A propósito del
Proyecto de Desarrollo Rural
para la Laponia
del Mediterráneo.
“Si la realidad muestra una gran despoblación,
una alta ruralización y una presencia mínima de
ciudades,
las perspectivas de futuro no pueden ser más
pesimistas,
habiéndose calificado de aterradoras”.
¿Es la Serranía Celtibérica una
Región Montañosa?
Los autores del trabajo así lo
entienden y para comprobarlo realizaron una serie de estudios, tomando como
unidad de información el municipio. Conociendo que la altitud máxima de la zona
considerada es inferior a 2.307 m y su delimitación es superior a
700 m., sólo han aplicado los criterios segundo y cuarto de los cinco
establecidos para ser definido como Territorio de Montaña, que son los
reseñados en el párrafo anterior, concluyendo:
- [De los] 63.098.69 kilómetros cuadrados de la superficie de la Serranía Celtibérica, eso es, el 77,05%, cumple los requisitos necesarios para ser considerados como montañosa por su topografía. El 22,95% restante se califica como Área de Transición, encontrándose todos los municipios a menos de 20 km de las zonas consideradas como montañosas. Por lo tanto, todo el territorio correspondiente a la Serranía Celtibérica puede considerarse como Región Montañosa.[1]
En opinión de la Unión Europea,
¿cuáles son las características de una Región Escasamente Poblada?
Aunque la problemática plateada por
estas regiones ya se abordó tras la incorporación de Suecia y Finlandia a la
Unión Europea (1995), no fue hasta la publicación de las Directrices para las
ayudas a estas regiones cuando se establecieron los criterios que las definen
(2007-13), y ello basándose en el número de habitantes por kilómetro cuadrado.
Aquí cabe introducir el concepto NUTS (Nomenclature d`Unités Territoriales pour
Satisque). La NUTS-2 -espacio asimilable a las Comunidades Autónomas
españolas-: cuando las regiones tienen menos de 8.0 habitantes por km2.
Y la NUTS-3 -espacio asimilable a las Provincias españolas-: cuando las
regiones tienen menos de 12,5 habitantes por km2:
- Los umbrales de 8-12,5 habitantes por km2 permiten identificar adecuadamente las regiones europeas de muy baja demografía, aunque (como acertadamente dicen los autores) la aplicación de criterios socio-económicos, como PIB per cápita, la accesibilidad o la variación de la población a lo largo del tiempo, pueden enriquecer dicha tipología.[2]
Las problemáticas a las que deben
enfrentarse estos territorios (las regiones escasamente pobladas y las zonas
rurales) poseen espacios comunes, ya que ambas se caracterizan por una baja
demografía. Los autores recogen los principales desafíos a los que deben
enfrentarse estas regiones:
-Alejamiento y dificultad de acceso
a las grandes urbes.
-Tendencias demográficas
desfavorables.
-Pequeño tamaño del mercado interno
de trabajo y difícil acceso a los servicios básicos, por causa de una mala
accesibilidad.
-Redes de transporte insuficientes.
-Economía poco diversificada, lo que
supone vulnerabilidad frente a los factores externos.
-Escasas posibilidades de formación
en el área.
Dimensiones de la Serranía Celtibérica: si fuera una Comunidad Autónoma sería la tercera, por debajo de Andalucía y Castilla-León [Tomado de BURILLO-CUADRADO el alter (2013), p. 14]. |
La Serranía Celtibérica, una
Región Escasamente Poblada.
Los autores incluyen bajo este
epígrafe una serie de consideraciones previas, relativas al número de
municipios incluidos en la Serranía Celtibérica (1.263) y las fuentes
utilizadas para el estudio: el INI, los censos (población empadronada) y el
nomenclátor (número de habitantes por núcleo habitado), en 2011. Asimismo, les
llama la atención que “excepto las regiones del Norte, en los Países
Escandinavos, parte de Escocia y una en Turquía, las únicas 3 regiones de
cierta entidad superficial que cumplen el criterio de una densidad inferior a
12,5 hab/ km2, están en España y concretamente dentro del territorio
de la Serranía Celtibérica, son las provincias de Teruel, Cuenca y Soria”.[3]
A este propósito se hacen una serie
de observaciones:
** Del territorio de la Serranía
Celtibérica (63.098,69 km2), en poco más de la mitad de su
superficie (56,23%) vive el 60,91% de la población total.
** Dicha parte del territorio ya
posee el reconocimiento de Región Escasamente Poblada (SPR), y recibe las
ayudas correspondientes.
** El territorio y la población
restante no está catalogado como SPR, pues sus municipios se hallan incluidos
en provincias no clasificadas como tales, estando por ello excluidos de los
beneficios correspondientes.
Serranía Celtibérica: Datos básicos.
Serranía
Celtibérica
|
Resto
de España
|
Conjunto
de España
|
|
Nº Municipios
|
1.263
|
6.853
|
8.116
|
Población (2011)
|
503.566
|
46.687.901
|
47.191.167
|
Superficie (km2)
|
63.098,69
|
441.967,13
|
505.065,82
|
Densidad (hab/ km2)
|
7,98
|
105,63
|
93,44
|
Municipios <100 hab.
|
556
|
514
|
1.070
|
Tomado de BURILLO-CUADRADO (2013), p. 12.
Como
complemento de lo anterior se dice que la Serranía Celtibérica constituye el
12,45% del territorio español (cuya densidad de población es de 93,10 hab/ km2), donde
sólo residen el 1,06% de sus habitantes. A modo de ejemplo se propone la ciudad
de Zaragoza, población con 701.887 habitantes, esto es, con 198.321 habitantes
más que el territorio de la Serranía Celtibérica. Los autores del proyecto alertan
de que “las características de la demografía de la Serranía Celtibérica han
pasado desapercibidas”, y de que no se han topografiado “las regiones
escasamente pobladas, esto es con una densidad inferior a los 8 hab/ km2”,
razón por la que han procedido a componer su propio mapa, “incluyendo el
intervalo inferior de 0 a 8 hab/ km2”.[4]
El resultado ha resultado sorpresivo:
- Solo existen dos territorios con estas características, la zona ártica de los Países Escandinavos y la Serranía Celtibérica. Lo que en términos históricos y culturales quedaría sintetizado en las regiones de Laponia y Celtiberia. Pero mientras aquel territorio ha tenido como constante histórica su baja demografía, [...] en la Serranía Celtibérica el proceso de continua despoblación se inicia muy tardíamente, hacia 1960. La migración ha dado lugar a un éxodo masivo de la población joven y adulta, esencialmente femenina, a un descenso drástico de los nacimientos y un elevado envejecimiento de la población, más de un 40% de los municipios supera los 50 años de media, lo que impide el relevo generacional y lo sitúa en los niveles de mayor envejecimiento de Europa. De esta forma un buen número de poblaciones están destinadas a su total desaparición y es urgente y necesario la toma de medidas adecuadas para romper las tendencias negativas e impulsar un desarrollo.[5]
El párrafo
resulta absolutamente certero, objetivo y escalofriante, en tanto conscientes
de su veracidad.
Según los criterios de la Unión Europiea, la Serranía Celtibérica es una Región Montañosa [Tomado de BURILLO-CUADRADO el alter (2013), p. 18]. |
Respecto de la
Zonas Rurales, los autores ponen de relieve que la propia Ley
para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural destaca su importancia en el
contexto nacional, toda vez que “integra al 20% de la población” española.
Conceptualmente, “el medio rural se define como es espacio geográfico formado
por la agregación de municipios o entidades locales menores que posean una
población inferior a 30.000 habitantes y una densidad inferior a los 100 hab/ km2”.
La Unión Europea es consciente de la importancia de las Zonas Rurales, hasta el
punto de considerarlas “como regiones de especial interés, valorando los
problemas y las dificultades que tiene el habitar en estos territorios”.
Asimismo, ha manifestado su preocupación por “la diferencia de rentas y de
servicios existentes entre las áreas rurales y las urbanas”. Prueba de ello son
“las actuaciones a través de los distintos Fondos Estructurales para intentar
solventar este problema, planteándose programas de actuación a largo plazo”. La
cuestión esencial estriba en “delimitar las zonas susceptibles de poder acceder
a dichos fondos”, pues ninguna de las clasificaciones hasta ahora arbitradas ha
resultado concluyente ni imparcial.[6]
Para la Unión
Europea “las regiones rurales también son un tipo de región especial y como tal
deben ser tratadas” (Kijkstra y Poelman, 2011). Los autores recogen los tres
tipos de criterios determinados por la UE a la hora de conceptuar las zonas
rurales y de área urbana, que sintéticamente resultan del siguiente tenor:
1] Las zonas
rurales son todas las áreas fuera de las agrupaciones urbanas.
2] El grado de
ruralidad que posee el territorio en función de la proporción de territorio con
carácter rural, y las áreas urbanas que se encuentran incluidas dentro de sus
límites.
3] La
posibilidad y el tiempo que cuesta acceder al centro urbano más cercano a cada
núcleo rural.
En relación
con el último criterio, “A las regiones rurales o correspondientes a una zona
intermedia se las considera remotas si más de la mitad de sus residentes no
pueden llegar conduciendo en un tiempo de 45 minutos hasta el centro de una
ciudad de más de 50.000 habitantes”. Asimismo, “si más de la mitad de la
población tardara más tiempo que los 45 minutos establecidos se trataría de una
zona remota”. Aplicando los tres criterios reseñados, los autores crean cinco
categorías:
-Regiones
predominantemente urbanas.
-Regiones
intermedias, cerca de la ciudad.
-Regiones
intermedias y remotas.
-Regiones
predominantemente rurales, cerca de la ciudad.
-Predominantemente
rurales y remotas.
Atendiendo a
los criterios expuestos, el Rincón de Ademuz se consideraría una zona Predominantemente
rural y remota: además, “el hecho de que el 99% del territorio de la
Serranía Celtibérica corresponda a una zona rural indica que supera con creces
el calificativo de predominantemente rural”; quizá habría que calificarla de
super-Predominantemente rural y remota.
La Laponia nórdica (Zona Ártica de los países escandinavos) y la Serranía Celtíberica, las regiones más despobladas de Europa [Tomado de BURILLO-CUADRADO el alter (2013), p. 20]. |
Bajo este epígrafe se exponen los
resultados obtenidos, y su justificación. Veamos unos números:
**
De los 2.172 núcleos estudiados, sólo uno es una ciudad de más de 50.000
habitantes (Cuenca).
**
De los núcleos estudiados, sólo 471 se han catalogado como núcleos cercanos
(menos de 45 minutos en coche a la ciudad más próxima).
**
Los 1.700 núcleos restantes se han definido como remotos (más de 45 minutos en
coche a la ciudad más próxima).
Ello supones
que “el 78,3% de los núcleos pertenecientes al área de estudio están
considerados como núcleos remotos, es decir, se tarda un exceso de tiempo en
llegar a la ciudad más cercana que posee más de 50.000 residentes”. Asimismo,
“En el territorio de la Serranía Celtibérica la situación de escasa población,
junto al hecho de que ésta se encuentre dentro de un área de montaña, tiene
como consecuencia directa su alta ruralidad y mínima presencia urbana dentro de
sus límites”.[7] El epígrafe concluye diciendo:
- Si la realidad muestra una gran despoblación, una alta ruralización y una presencia mínima de ciudades, las perspectivas de futuro no pueden ser más pesimistas, habiéndose calificado de aterradoras. Sirva como ejemplo el hecho de que en la Serranía Celtibérica se encuentran 556 núcleos en regresión, esto es, con una población envejecida inferior a 100 habitantes, mientras que en el resto de España solo existen 514. Esto es, en la Serranía Celtibérica, el 12,45% del territorio español, se encuentra el 51,96% de las poblaciones españolas en regresión.[8]
De la accesibilidad de las poblaciones rurales a los núcleos urbanos.
Según hemos
visto exponer a sus autores, “para determinar las diferentes categorías en las
cuales se puede dividir la zona rural”, el criterio “se basa en el tiempo que
tardaría en recorrer una persona en coche una distancia fijada desde un núcleo
determinado hasta la ciudad más cercana” con más de 50.000 habitantes. De esta
forma, en función del tiempo de viaje nos encontraríamos ante dos tipos de zona
rural:
-Zona rural cercana:
cuando se tarda 45 minutos o menos.
-Zona rural
remota: cuando se tarda más de 45 minutos.
Dado que en
toda la Serranía Celtibérica sólo Cuenca reúne la característica de ciudad
grande, para calcular la accesibilidad de las zonas rurales se debe tener en
cuenta las ciudades del entorno. Tras los complejos cálculos realizados al
respecto, los autores del trabajo exponen los siguientes resultados:
1] El
territorio objeto de estudio se reparte en ocho ciudades de influencia, de las
que sólo Cuenca pertenece a la misma. Las demás –Zaragoza, Logroño, Burgos, Guadalajara,
Alcalá de Henares, Aranjuez y Vila real- se hallan en la periferia. El estudio
realizado muestra que el 22,09% del territorio (13.937,56 km2) corresponde a zonas
rurales próximas, en tanto el resto puede considerarse región remota.
2] De los
1.265 municipios que componen la Serranía Celtibérica, que incluyen 2.172 núcleos
de población, la mayoría (76,26%) se consideran remotos, pues distan más de 45
minutos en coche a la ciudad más próxima.
3] La mayoría
de la población de la zona estudiada (71,98%) censa en núcleos rurales remotos,
mientras que el resto (15,77%) lo hace en núcleos rurales próximos (menos de 45
minutos a la ciudad más próxima).
La cuestión de
la accesibilidad se ve agravada porque una parte importante de la población de
las zonas rurales remotas es de edad avanza, no dispone de vehículo propio y
las líneas regulares, cuando las hay, son escasas o deficientes.
La Serranía Celtibérica, un desierto demográfico rodeado de 22 millones de personas... [Tomado de BURILLO-CUADRADO el alter (2013), p. 26]. |
En este mismo
sentido, los autores del trabajo señalan otra cuestión no recogida en las estadísticas
oficiales, cual es la diferencia entre la situación oficial y la real de la
zona objeto de estudio, “dado que los datos oficiales reflejan la población
censada, no la que realmente reside de forma estable”. Este es un problema bien
conocido de los que vivimos en el Rincón de Ademuz, ya que una parte importante
de los vecinos censados en nuestros pueblos sólo pasan una parte del año en la
zona (parte de la primavera, verano y parte del otoño), residiendo en resto del
año en las ciudades. Estamos diciendo de la población de derecho (censados) y
de la población de hecho (la que reside todo el tiempo en la zona). Ello hace
que la situación real sea más grave que la oficial, lo que ha llevado a los
autores a describir la Serranía Celtibérica como un “desierto demográfico”,
dado que posee una densidad de población inferior a 10 hab/ km2, lo que implica la
falta de una “masa crítica” mínima que garantice una articulación territorial.[9]
La Serranía
Celtibérica y las regiones árticas de Suecia y Finlandia constituyen regiones escasamente
pobladas, en tanto su densidad de población es inferior a 8 hab/ km2. Sin
embargo, los autores encuentran que la distribución de la población en ambos
territorios es distinta:
** En la zona ártica la distribución
tradicional de la población es estructural (organizada en torno al Mar Báltico),
condicionada por la climatología extrema, ello “permite una articulación de los
servicios a la mayor parte de la población).
**En la zona de la Celtiberia la distribución
de la población es el resultado de un proceso histórico reciente, condicionado
por la emigración a las grandes ciudades, originando un “territorio desertizado
con la categoría extrema de rural remoto”. Ello supone la falta de “una auténtica
malla urbana que lo organice y jerarquice”, dado que sólo hay cuatro
poblaciones en la zona con más de 10.000 habitantes: ello supone que “los núcleos
intermedios acaban desempeñando funciones urbanas que por tamaño no les
corresponden”.
En el último párrafo
del epígrafe se señalan otros parámetros comparativos entre ambos ámbitos, tal
la densidad demográfica referida a territorios de menor extensión –NUTS-3/Provincias-:
en Lappi (región de Laponia sita en la zona norte de Finlandia), la densidad de
población es de 1,87 hab/ km2,
esto es, superior a la de los Montes Universales, zona de la Serranía Celtibérica
que posee una densidad de 1,63 hab/ km2.
La Serranía Celtibérica, un territorio rural remoto... [Tomado de BURILLO-CUADRADO el alter (2013), p. 28]. |
Respecto al
problema de los indicadores de la montaña climática, los autores señalan que en
la Unión Europea también se reconoce “un territorio de montaña en razón de su
climatología”. Tras un complejo estudio de temperaturas y otras variables, se
concluye que “las limitaciones agroclimáticas son una de las causas más
importantes que explican la migración y la baja demografía de un territorio”,
de ahí que urjan al “desarrollo de una nueva fórmula –distinta de la de
Nordriego: Nordic Centre for Spatial Development- para clasificar los territorios
europeos en el concepto de montaña climática vinculada a los países mediterráneos”.[10]
Densidad de población de los municipios del Rincón de Ademuz (2013).
Municipio
|
Extensión
(km2)
|
Población
(habitantes)
Hombres/Mujeres
|
Densidad
Población
(Hab/km2)
|
ADEMUZ |
100,66
|
1.203
(640/563)
|
11,95
|
CASAS ALTAS
|
15,89
|
159
(83/76)
|
26,99
|
CASAS BAJAS
|
22,61
|
213
(111/102)
|
9,42
|
CASTIELFABIB
|
106,27
|
262
(129/133)
|
2,46
|
PUEBLA DE SAN MIGUEL
|
63,72
|
75
(43/32)
|
1,17
|
TORREBAJA
|
4,82
|
445
(235/210)
|
92,32
|
VALLANCA
|
56,49
|
159
(88/71)
|
2,81
|
TOTAL
|
370,46
|
2.516
(1.329/1.187)
|
6,79
hab/km2
|
Datos de población tomados del INe (2013). Elaboración
propia.
De
los datos expuestos para el Rincón de Ademuz (Valencia) pueden deducirse que la
densidad de población es muy variada para la comarca (2013), oscilando entre los 1,17
hab/km2 de Puebla de San Miguel y los 92,32 hab/ km2 de
Torrebaja, ello por causa de la extrema pequeñez de su término municipal (4,82 km2).
La media aritmética para el conjunto de los siete municipios es de 21,01 hab/ km2,
pero la densidad de población comarcal es de 6,79 km2, lo que la sitúa
por debajo de la densidad de población de la Serranía Celtibérica y de Laponia,
que es de 7,9 hab/ km2.
Contraportada del folleto Serranía Celtibérica (España). Un Proyecto de Desarrollo Rural para la Laponia del Mediterráneo (2013). |
Palabras finales, a modo de conclusión.
La amplia
reseña realizada en esta entrada debe verse como muestra de mi admiración y
agradecimiento ante el presente trabajo –en el que se evidencia la
pasión y el entusiasmo de sus autores-, cual es la Serranía Celtibérica (España): un
proyecto de Desarrollo Rural para la Laponia del Mediterráneo (2013), un
territorio histórico de gran riqueza cultural y patrimonial en el que se ve
inserto el Rincón de Ademuz: comarca del poniente valenciano con una densidad media de
población de 6,79 km2, por debajo del conjunto de la Serranía Celtibérica y de Laponia.
Se trata de un
trabajo serio, bien diseñado y estupendamente editado, con un texto claro y escueto, y
unos magníficos mapas y gráficos, que resultan explícitos y muy didácticos. Documentos como este deben servir para el debate del tema, para sensibilizar a la población, a los políticos e instituciones. No puedo
por menos que recomendar encarecidamente su lectura, pues pone en evidencia lo
que de alguna forma todos sabíamos o intuíamos; singularmente cuando reflexionamos
acerca de la realidad de nuestra comarca, extensiva al territorio que
acertadamente se ha bautizado como Serranía Celtibérica, en el que “las
perspectivas de futuro no pueden ser más pesimistas”, hasta el punto de ser
calificadas como “aterradoras” desde el punto de vista poblacional, social y
económico. En la baja Edad Media (finales del siglo XII-principios del XIII),
esta zona meridional de Teruel, Rincón de Ademuz incluido, se situaba in
extremo sarracenorum: propiamente hoy la podríamos denominar in extremo
europeorum...
Vista de la villa de Ademuz (Valencia), cabecera de la comarca del Rincón de Ademuz, desde el Pico Castro (2004). |
Para dar
solución a un problema, lo primero es ser consciente de él, analizarlo,
estudiarlo. Los autores examinan la cuestión de la Serranía Celtibérica y
proponen remedios, tal la Ruta Arqueológica de los Celtas, vertebrada por el
eje Praga-Teruel-Algeciras; ello supondría la terminación de la autovía de Teruel-Cuenca
que discurre por el Rincón de Ademuz, y el previo tránsito de los Pirineos. Sin embargo, por lo que sabemos, dicho proyecto se halla en la actualidad descartado.
Cabría tener
en cuenta, además, que este “desierto demográfico” requerirá por parte de las autoridades
autonómicas, estatales y europeas medidas drásticas: A grandes males,
grandes remedios –que diría el clásico-. Asimismo, para fijar y atraer
nuevos pobladores a la Serranía Celtibérica es necesario interponer actuaciones
fiscales extraordinarias –rebajas en la cotización a la seguridad social, disminución de las retenciones del
IRPF, ayuda a la familia..., y otras disposiciones inspiradas en las que arbitraron reyes
y señores cristianos para los nuevos territorios conquistados a los moros; véanse las cartas puebla
bajomedievales, con exenciones y privilegios para los nuevos pobladores. La pregunta es, ¿serán capaces nuestros dirigentes de comprometerse
con estas u otras medidas? Y en caso afirmativo, ¿las aplicarán a tiempo? Porque
puede llegarse a un punto en que el proceso de despoblación sea irreversible... ¡Urge, pues,
actuar con determinación y generosidad! Vale.
De la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV).
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