ENTRADAS 2022

jueves, 3 de diciembre de 2015

CARTA DE MARINO SÁNCHEZ SÁNCHEZ DE CASAS ALTAS A SUS PADRES (1939).


La carta como fuente de conocimiento histórico.



“como falangistas (fol.1v) teníamos que batirnos el cobre
con aquellos que querían arrebatarnos nues-/ tro credo
 y nuestros gritos de España Una, Grande y Libre
queriendo ha-/ cer de ella un estado moscovita”
-del texto de la carta de Marino a sus padres y familiares-.




Palabras previas, a modo de justificación.
Nadie duda hoy de que las cartas -y la correspondencia entre personas e instituciones en general- constituyen una fuente preciosa para el conocimiento histórico. En cualquier caso, como demuestra Mestre Sanchis en su estudio, “los epistolarios permiten abrir nuevos horizontes a la investigación histórica”.[1] Propiamente, la presente entrada constituye muestra fehaciente de ello.

Tras la presentación de la tercera parte de mi libro Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz (Valencia, 2009) en Casasaltas conocí a la señora Presentación Sánchez Sánchez (Casas Altas, 1943), la cual me invitó a su casa para mostrarme ciertos documentos relativos a la Guerra Civil (1936-39) vinculados a familiares suyos y que pensó podrían interesarme. Se trataba de cuatro cartas manuscritas, las tres primeras relacionadas con la muerte de Pedro Sánchez Sánchez, de 29 años, natural de Casas Altas y sastre de profesión, detenido en Chulilla y asesinado en el Alto de Casinos en septiembre de 1936. Dichos documentos fueron publicados por mí en relación con la investigación realizada sobre este asunto.[2] El cuarto documento era como digo otra carta, escrita por Marino Sánchez Sánchez a sus padres, datada en Mora de Rubielos (Teruel), el 8 de agosto de 1939. Los citados Pedro y Marino eran hermanos, hijos ambos del señor Pedro Sánchez Giménez y de la señora Presentación Sánchez Corella, naturales y vecinos de Casas Altas (Valencia). El matrimonio tuvo también una hija de nombre Concepción, a la sazón madre de la vecina que me mostró los documentos.

El propósito de la entrada es la exposición y el comentario de la carta de Marino a sus padres, y ello como prueba y demostración de que este tipo de documentos constituyen material primario para el estudio y la investigación de la historia; y en última instancia para su interpretación.

casasaltas-valencia-vega-turia
Vista meridional de Casas Altas (Valencia), con detalle de la vega del Turia y el Pico Castro al fondo, desde La Somera de Casas Bajas (2015)


Material y método.
El material utilizado en esta exposición es propiamente la carta del señor Marino a sus padres, documento original compuesto por dos hojas de papel cuadriculado, amarillento, tamaño folio, manuscrito por ambas caras, letra cursiva, tinta oscura de plumilla, firmado y signado por el remitente.
El documento es de propiedad partícula y se halla en el Archivo familiar de la señora Presentación Sánchez Sánchez de Casas Altas (Valencia).
En cuanto al método, se hace la trascripción ad pedem literae del texto original, utilizando la barra simple inclinada hacia la derecha (/) para indicar las líneas y la barra doble (//) para indicar los puntos y aparte. Para una mejor exposición, cita y análisis, los párrafos se han numerado.
En documento objeto de exposición y estudio fue publicado en la cuarta parte Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz (Valencia, 2011), Anexo Documental y Gráfico, Documento nº 05, páginas 507-508.


marino-sanchez-sanchez-casasaltas-valencia
Fotografía del señor Marino Sánchez Sánchez, natural de Casas Altas (Valencia),
hijo de Pedro y Presentación, autor de la carta que se expone
[Foto cedida por la señora Presentación Sánchez Sánchez, de Casas Altas].


Trascripción literal del documento.

1) “Mora de Rubielos a 8 de Agosto de 1939. Año de la Victoria./ Queridos padres y familia: Hoy día 8 de Agosto, fecha me-/ morable e imborrable para nosotros en la cual se conmemora el/ tercer aniversario de mi uhida del pueblo y de la larga y triste/ separación de la compañía de ustedes por espacio de 33 meses,/ tengo a bien recordarles mis andanzas durante este lapso de tiem-/ po en que la briosa mocedad de la Patria rescataba y liberaba/ las santas tierras de Nuestra Nación, profanadas y escarnecidas/ por los fanáticos del crimen y la desolación.// 
 
2) Enterado de que el derrotado gobierno de la República, el cual/ lo componían buena parte de los esbirros malditos decretaron la/ reincorporación a filas de la quinta a que yo pertenecía, y perse-/ guido por los indeseables del pueblo que componían el llamado/ Frente Popular, acordamos Gregorio y yo que en vez de presentar-/ nos a dicho Gobierno nada adicto a nosotros, nos presentaríamos/ y nos pondríamos al lado del Caudillo Generalísimo Franco, po-/ niéndonos a sus órdenes y dispuestos a defender la causa con las/ armas en la mano hasta perder la vida si esto fuera preciso.// 


3) Y así lo hicimos. En esta fecha, el año 1936 salimos de nuestra pa-/ tria chica sin saber la suerte que nos depararía, un puñado de va-/ lientes españoles dispuestos a morir siempre que fuera preciso/ en defensa de nuestros propios ideales, de Dios y de la madre Patria. Desde el día en que abandoné mi hogar paterno los sufrimientos y/ las penas no cesaron de hacer mella en mi persona hasta que/ no tuve la dicha de volver a abrazarles a pesar de que los efectos/ de la guerra sembraron en nuestro hogar el luto y la desolación/ pero a pesar de todo esto, demos gracias a Dios y estemos horgullo-/sos con tener un mártir en el cielo y un héroe en la tierra que/ no pocos, tienen la desgracia de no poder decir lo mismo.// 

4) El día 8, salí del pueblo llegando el día 9 por la mañana a/ Libros después de pasar todo el día y noche con no pocos sufrimien-/ tos algunos de ellos ya relatados por mí. En Libros, se me faci-/ litaron alimentos en casa del Señor Juan Alegre, padre político/ de Manuel Andrés (q.e.p.d.); allí vi a Conrrado que Dios lo/ tenga en su gloria y fue cuando me preguntó que adonde nos/ encaminábamos; yo le dije a Villel (no quiero describir nada/ sobre aquello porque sus últimas palabras me conmueven el/ alma y las lágrimas se acercan a mis mejillas).// 
 
5) Aquel mismo día, que hera domingo subimos a Villel dirigiéndonos/ Manuel, Jesús y yo a casa de los tíos como hera natural y le dimos co-/ nocimiento de lo que pasaba. El día 11 fuimos los tres en compañía/ de los tíos y algunas chicas del pueblo a la hermita de la Fuen-Santa/ donde oímos misa, confesamos y comulgamos haciendo nuestra/ preparación para la próxima campaña que nos esperaba.// 


6) Terminada la misa las chicas que nos acompañaron nos obse-/ quiaron con unos pasteles y unas medallas y desde entonces todas/ las noches rezé una salve a aquella Virgen.// 


7) Terminado el acto nos marchamos a Teruel en compañía del Sr alcalde quien nos llevó a la Jefatura de Falange.// 


8) Allí entramos los tres presentándonos al Jefe Provincial camarada/ Manuel Pamplona y poniéndonos a sus órdenes nos dijo que cele-/ brava infinito nuestra decisión y voluntad y que como falangistas (fol.1v) teníamos que batirnos el cobre con aquellos que querían arrebatarnos nues-/ tro credo y nuestros gritos de España Una, Grande y Libre queriendo ha-/ cer de ella un estado moscovita.// 


9) El día 16 de Agosto de 1936 fecha de mi cumpleaños, tuve la dicha de empuñar por primera vez el fusil, siendo destinado a la estación/ de la Puebla de Valverde donde presté mi primera guardia en defen-/ sa de la Patria. Después formé parte de la Centuria Volante que se/ organizó en Teruel al mando del Capitán D. Antonio Pérez (entonces/ Teniente) natural de éste pueblo de Mora de Rubielos, con quien me/ gané muchas simpatías lo mismo por parte de él como de su seño-/ ra. Dicha Centuria estaba destinada a guarnecer la ciudad de/ Teruel haciéndolo con tanto entusiasmo y ardorosidad que los rojos/ en sus desesperados ataques a Teruel no lograron alcanzar ninguno de/ sus objetivos, porque en todos ellos se enfrentaban con barreras de pechos de acero irrompible.//


10) El día 8 de octubre del 36 iniciamos nuestra primera ofensiva/ contra los rojos en las inmediaciones del pueblo de Royuela donde les/ quitamos siete mil setecientas cincuenta cabezas de ganado lanar/ ganándonos muchas simpatías y despertando el ánimo tan decaigo de/ la población de Teruel.// 


11) El día 16 de Abril del año 1937 tuve mi primer ascenso a cabo por/ mi buen comportamiento y colaboración con el movimiento pasando/ a Sargento el día 1º de Abril de 1938.// 


12) Sostuve los ataques dados a Teruel en Celadas, Muletón, Albarracín, Campo de Aviación de Teruel (Bezas) Montes Universales, Cubla,/ Peña de la Cruz, Sarrión, Mora de Rubielos, pasando por los com-/ bates durante el asedio de Teruel cuando lo tomaron los rojos vol-/ vimos a reconquistarlo y por último los ataques a Terriente donde/ tuve la mala suerte de caer herido estando tres meses hospitalizado/ de lo cual ostento en mi cuerpo la cicatriz del beso de la metra-/ lla que la Patria me concedió por haber derramado generosa-/ mente mi sangre en holocausto de ella.// 


13) Acompañados de todos estos trabajos ban seguidas marchas indispen-/ sables que teníamos que hacer para llevar a cabo tales operaciones pues/ no pueden imaginar las penalidades que esto acarrea: hambre, sed,/ calor, frío, cansancio, sueño, en fin un agotamiento irresistible.// 


14) Pero a pesar de todo esto teníamos el corazón exaltado de entusias-/ mo pensando que los pasos dados no volvían atrás y que el sueño de/ nuestros ideales caminaba con pasos firmes y seguros.//

15) Ya la guerra terminó y, con esto me considero orgulloso y satis-/ fecho con todo lo que en bien de la Patria e hecho con sufrimientos/ o sin ellos y al mismo tiempo por estar en constante comunica-/ ción con los que me dieron el ser ya que bastante tiempo estu-/ vimos separados y en silencio.// 


16) Hoy me dice un sargento de mi bandera que había subido con/ Consuelo de Valencia que marchaba a Casas Altas así que supongo/ estará ahí. Recuerdos a los tíos y primos (besos a Consuelo Lourdes y la abuela) y en casa del tío Cirujano tío Manuel y Juan/ Antonio y ustedes reciban un fuerte abrazo de su hijo y hermano/ ¡Arriba España! Marino Sánchez. Año de la Victoria”.[3]

Fragmentada en dieciséis párrafos correspondientes a los puntos y aparte, la carta concluye con un sonoro “¡Arriba España!”, seguido de la firma y rúbrica del remitente, que remata con la expresión “Año de la Victoria”, como figuraba en el encabezamiento de todos los documentos oficiales del nuevo régimen, correspondientes al año 1939.


casasaltas-valencia-fuente-escudo
Vista septentrional de Casas Altas (Valencia),
desde el área de recreo del cerro frontero (2015). 


Análisis y comentario del texto documental.
1) El documento objeto de análisis (exposición y comentario) es una carta privada –cerrada, por oposición a la carta abierta o pública-, dirigida por el remitente a sus padres y familiares. Está datada en la población turolense de Mora de Rubielos, el martes 8 de agosto de 1939, esto es, apenas cuatro meses después de termina oficialmente la guerra civil. El encabezamiento es muy efusivo, se dirige a los suyos con un “Queridos padres y familia”, después de una larga separación física de casi tres años. Para el remitente la fecha es “memorable”, ya que coincide con el aniversario de su “uhida” (sic) del pueblo, el sábado 8 de agosto de 1936, esto es, a las pocas semanas del comienzo de la guerra. No deja de llamar la atención el vocablo empleado para referirse a su partida del pueblo (Casas Altas), pues “huida” significa “alejarse de algo o de alguien de prisa, por miedo u otros motivos”. Propiamente, el huido “anda receloso o escondiéndose por temor de algo o alguien”. El motivo de su “huida” lo veremos en el párrafo siguiente. La carta constituye, pues, un reencuentro, aprovechada para rememorar sus andanzas en ese tiempo, “en que la briosa mocedad de la Patria rescataba y liberaba/ las santas tierras de Nuestra Nación, profanadas y escarnecidas/ por los fanáticos del crimen y la desolación”. Emplea aquí una frase hecha en tono grandilocuente, propia de la época, que refleja fielmente el sentir emocional e ideológico del remitente.


pedro-sanchez-presentacion-sanchez-casasaltas
Retrato de la señora Presentación Sánchez Corella y el señor Pedro Sánchez Giménez
padres de Marino, Pedro y Concepción Sánchez Sánchez
[Foto cedida por la señora Presentación Sánchez Sánchez, de Casas Altas (Valencia)].


2) Se alude aquí al “derrotado gobierno de la República”, pues la carta está escrita tras la victoria “nacional”, franquista. A su juicio, “buena parte” del gobierno republicano estaba compuesto de “esbirros malditos”, calificativos con los que expresa un juicio de valor, pues “esbirro” alude a “secuaz a sueldo o movido por interés”, aplicado a alguien “cuya intención es perjudicar o hacer daño”. Propiamente, los vocablos utilizados reflejan el sentir emocional e ideológico del remitente. Mas el motivo principal por el que el remitente “huye” del pueblo es doble, de una parte por el decreto de reincorporación a filas promulgado por el gobierno “republicano” para la quinta a la que el relator pertenecía; y de otra, por la persecución de que es objeto “por los indeseables del pueblo que componían el llamado/ Frente Popular”. Por estas razones, Marino y otro vecino de nombre Gregorio, decidieron incorporarse a filas, pero no bajo el gobierno “leal”, sino “al lado del Caudillo Generalísimo Franco”, poniéndose a sus órdenes “y dispuestos a defender la causa con las/ armas en la mano hasta perder la vida si esto fuera preciso”, otra expresión pomposa que refleja el sentir emocional e ideológico del remitente. Del hecho concreto de la persecución de la gente calificada de derechas o conservadora por parte de los revolucionarios o izquierdistas en Casas Altas hay muchas pruebas, tal como puede constatarse estudiando los Ayuntamientos, Juntas Gestoras y Comités constituidos en el municipio durante la Revolución, el Expolio y daños sufridos por la iglesia parroquial, y las Incautaciones y despojos habidos en la localidad durante el periodo histórico.[4] Tras la sublevación militar de una parte del ejército español contra el gobierno de la República, el territorio de España quedó dividido en dos, uno quedó bajo el control del gobierno y otro bajo los sediciosos. Pero las gentes de uno y otro sector no participaban necesariamente de las mismas ideas e intereses, de ahí que se dieran muchos casos como el relatado, que personas del sector “republicano” se pasaran al sublevado y gentes del sublevado se pasaran al “republicano”, para luchar en sus ejércitos o con otros fines.

3) Y eso hicieron Marino y Gregorio, pasarse del bando “republicano” al “nacional”; aunque cabe matizar que a la fecha en que lo hicieron –sábado, 8 de agosto- no estaba propiamente constituido el frente entre ambos bandos, al menos en esta parte, entre el valenciano Rincón de Ademuz por el “republicano” y Teruel por el “nacional”. Al comienzo del párrafo el remitente dice de “un puñado de va-/ lientes españoles dispuestos a morir siempre que fuera preciso/ en defensa de nuestros propios ideales, de Dios y de la madre Patria” aunque en la práctica parece que sólo fueron dos los que salieron de Casas Altas, pudiendo ser, pues, una frase retórica. Mientras que entre unos se hace hincapié en la defensa del sistema de gobierno (de la República), entre los otros se insiste en la defensa “de Dios y de la madre Patria”, conceptos que el ponente escribe con mayúscula. La carta alude a las penalidades sufridas por el remitente desde que se marchó de Casas Altas, que “no cesaron de hacer mella en mi persona hasta que/ no tuve la dicha de volver a abrazarles”, palabras que muestran la importancia de los afectos familiares para el autor, “a pesar de que los efectos/ de la guerra sembraron en nuestro hogar el luto y la desolación”. Insiste, sin embargo en dar gracias a Dios y manifiesta su orgullo, “con tener un mártir en el cielo y un héroe en la tierra”. Alude aquí a su hermano Pedro Sánchez Sánchez (1907-36), sastre de profesión, asesinado en Casinos (Valencia), el 28 de septiembre de 1936.[5]


pedro-sanchez-sanchez-casasaltas-valencia
Retrato del señor Pedro Sánchez Sánchez (1907-36), natural de Casas Altas (Valencia),
hijo de Pedro y Presentación, sastre de profesión, 
asesinado en Casinos (Valencia) el 28 de septiembre de 1936
[Foto cedida por la señora Presentación Sánchez Sánchez]

4) El párrafo resulta de interés para establecer la cronología del avance y asentamiento de las tropas republicanas en la zona del Rincón de Ademuz y municipios del sur de Teruel. El relator parte de Casas Altas el sábado 8 de agosto de 1936, llegando a Libros al día siguiente por la mañana (domingo, 9 de agosto), “después de pasar todo el día y noche con no pocos sufrimien-/ tos algunos de ellos ya relatados por mí”. De Casas Altas a Libros hay unos 14 km en línea recta, ello supone unos 19 km en coche por las carreteras actuales. De ahí que surja la pregunta: ¿Cómo es que el remitente tardó un día y una noche en hacer el recorrido, cuando éste podría hacerse en una mañana? Seguramente porque no siguió el trayecto ordinario, o tuvo algún percance del que dice en otro lugar. En todo caso puede intuirse que el camino entre ambas localidades no estaba expedito, pudiendo haber controles en los puntos de carretera y principales caminos, lo que le obligó a seguir otros más escondidos. Consta que el lunes, 17 de agosto de 1936, arribaron a Salvacañete (Cuenca) fuerzas milicianas de Izquierda Republicana (IR) y del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), que habían salido de Utiel (Valencia) dos días antes. Según la crónica de la prensa provincial de entonces:
  • “[Los milicianos] prosiguieron luego su marcha hasta Torrebaja, último pueblo leal a la República, y desde aquí comenzó el avance por dos puntos distintos. Se destacó una compañía de milicianos del POUM, que atacó Torrealta, y otra de Izquierda Republicana que avanzó hasta Mas de Jacinto, a 32 kilómetros de Teruel”.[6]

libros-teruel-rio-turia
Vista parcial del caserío de Libros (Teruel), con detalle del Turia a su paso por la población (2011).

libros-teruel-parroquial-juan-bautista
Vista frontal de la iglesia parroquial "San Juan Bautista" de Libros (Teruel), desde la fuente (2011).


Un inciso, donde se dice “atacó Torrealta” cabría mejor decir “tomó Torrealta”, ya que no hubo ningún ataque ni resistencia por parte de la población, simplemente los milicianos comunistas entraron en la aldea y la tomaron, saqueando la iglesia y ocupando algunas casas.[7] Continuando con el relato, puede constatarse también, sin embargo, que a fecha del jueves 13 de agosto de 1936, ya existían fuerzas militares (milicianas) en Torrebaja, como veremos más adelante, siendo ésta la razón probable de que Marino y su compañero no siguieran el camino habitual para ir hasta Libros desde Casas Altas. Arribado a Libros, “se me faci-/ litaron alimentos en casa del Señor Juan Alegre, padre político/ de Manuel Andrés (q.e.p.d.)”. Si nombra aquí al señor Juan Alegre, suegro de Manuel Andrés Pérez (natural de Ademuz y vecino de Libros), a la sazón padre de Conrado Andrés Sánchez, al que menciona a continuación, diciendo: “allí vi a Conrrado que Dios lo/ tenga en su gloria y fue cuando me preguntó que adonde nos/ encaminábamos; yo le dije a Villel…”. Conrado, de 22 años, natural de Casas Altas, hijo de Manuel y de Gregoria, de profesión carnicero, fue detenido en el Cerrado de don Jesús en Ademuz, el martes 11 de agosto de 1936, por un individuo apodado el Amolanchín, y puesto a disposición del Comité de esta localidad. De Ademuz fue llevado al Comité de Torrebaja, de donde fue sacado y conducido hacia el barranco de la Virgen, partida de la Hoya Hermosa, término de Castielfabib, allí fue fusilado y muerto, hecho ocurrido el martes 25 de agosto de 1936. Según la declaración de su padre, Conrado fue asesinado por su filiación falangista y presunta colaboración con la Guardia Civil del barrio de Las Minas de Libros. Todo lo que sabemos acerca de la detención y el fusilamiento de Conrado Andrés Sánchez fue investigado por mí, y publicado.[8] Marino se niega a escribir nada acerca de Conrado, “porque sus últimas palabras me conmueven el/ alma y las lágrimas se acercan a mis mejillas”.


conrado-andres-sanchez-casasaltas
Detalle del cartel existente al pie de la cruz que señala la tumba del joven Conrado Andrés Sánchez (1914-36) en el cementerio municipal de Casas Altas (Valencia), 2015.

panfleto-falangista-casasaltas-valencia-entierro
Panfleto editado con motivo del traslado de los restos del joven Conrado Andrés Sánchez desde el lugar de su primer enterramiento en el lugar donde lo mataron al cementerio municipal de Casas Altas (Valencia) [Cedido por la señora Trinidad Rubio Andrés, de Casas Altas]. Más allá de la soflama falangista, la verdad histórica dice que "su cadáver fue encontrado en el  (barranco de la Virgen) término de Castielfabib, (y presentaba) heridas en la espalda y pierna"
[Sánchez Garzón (2011), p. 54 y 56].

5) El mismo día de su llegada a Libros (domingo, 9 de agosto) subieron a Villel, yendo a casa de unos tíos de Marino. Aparecen aquí nuevos personajes, Manuel y Jesús, no se nombra a Gregorio, el compañero con el que Marino salió de Casas Altas. Hemos de pensar que contarían a los familiares lo que sucedía, el motivo de su presencia en Villel y lo que pretendían. Al día siguiente de llegar a Villel (martes, 11 de agosto) subieron a la ermita de la Virgen de la Fuensanta, “fuimos los tres en compañía/ de los tíos y algunas chicas del pueblo”, allí oyeron misa, se confesaron y comulgaron, “haciendo nuestra/ preparación para la próxima campaña que nos esperaba”. La información que aporta confirma la creencia religiosa del remitente, y de los que le acompañaban, informando además de que a dicha fecha de agosto Villel no había sido ocupada todavía por las columnas milicianas, que la tomaron poco después, el sábado 22 de agosto de 1936. Del momento histórico, el diario valenciano “Verdad”, subtitulado Diario Político de Unificación, editado por los partidos Comunista y Socialista, escribió:
  • <[Para la toma de Villel, el viernes día 21 (de agosto) las fuerzas partícipes se organizaron de esta forma]: cuatro compañías del POUM con Guardia Civil, Infantería y el tanque “Santiago García” sitiaron Villel, entrando por la carretera que va del Rincón de Ademuz a Teruel. Y “Los Almogávares” de Izquierda Republicana marcharon a través de altas y escabrosas montañas hasta colocarse entre el río Turia y Cascante, iniciando la ofensiva con tiros de fusil. Los rebeldes admirablemente parapetados, contestaron con disparos de fusil y ametralladora. Iniciándose a las diez de la mañana, por nuestra parte, un intenso bombardeo de la artillería, que causó grandes bajas al enemigo. El combate duró toda la jornada, y al caer la tarde y durante la noche las fuerzas adictas, con una resistencia digna de todo elogio, en vez de descansar aprovecharon la tregua para situarse en mejores condiciones. El enemigo pidió refuerzos a Teruel, de donde les enviaron trece camiones con más material de guerra y fuerzas rebeldes; pero a las diez de la mañana [día 22], y visto que el cerco era cada vez más agobiante, y los rebeldes batiéronse en retirada, calculándose en doscientas las bajas por ellos sufridas. Los primeros en entrar en Villel fueron los milicianos de Izquierda Republicana, quienes con un valor rayando en la temeridad fueron desalojando, palmo a palmo, al enemigo de sus posiciones>[9]

villel-teruel-castillo-caserio
Vista noroccidental de Villel (Teruel), con detalle del cerro del castillo en el centro de la población (2011).

El diario valenciano, de tendencia filocomunista, presenta la toma de Villel como una gran batalla; mas en la práctica no lo fue tanto, ya que los defensores, aunque muy bien situados en el castillo y aledaños, eran apenas un puñado de guardias civiles, que tras un día de lucha defendiendo su posición, aprovecharon la noche para retirarse hacia Teruel. Respecto a los refuerzos que los defensores de Villel recibieron de Teruel, "trece camiones con más material de guerra y fuerzas rebeldes", habría que verificarlo, pues no concuerda con los testimonios locales. En cuanto al número de víctimas a que alude la crónica, "doscientas las bajas por ellos sufridas", también es cuestionable; no especifica tampoco si fueron muertos o heridos, o la suma de ellos. En cualquier caso, no es creíble que hubiera dos centenares de muertos. Nada dice el diario, sin embargo, de la represión izquierdista desatada en Villel y aledaños en los días y semanas posteriores, contra la gente tachada de derechas. En relación con el momento histórico y la fecha que se cita, existe otra carta manuscrita, firmada por los hermanos Soriano Alegre, José y Modesto, de fecha 13 de diciembre de 1940, entregada en el Juzgado de Zaragoza a los efectos de la Causa General, en la que se dice (lo reseñado en rojo es mío):
  • <Don José, y Modesto Soriano Alegre/ de cincuenta y tres, y treinta y siete años de edad/ vecinos de Libros provincia de Teruel, enterados/ de la orden dictada por V.S., en el B.O., de la Pro-/ vincia ponen en su conocimiento de que el/ día trece del mes de Agosto del mil novecien-/ tos treinta y seis por el temor á los vecinos y/ fuerzas reconcentradas en el pueblo de Torrebaja,/ (Valencia) tuvieron que trasladarse con su padre/ y familias, y también otros varios vecinos, al pue-/ blo de Villel que era adonde estaba reconcentrada la Guardia Civil y creían poder defenderse, los/ cuales residieron en dicho pueblo hasta el día/ veinte y uno del mismo mes, que fue cuando/ el asedio por los rojos á dicho pueblo los cuales/ tuvieron que abandonar á salto de mata por/ el campo en dirección á Teruel, que al abando-/ nar dicho pueblo, dejaron á su padre de la edad/ de ochenta años en la casa que havitaban por/ no poder seguir la huida, por el estado en que/ se encontraba, y justamente con él cierta cantidad/ de dinero y también pagareses, resultando que/ al segundo día de estar dominado por los ro-/ jos su padre fue fusilado, juntamente con/ otro vecino de mi pueblo llamado Antonio Gime-/ no Martínez siendo uno de los miembros del Ayunta-/ miento de mi pueblo,...>[10]

villel-teruel-calle-bajo-concejo
Vista parcial de la calle Alta Concejo de Villel (Teruel),
 con detalle de la parroquial "Nuestra Señora de las Nieves" al fondo (2011).

En su escrito, los hermanos Soriano Alegre afirman que a fecha del sábado 13 de agosto de 1936 ya había fuerzas militares o milicianas en el pueblo de Torrebaja (Valencia), distante unos 8 km de Libros, aguas abajo del Turia, siendo ésta la razón de que su familia y otros del pueblo se trasladaran a Villel, donde se había concentrado la Guardia Civil, por entonces ya decantada por el bando sublevado. Las fechas del asalto y toma de Villel por las fuerzas republicanas coinciden con las que hemos visto reseñadas por el diario “Verdad” de Valencia (viernes, 21 de agosto). El padre de los hermanos Soriano Alegre, señor Francisco Soriano Soriano (a) Tomasón, de 80 años, labrador, vecino de Libros y sin filiación política conocida, fue asesinado: su cadáver fue hallado en Villel, fusilado, el domingo 23 de agosto de 1936, esto es, al día siguiente de la entrada de las fuerzas republicanas en la población. Asimismo sucedió con Antonio Gimeno Martínez (a) el Carpintero, de 60 años, labrador, vecino de Libros y sin filiación política conocida, cuyo cadáver fue hallado el mismo día (domingo, 23 de agosto), habiendo sido también fusilado.[11] La relación de personas conocidas, residentes en el término municipal de Villel (Teruel), muertas violentamente, desaparecidas o presuntamente asesinadas durante la revolución y guerra civil asciende a 15 personas.[12] Asimismo, la relación conocida de vecinos de Libros (Teruel) asesinados durante el mismo periodo histórico asciende a 7 personas.[13]


6) Tras la misa en la ermita de la Virgen de la Fuensanta de Villel, las chicas que les acompañaban les obsequiaron con unos dulces y medallas, “y desde entonces todas/ las noches rezé una salve a aquella Virgen”, lo que confirma la creencia y práctica católica de Marino.


7) Acabado el acto religioso y el tentempié, Marino y sus compañeros marcharon a Teruel, fueron “en compañía del Sr alcalde quien nos llevó a la Jefatura de Falange”, frase que informa de la filiación política del remitente y sus acompañantes.

Vista parcial del Santuario de La Fuensanta en Villel (Teruel), con detalle del arco y puente cerrado y cubierto que une el templo con la casa del ermitaño (2015).


santuario-fuensanta-villel-teruel
Vista parcial de la fachada oriental del Santuario de La Fuensanta en Villel (Teruel),
 con detalle de la entrada principal, que luce un arco de medio punto (2015).


8) Una vez en la Jefatura de Falange de Teruel se presentaron al Jefe Provincial, lo era Manuel Pamplona, quien los puso bajo su mando, diciéndoles “que cele-/ brava infinito nuestra decisión y voluntad y que como falangistas (fol.1v) teníamos que batirnos el cobre con aquellos que querían arrebatarnos nues-/ tro credo y nuestros gritos de España Una, Grande y Libre queriendo ha-/ cer de ella un estado moscovita”. La frase corresponde a la típica fraseología falangista de entonces. En el momento de la sublevación militar derechista, el citado “camarada/ Manuel Pamplona” estaba preso, junto con otros dirigentes políticos consideraros “más peligrosos” para la República, como los Tradicionalistas y las Juventudes de Acción Popular.[14] A finales de julio, sin embargo, el Jefe de Falange en Teruel fue liberado, junto con Antonio Elipe y otros.[15] Todo lo cual resulta coincidente con el relato de Marino, que estuvo en Teruel con el dirigente de Falange el martes, 11 de agosto.

9) El domingo 16 de agosto de 1936 Marino empuñó por primera vez un fusil, siendo destinado a la Puebla de Valverde (Teruel), allí “presté mi primera guardia en defen-/ sa de la Patria”; recuerda bien la fecha, porque ese día era su cumpleaños. Más tarde formó parte de la “Centuria Volante” organizada para la defensa de Teruel, que se hallaba bajo el mando del entonces teniente Antonio Pérez, natural de Mora de Rubielos (Teruel). En este destino, simpatizó con el teniente y con su esposa. La Centuria se empleó a fondo en la defensa de la capital, “haciéndolo con tanto entusiasmo y ardorosidad que los rojos/ en sus desesperados ataques a Teruel no lograron alcanzar ninguno de/ sus objetivos, porque en todos ellos se enfrentaban con barreras de pechos de acero irrompible”, palabras que manifiestan el entusiasmo y exaltación de Marino.

10) La primera ofensiva en la que Marino participó fue “en las inmediaciones del pueblo de Royuela donde les/ quitamos (a los rojos) siete mil setecientas cincuenta cabezas de ganado lanar”, hecho que tuvo lugar el jueves 8 de octubre de 1936, lo que les supuso “muchas simpatías y despertando el ánimo tan decaigo de/ la población de Teruel”. El municipio de Royuela se encuentra en plena sierra de Albarracín, entre Albarracín, Calomarde y Moscardón.

11) El ascenso de Marino a cabo lo obtuvo el viernes 16 de abril de 1937, por su “buen comportamiento y colaboración con el movimiento”; el grado de Sargento lo obtuvo al año siguiente, el viernes 1 de abril de 1938.

12) El relator participó en la defensa de Teruel, estando en diversos frentes “Celadas, Muletón, Albarracín, Campo de Aviación de Teruel (Bezas) Montes Universales, Cubla,/ Peña de la Cruz, Sarrión, Mora de Rubielos”, participando también en los combates durante el asedio y la toma de la capital por los “republicanos”, en lo que se conoce como Batalla de Teruel “gigantesco enfrentamiento bélico que tuvo lugar en la misma ciudad de Teruel y en sus alrededores, así como a orillas del Alfambra, desde mediados de diciembre de 1937 hasta finales de febrero de 1938.[16] Tras la contraofensiva, Teruel fue reconquistado por los nacionales. Marino fue herido en Terriente (localidad sita entre Frías de Albarracín y Bezas), “estando tres meses hospitalizado/ de lo cual ostento en mi cuerpo la cicatriz del beso de la metra-/ lla que la Patria me concedió por haber derramado generosa-/ mente mi sangre en holocausto de ella”, dato que manifiesta con orgullo.

 

casasaltas-valencia-fuente-escudo
Vista parcial de Casas Altas (Valencia), con detalle del escudo municipal,
desde el área de recreo del cerro frontero (2015).


casasaltas-valencia-fuente-escudo
Vista parcial de Casas Altas (Valencia), con detalle del escudo municipal y silueta comarcal del Rincón de Ademuz vaciada en el muro de la fuente, desde el área de recreo del cerro frontero (2015).

13) El conjunto de las operaciones en las que Marino participó las resume diciendo: “no pueden imaginar las penalidades que esto acarrea: hambre, sed,/ calor, frío, cansancio, sueño, en fin un agotamiento irresistible”. Lo más duro, sin embargo, pudieron ser las condiciones atmosféricas y meteorológicas bajo las que se desarrolló la mencionada Batalla de Teruel, “fondo trágico de una de las más encarnizadas batallas de nuestra guerra”,[17] y que habría de marcar el futuro de la contienda. Sobre la ofensiva de las fuerzas de la República contra Teruel, el periodista Endériz Olaverri (1889-1951), en un libro propagandístico escribió:
  • “El día (15 de diciembre) envolvía de gris sucio todo el paisaje. Una niebla intensa hacía borrosos los contornos e invisible el horizonte. Amenazaba una gran nevada. El frío era intensísimo, por bajo cero. [...] Todo lo que rodeaba a nuestro Ejército tenía una sensación de vacío trágico. [...] A las nueve de la mañana se iniciaba sobre el campo de Teruel una nevada copiosísima, tan copiosa que duró tres días consecutivos, haciendo doblemente trabajosa la operación”.[18]

14) No obstante el sufrimiento y las contrariedades, Marino no deja de ser animoso, ya que a pesar de las calamidades que toda guerra supone, escribe: “teníamos el corazón exaltado de entusias-/ mo pensando que los pasos dados no volvían atrás y que el sueño de/ nuestros ideales caminaba con pasos firmes y seguros”.

15) Terminada la guerra manifiesta su complacencia por lo hecho “en bien de la Patria”, a la vez que su satisfacción por haber podido estar en comunicación con sus padres y ante su pronto reencuentro, “ya que bastante tiempo estu-/ vimos separados y en silencio”. La frase parece indicar que aunque durante la contienda Marino y sus padres no se vieron, de alguna forma estuvieron en contacto.

16) En el párrafo final alude el relator a una tal Consuelo, que según le dice un sargento de su bandera ha subido con él desde Valencia, para dirigirse a Casas Altas, suponiendo que ya estará allí. Envía recuerdos a sus familiares y amigos, y se despide con un “¡Arriba España!”, y el preceptivo “Año de la Victoria”, firmando y signando la carta.

casasaltas-valencia-fuente-escudo
Vista parcial de Casas Altas (Valencia), con detalle del escudo municipal, desde el área de recreo del cerro frontero (2015).


Conclusiones, a modo de epílogo.
La carta objeto de exposición y comentario constituye un documento de gran interés para el conocimiento del momento histórico en la parte que toca al Rincón de Ademuz (Valencia), Libros y Villel (Teruel): escrita en primera persona, por un vecino de Casas Altas, que vivió los hechos que narra, en fecha inmediata al fin de la contienda, y cuya veracidad hemos contrastado parcialmente con algunos otros sucesos contemporáneos conocidos.

El contenido del registro refleja la odisea de un individuo en un momento crítico, cual fue la revolución y guerra civil española (1936-39). Pese a hallarse en la zona geográfica bajo control de la República, dadas sus creencias religiosas (católico practicante) y convicciones políticas (falangista), decide optar por el bando contrario, en este caso el “nacional”, nacionalista o franquista. Su decisión no fue como la de otros a última hora, cuando ya estaba decidido el signo de la victoria, sino al comienzo, al ser llamado a filas, en julio-agosto de 1936. Hubo otro motivo que le llevó a tomar la decisión de marcharse del pueblo, cual fue la persecución de que fue objeto “por los indeseables del pueblo que componían el llamado/ Frente Popular”.

El lenguaje del escrito evidencia cierto grado de formación en el autor, no obstante las faltas ortográficas o gramaticales que pueden detectarse. Lo más llamativo, sin embargo, es el enfrentamiento innegable que reflejan sus afirmaciones contra el bando contrario, tales: “fanáticos del crimen y la desolación”, “esbirros malditos”, “indeseables del pueblo que componían el llamado/ Frente Popular”, etc. Sin intentar justificar nada, cabe decir que en la prensa del bando contrario los apelativos aplicados a los "nacionales" eran del mismo calibre, siendo el más genérico el de "fascista", "canalla fascista", "criminales fascistas", "barbarie fascista", etc., proponiendo el "fascismo" como bestia negra y expresión suprema del mal. Ni qué decir tiene que el bando "nacional" estaba formando por varios grupos políticos o ideológicos, siendo los falangistas los que más se aproximaban al ideario fascista, aunque de lejos y siendo muy minoritarios al comienzo de la guerra. El fascismo nazi es cosa bien distinta, así como su evolución durante la II Gran Guerra (1939-45), aludo a los campos de concentración, trabajo y exterminio, cuyo contrapunto puede verse en los campos de trabajo soviéticos, paradigma de la represión estalinista; me refiero a los "gulag" denunciados por Aleksandr Solzhenitsyn (1918-2008).

Las creencias religiosas y convicciones ideológicas del relator se hallan en conceptos tales como: “dispuestos a morir siempre que fuera preciso/ en defensa de nuestros propios ideales, de Dios y de la madre Patria”, “oímos misa, confesamos y comulgamos haciendo nuestra/ preparación para la próxima campaña que nos esperaba”, “todas/ las noches rezé una salve a aquella Virgen”, “nues-/ tro credo y nuestros gritos de España Una, Grande y Libre, queriendo ha-/ cer de ella un estado moscovita”, “ostento en mi cuerpo la cicatriz del beso de la metra-/ lla que la Patria me concedió por haber derramado generosa-/ mente mi sangre en holocausto de ella”, “me considero orgulloso y satis-/ fecho con todo lo que en bien de la Patria e hecho con sufrimientos/ o sin ellos”, “¡Arriba España!".


camino-ribera-turia-casasaltas-casasbajas
Detalle del camino de Casas Bajas a Casas Altas (Valencia), por la ribera del Turia en otoño (2015).

Obviamente, el manuscrito podrá dar lugar a otras glosas e interpretaciones, mas la clave para su comprensión está en averiguar las causas del enfrentamiento y desgarro entre españoles que supuso la guerra civil. Porque más allá de la afinidad y la querencia ideológica está la verdad histórica. Es por ello que hay que ir a las raíces del conflicto, éstas se hallan en la II República, en cuyo desplome y hundimiento participaron todos. Aunque quizá unos pugnaron más que otros, ya que según autores hubo más peligro de revolución libertaria y marxista que de fascismo... Vale.






[1] MESTRE SANCHIS, Antonio. La carta, fuente de conocimiento histórico, en Revista de Historia Moderna 18 (2000), 13-26.
[2] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo (2011). Pedro Sánchez Sánchez (1907-1936), sastre de Casas Altas asesinado en el Alto de Casinos (Valencia), en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, vol. IV, pp. 137-157.
[3] Ibídem, pp. 507-508.
[4] Ibídem, pp. 243-275.
[5] Ibídem, pp. 137-157.
[6] El Mercantil Valenciano, del 20 de agosto de 1936, p. 2. Citado por José Ramón Sanchis Alonso, en Nuevas aportaciones sobre la guerra civil en la provincia de Teruel a través de la prensa valenciana (julio-agosto de 1936).  (Consultado el 02 de diciembre de 2015)
[7] SÁNCHEZ GARZÓN (2011), pp. 403-412.
[8] Ibídem, pp. 53-67.
[9] Diario “Verdad” de Valencia, del 23 de agosto de 1936, p. 1. Citado por Sanchis Alonso, opus cit, nota 102 (sin paginar).
[10] SÁNCHEZ GARZÓN (2011), pp. 488-489.
[11] Ibídem, p. 484.
[12] Ibídem, p. 466.
[13] Ibídem, p. 848.
[14] ARRARÁS IRIBARREN, Joaquín et al (1941). Historia de la cruzada española [Dirección literaria Joaquín Arrarás Iribarren, dirección artística Carlos Sáenz de Tejada], Ediciones Españolas, S.A., Madrid, vol. IV, pp. 237-238. Citado por José Ramón Sanchis Alonso, en opus cit (sin paginar).
[15] Ibídem, p. 239.
[16] TUÑÓN DE LARA, Manuel (1988). La batalla de Teruel, Edita Instituto de Estudios Turolenses, Segunda edición ampliada, Zaragoza, p. 3. MARTÍNEZ BANDE, José Manuel (1990). La batalla de Teruel, Monografías de la Guerra de España. Número 10, Servicio Histórico Militar, Editorial San Martín, S.L., Madrid.
[17] MARTÍNEZ BANDE (1990), p. 61.
[18] ENDÉRIZ OLAVERRI, Ezequiel (1938). Teruel, Barcelona, pp. 57-58. Citado por MARTÍNEZ BANDE (1990), pp. 60-61.

No hay comentarios:

Publicar un comentario