), 2014. |
Vista de la nave central y única de la iglesia parroquial de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), con detalle del presbiterio (cúpula y altar mayor) tras la restauración (2014). |
Acerca de los principales
hallazgos.
Recogemos
en este apartado los descubrimientos más significativos habidos en el templo de
Torrealta durante el proceso de restauración.
1) Decoración original del templo.
2) Leyenda por debajo de la cornisa
que circunda el presbiterio (1518).
3) Escudo de armas de los Garcés de
Marcilla, señores de Torrealta (siglo XVIII).
4) Trampantojos en la zona de las
hornacinas a ambos lados del altar mayor (siglo XVIII).
5) Ventana tipo tronera en el
muro de la epístola (original).
6) Reparación de una grieta abierta
en la clave del arco toral del presbiterio (1880).
[1] Las catas iniciales en
diversos puntos del presbiterio dieron como resultado el hallazgo de la Decoración
original del templo, basada en sillares pintados en tonos grises y blancos:
el efecto de sillar lo consiguieron delimitando su forma con pintura clara
sobre la misma pared de tono gris. Este tipo de decoración es típica de la
época de construcción de la iglesia, datada en la segunda década del siglo XVI
(1518). Los sillares se hallan en los paños o plementos de la cúpula (que
cubren los espacios intermedios entre los arcos) y en el muro lateral izquierdo
(evangelio).
Detalle de la decoración original de la iglesia parroquial de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), en el muro lateral izquierdo (evangelio) del presbiterio (2014). |
[2] La Leyenda descubierta
se sitúa inmediatamente por debajo de la cornisa que circunda ambos lados del
presbiterio. El saliente es obra posterior, añadido después del despojo del
templo ocurrido durante la
Guerra Civil (1936-39). La leyenda apareció al retirar la
cenefa de motivos geométricos azules (justo por debajo del cornisamiento). El
texto alude a la construcción del templo y viene a decir (los corchetes son
míos):
[ESTA] CAPILLA LA HIZO HACER EL SEÑOR IV [GARCÉS]
DE MARCILLA
[...] AÑO DE 1518 A LA AVOCACIÓN DE NUESTRA
SEÑORA [DEL
REMEDIO]
Habida cuenta del hallazgo,
conviene contrastarlo con el texto que el caballero Joseph Thomas Garcés de
Marcilla anota en el Número 17 de su Memoria Genealógica (1780):
- <El mismo D. Miguel –se refiere a don Miguel Garcés de Marcilla el Segundo- llevado de su pio zelo, y devoción á nuestra Señora del Remedio, muy consiguiente en personas de carrera, y servicios edificó en su Lugar de Torre-Alta una Iglesia, que dedicó á la Virgen del Remedio, surtiéndola de todos los ornamentos necesarios para la celebración de los Divinos Oficios, y la erigió en Curato, dotándole á satisfacción del Obispo de Segorbe, en cuya Diócesis está, y en su conseqüencia poseen hoy sus descendientes el Patronato de ella>.[2]
A su regreso de diversas
expediciones de armas “para las conquistas de Nápoles, Sicilia, y otras partes de Italia, y África” acompañando al rey de Aragón
-don Alfonso V el Magnánimo (1416-1458)-, don Miguel Garcés de Marcilla
casó en segundas nupcias con doña Violante Ram de Vintimilla, de cuyo
matrimonio nació don Juan Garcés de Marcilla y Ram de Vintimilla, el
cual recibió el señorío de Torrealta de sus padres -en fecha de 7 de junio de
1509-: Torrealta se llamaba también Torre-Susana o Somera, que significa
alta.[3]
A la muerte del
Magnánimo le sucedió en la Corona de Aragón su hermano el rey don Juan II
(1458-1479), al que también sirvió el señor de Torrealta, “siguiéndole quando
pasó á recobrar los Condados de Rosellon, y Cerdeña que tenia usurpados el Rey
de Francia contra la Concordia sentada entre los dos”. En premio de sus
servicios, el rey de Aragón le recompensó con la alcaldía de Castielfabib:
“Esta Alcaldía, y su defensa tuvo encomendada D. Miguel Garcés, y continuó en
sus descendientes, y sucesores, [...], por mas de un siglo, no obstante haber
cesado aquella causa con la unión de las dos Coronas en tiempo del Rey
Cathólico D. Fernando hijo del Rey D. Juan el II”.[4]
La erección de la iglesia de
Torrealta debe verse en relación con el momento de esplendor que gozaba la
familia fundadora en la zona. Asimismo, aprovechando las ventajas legales, en
la siguiente generación el señorío de Torrealta se constituye en
mayorazgo. El citado don Juan Garcés de
Marcilla y Ram de Vintimilla casó con doña Ana de Coalla y Delgadillo [hija de Suero de Coalla, alcaide de
Moya y nieta de don Gonzalo Fernández de Coalla, Contador mayor de los Reyes
Católico]. De este enlace nació don Francisco Garcés y Coalla:
- <y siguiendo sus padres el espíritu que reynaba entonces de fundar vínculos, y mayorazgos, porque con la publicación de las Leyes de Toro hecha en 1505 se les había dado mayor consistencia, y establecimiento, erigieron en cabeza del referido D. Francisco su hijo un mayorazgo de todos sus bienes con delación, de armas, y nombre, mediante Escritura que autorizó Antonio Auñon, Escribano de Castelfaví en 24 de Noviembre de 1539, la qual fué aprobada por los demás hijos, y hermanos de D. Francisco, que fueron D. Gonzalo, Canónigo de Segovia, Doña Catalina casada con D. Luis de Lara, vecino de la Ciudad de Cuenca, y Doña María, muger de D. Gaspar Luis; y para mayor firmeza se le añadió el decreto de la Justicia Civil de la Villa de Castelfaví en 26 de Noviembre del propio año 1539>[5]
Respecto
a la data de construcción del templo, el texto hallado alude a 1(5)18: abogamos
por esta fecha, aunque el segundo dígito (5) podría ponerse en entredicho, ya
que sólo aparece la parte inferior del número. De esta forma y según los textos
cifrados, la iglesia la construye don Miguel
Garcés de Marcilla después de haber cedido los derechos de su señorío a su
hijo y sucesor don Juan Garcés de
Marcilla y Ram de Vintimilla –en 1509-: dicho don Juan Garcés constituyó su
señorío de Torrealta en mayorazgo, poniendo como titular del mismo a su hijo y
heredero don Francisco Garcés y Coalla
–esto fue en 1539-.
En
relación con la cronología de los Garcés de Marcilla de Torrealta, el texto
hallado en la iglesia indica que ésta “LA HIZO HACER EL SEÑOR IV [GARCÉS] DE
MARCILLA”. El dato no encaja en la serie general de señores de Torrealta citada
por el caballero don Joseph Thomas Garcés de Marcilla (1780), ni en la de los
titulares del mayorazgo –pues según lo visto, el vínculo de primogenitura se
creo con posterioridad a la erección de la iglesia del Lugar-. Ello invita a
proseguir la investigación, para dar una explicación razonada al suceso...
Respecto
a la advocación de la iglesia, vemos que su título originario fue el de “NUESTRA
SEÑORA [DEL REMEDIO]” –lo que concierta con el texto del caballero
montesiano, al decir que don Miguel Garcés de Marcilla “edificó en su
Lugar de Torre-Alta una Iglesia, que dedicó á la Virgen del Remedio”-. Lo
cierto, sin embargo, es que durante la visita del obispo de Segorbe don Gaspar
Jofre de Borja (1534) la titular de la Rectoría de Torrealta era “Santa María”,[6]
mientras que en tiempo del obispo don Diego Serrano de Sotomayor (1641), la
iglesia parroquial ya figura bajo el título de “Dominae Nostrae Remedii”.
Mediado el siglo XIX, Torrealta tenía “sobre 24 casas de mediana fábrica, y una
iglesia parroquial (Nuestra Señora del Remedio) de entrada, servida por un cura
de patronato del señor Territorial, barón
de Andilla, y un sacristán que nombra el párroco”.[7]
[3] Con relación al Escudo de
armas de los Garcés de Marcilla, señores de Torrealta (siglo XVIII), cabe
decir que éste ya se hallaba descrito por el caballero montesiano en su obra
(1780), cuando dice:
- <Las armas que ha llevado constantemente esta familia son las propias de su linage Garcés, [...]: esto es, un Escudo que sobre campo de plata tiene tres faxas encarnadas, y una estrella azul. [...]. Este Escudo de armas es el que mandó D. Juan Garcés de Marcilla, Ram de Vintimilla, en la fundación de su mayorazgo, que trajesen sus herederos, y descendientes, las quales se hallan puestas como indicios de su Patronato en la Iglesia de su Lugar de Torre-Alta en el Altar mayor, y en el florón de la bóveda del Presbyterio>.[8]
El escudo pintado en la pared
izquierda del presbiterio (evangelio) sobre la decoración original del templo,
que está basada en sillares, puede datar del siglo XVIII; sin embargo, el
labrado en la clave de bóveda (florón central) es del tiempo de la construcción
de la iglesia (ca1518): las citadas claves se sujetan al techo de la bóveda
mediante un perno metálico y una cruceta, y están compuestas por dos piezas:
una plana superior (gótica) y otra semiesférica inferior (renacentista): se
trata de piezas de transición de gran calidad. Como bien dice Vicente Luis
Galbis y Giner -jefe del equipo de restauración-: Estas claves de la iglesia
de Torrealta son de yeso de mucha calidad, se nota que el señor del Lugar echó
la casa por la ventana, que no reparó en gastos...[9]
[4] Trampantojos en la zona de las
hornacinas a ambos lados del altar mayor (siglo XVIII). Se trata de los dibujos
pintados y coloreados sobre la decoración original que aparecen encima de las
hornacinas sitas a cada lado del altar mayor: representan estructuras
arquitectónicas piramidales y boladas de orden neoclásico. Las hornacinas del
presbiterio y la cornisa que circunda el interior del templo son de la
posguerra (al igual que los ladrillos cerámicos del frontal del altar de obra y
la cornisa) y entonan perfectamente con el estilo de la bóveda: Las molduras de las hornacinas están muy
bien hechas, no sé si el que las hizo tuvo esa intuición o fue instruido por
alguien, lo cierto es que imitan muy bien la decoración renacentista. Las veneras
de los huecos son típicas de esa época y están labradas con mucha delicadeza,
son realmente finas y bonitas. El caso es que vienen muy bien, porque las
claves de la bóveda son también renacentistas, y las hornacinas entonan muy
bien con este estilo decorativo –indica Galbis y Giner-.[10]
Detalle del trampantojo y hornacina derecha (epístola) sito en el altar mayor de la iglesia parroquial de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), antes de su restauración (2014). |
Detalle del trampantojo y hornacina derecha (con la imagen de Santa Ana) sito en el altar mayor de la iglesia parroquial de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), tras la restauración (2014). |
Detalle del trampantojo y hornacina izquierda (evangelio) sito en el altar mayor de la iglesia parroquial de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), antes de la restauración (2014). |
[5] Ventana tipo tronera en el
muro de la epístola (original). Dicha ventana es simétrica de la existente en
el paramento opuesto (evangelio), y también aparece cegada. El abocardado
interior del tragaluz posee la decoración original del templo, razón por la que
se ha decidido mantenerla.
[6] Reparación de una grieta abierta
en la clave del arco toral del presbiterio (1880). A finales del siglo XIX
apareció una grieta en el arco, la cual fue reparada, quedando de esa época la
fecha reseñada: se ha descubierto, limpiado y reparado la grieta, pero no se ha
creído conveniente mantener la data.
Detalle de la grieta abierta en la clave del arco toral de la iglesia parroquial de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), 2014. |
Nuevo aspecto del presbiterio, muros laterales y cúpula.
La luminosidad actual del
presbiterio es la característica más llamativa del templo tras la restauración,
cuyo elemento arquitectónico y artístico más notable es la bóveda. Se trata de
una bóveda tardogótica (siglo XVI, primer tercio), cuyas nervaduras de trazado
curvo conforman una bóveda estrellada soportada en terceletes, que apoyan sobre
finas columnas laterales. En este tipo de cúpulas la disposición de las
nervaduras cumplen una doble misión, constructiva y artística a la vez,
respondiendo a la expresión manierista de este estilo en el que constituye un
eficaz soporte constructivo. Los salientes de las nervaduras se han decorado
con una línea en oro, que destaca sobre el tono crema de las molduras,
entonando a su vez con los tonos grises de la decoración original de los paños
de la cúpula.
La cúpula posee cinco claves
–cuatro laterales o secundarias y una central- de las que penden otros tantos remates
policromados sujetos a la bóveda mediante un perno con cruceta: el florón
central posee el escudo de armas de los Garcés de Marcilla, señores de
Torrealta, los patrones fundadores del templo. La pieza superior (gótica) de
algunos florones estaba dañada y ha sido reconstruida en escayola; éstos se
colocarán en su lugar en los meses próximos, en cuanto se sequen y puedan
pintarse.
Detalle de la bóveda de crucería tardogótica en el presbiterio de la iglesia parroquial de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), tras su restauración -iluminación contrastada- (2014). |
Detalle de la bóveda de crucería tardogótica en el presbiterio de la iglesia parroquial de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), tras su restauración -iluminación real- (2014). |
En las fotografías de referencia
se aprecia el detalle de la bellísima crucería gótica estrellada de la cúpula
de nuestra iglesia: la cruz central y estrella resultante, los terceletes que
suben por ambos lados de los arcos diagonales, desde los ábacos del capitel
hasta las claves secundarias, los arcos diagonales, arcos formeros... -típicos
elementos arquitectónicos de una bóveda nervada-.
Notas anecdóticas.
Según me comentaba el señor José
Díaz Gómez (Los Santos-Castielfabib, 1937), vecino de la aldea que ha colaborado en los trabajos de
restauración: Los alumnos, chicos y chicas del curso han trabajado a tope
durante los días que ha durado, aunque algunos no lo han aguantado y se han
marchado... Lo que no es de extrañar, pues el propio director del curso
comentaba en la entrevista:
- <Poseemos el prestigio de la seriedad, aquí los alumnos no vienen de vacaciones: empezamos sobre las nueve de la mañana y terminamos sobre las dos de la tarde. Y por la tarde, empezamos a las cuatro y media y terminamos sobre las nueve y media, ello con dos pequeños recesos de media hora, porque son necesarios, pero se trabaja a machamartillo>.[11]
Lo
cierto, sin embargo, es que la mayoría de alumnos lo han soportado bien y pese
al intenso trabajo han quedado muy satisfechos: El último día estuvieron
hasta las cinco de la madrugada, ellos mismos desmontaron el andamio, temían
que si lo desmontaban otros pudieran dar algún golpe a lo restaurado y
dañarlo... Después el cura –se refiere a don José Antonio Durá Bataller, el párroco-
estuvo vigilando los andamios hasta la mañana, para evitar pudieran
llevárselos, pues eran prestados... –explicaba el señor José Díaz-.
Vista frontal del altar mayor y cúpula de la iglesia parroquial de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), tras la restauración (2014). |
Palabras finales.
La actuación restauradora
llevada a cabo en la iglesia parroquial de Torrealta por los alumnos del Curso
de verano de recuperación de artesanías tradiciones en el medio rural ha
consistido en retirar el papel y tela que cubría el testero, parte alta de los
muros adyacentes y fondo de las hornacinas del altar mayor, en la práctica de catas
en distintas partes -lo que han llevado al hallazgo de la decoración original
del templo en los lienzos de la cúpula y paramentos laterales, al
descubrimiento de un texto que recorre los muros laterales del presbiterio por
debajo de la cornisa presbiteral, a un escudo de armas y a ciertos trampantojos
sobre las hornacinas del altar mayor-. Asimismo, se ha descubierto una ventana
tipo arpillera en el muro derecho del presbiterio, con decoración original en
el abocardado. Se han limpiado y lijado paredes, nervaduras de la cúpula,
cornisas laterales y hornacinas del altar, y reparado una antigua fisura en la
clave del arco toral, datada a finales del siglo XIX (1880).
El desvelamiento del texto reseñado
-que alude al patrono fundador, a la fecha de construcción del templo y a su
advocación-, ha supuesto la desaparición de la cenefa de motivos geométricos en
tonos azules que recorría ambos muros laterales del presbiterio.
Para su restauración, se han
desmontado los magníficos florones de yeso de la cúpula –uno mayor en la clave central y
cuatro laterales menores en las secundarias-, los cuales han sido reparado
en algunas de sus partes con escayola, y policromados. Finalmente el
presbiterio se ha pintado de blanco, dejando expuestas las partes más antiguas.
Lo más destacable es la cúpula, con los paños mostrando la decoración primitiva
que imita sillares y las nervaduras góticas iluminadas en tonos claros, con el
reborde más externo de las molduras en oro.
Fachada fronto-lateral izquierda (septentrional) de la iglesia de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), 2014. |
En suma: el estupendo trabajo de
restauración efectuado ha conseguido realzar la sencillez y singular belleza
del presbiterio, recuperando algunos elementos de la decoración primitiva que
permanecían ocultos bajo capas de yeso y pintura, al tiempo que han aportado
datos para la historiografía local. Esta primera obra constituye el
prolegómeno de lo que serán las próximas, en las que se actuará sobre la nave
central, coro y capillas laterales. Vale.
De la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV).
[1] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Acercade la restauración de la iglesia parroquial de Santa Ana en Torrealta,
del domingo 13 de julio de 2014.
[2] GARCÉS DE MARCILLA, J T., Memoria
genealógica perteneciente a la familia que mayor renombre gozó en la ciudad de
Teruel, Editada por el caballero Josep Thomas Garcés de Marcilla,
Presentada a Su Majestad en la
Oficina de don Manuel Martín, Madrid, 1780, Número17.
[3] Ibídem, Número 16 y 17.
[4] Ibídem, Número 16.
[5] Ibídem.
[6] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Iglesias
y ermitas del Rincón de Ademuz, origen y desarrollo histórico, en Del
Paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, 2007, vol. I, pp.
147-148.
[7] MADOZ, Pascual. Diccionario
Geográfico-Estadístico-Histórico de España..., Madrid, 1849, tomo XV,
p. 72.
[8] GARCÉS DE MARCILLA (1780),
Número 17.
[9] SÁNCHEZ GARZÓN (2014).
[10] Ibídem.
[11] Ibídem.
ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE LA RESTAURACIÓN
Detalle de los trabajos de restauración en la cúpula, iglesia de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), 2014. |
Detalle de los trabajos de restauración en la cúpula, iglesia de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), 2014. |
Detalle de los trabajos de restauración en la cúpula, iglesia de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), 2014. |
Detalle de los trabajos de restauración en la cúpula, iglesia de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), 2014. |
Detalle de los trabajos de restauración en la cúpula, iglesia de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), 2014. |
Detalle de los trabajos de restauración en la cúpula, iglesia de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), 2014. |
Detalle de los trabajos de restauración en la cúpula, iglesia de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), 2014. |
Detalle de los trabajos de restauración en la cúpula, iglesia de Santa Ana en Torrealta (Torrebaja-Valencia), 2014. |
2 comentarios:
Enhorabuena por este interesante anexo. Por la información y las fotos se puede apreciar el buen resultado de la restauración. Me alegro de que gracias a ella se hayan aportado nuevos datos a la historia de Torrealta. Tengo una pregunta ¿por qué cambió la advocación de la Iglesia?. Un abrazo y sigue así.
Hola, amigo Ismael: también yo me hice la misma pregunta, pero todavía no he tenido la oportunidad de investigar el motivo del cambio de advocación y cuándo tuvo lugar éste... Madoz en 1849 la nombra como "Nuestra Señora del Remedio" pero en las actas de los quinque libri de posguerra ya figura como "Santa Ana" -los libros parroquiales anteriores a la guerra civil desaparecieron-. En la "Guía de la Iglesia diocesana de Valencia" (1963), que es posterior al paso de las iglesias del Rincón de Ademuz de Segorbe a Valencia (1960), también figura como "Santa Ana"... Como el tema resulta interesante, será cuestión de ponerse en serio y averiguarlo... También es posible que algún amable lector nos lo haga saber antes. Un saludo y gracias.
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