Crónica,
impresiones y testimonio de la muestra,
que tuvo lugar
en Torrebaja el 12 y 13 de noviembre de 2016.
“Proteger un queso, un campo o una raza
es la mejor forma
de proteger un aspecto íntimo de nosotros mismos
y brindar a las generaciones venideras un futuro más
moderno,
en el más amplio sentido del término”
–Vito Puglia, miembro de Slow Food-.
Palabras previas.
Desde semanas atrás venía oyendo decir que la "Feria de la Manzana del Rincón de Ademuz" de este año se iba a celebrar en Torrebaja, Valencia. No me
extrañó, pues, ver movimiento de vehículos en la plaza del Ayuntamiento, de
ordinario tan vacía y silenciosa. Comenzaron a descargar antiguos cajones de
manzanas –vacíos-, tableros y trípodes para montar estantes y mesas.
Al día siguiente continuaron el montaje, y debo confesar que
me gustó el resultado. Con unos cuantos cajones viejos dispuestos en forma de
estante, detrás de las mesas de tablero forradas con papel –y cenefas
recortadas en la delantera-, organizaron unos sencillas paradas donde colocar
los productos objeto de exposición. Lo demás dependería del gusto de cada
expositor...
El sábado por la mañana comenzó la feria, llegaban
los expositores con sus productos montaban las mesas, sonaba una música de
fondo y la plaza se iba animando. El día comenzó fresco, pero un cielo
despejado hizo que el ambiente se fuera caldeando conforme avanzaba la mañana.
Junto a la fachada recién pintada del Ayuntamiento hubo los
discursos de rigor, habló un concejal del Consistorio, un director general de
la Consellería y una diputada provincial. No recuerdo bien lo que dijeron, pero
seguro que fueron buenos discursos, lo habitual en estos casos, cada cuál a su
estilo. Sin recordar el contenido de cada alocución, puedo afirmar que
emplearon palabras como "despoblación", "economía", "ofrecimiento" por parte de los
políticos y las instituciones que representan. Hubo también una mención al
señor alcalde de Torrebaja –don Manuel Enrique Tortajada Matos-, que padece un
problema de salud, y deseos de una pronta recuperación.
Detalle de "frutero" en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de "manzanas heladas" en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de "semillas y tomates" en el puesto de Slow Food España en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Contenido de la
muestra: expositores, productos, visitantes.
La plaza del Ayuntamiento de Torrebaja es un espacio abierto
en el centro del pueblo, enmarcado por la Casa Consistorial (este), la Casa
Grande y torreón de los Picos (norte), la Casa Roja (oeste) y la continuación
de la bajada de san Roque (sur). Entre la vía que baja de San Roque y la plaza
propiamente hay una estructura ovoide que hace de jardinera con acacias de bola, circundada
por un poyo corrido en todo su perímetro, y una fuente de adorno con
pretensiones en el extremo oriental. Digo con pretensiones porque parece querer
emular las fuentes de la ciudad sin tener en cuenta que estamos en un pueblo.
Valga el punto para decir que una plaza pública –la más representativa de una
comunidad- debe contener tres elementos: asiento, sombra y agua –asiento para descansar, charlar, observar; sombra para protegerse del sol y agua
para beber, no de adorno-. Así veo yo una plaza pública, visión que no tiene necesariamente que ser compartida...
Desde antes de la guerra civil española (1936-39) y hasta bien entrados los años sesenta la
"plaza del Señor" –oficialmente plaza de Ramón y Cajal: Torrebaja no quiso dejar
de homenajear a su premio Nóbel nacional- mostraba una organización de su
espacio como nunca más lo ha tenido después: una hilera de monumentales acacias
(adelantos), intercalada con sólidos bancos de obra de doble vertiente simulando madera
separaba la calle de la plaza. Los asientos se construyeron ya en plena posguerra, eran notables -anatómicos, cómodos- obra de un artesano catalán que pasó por la zona, dejando varias muestras de su arte en
varios lugares de estos términos: su respaldo central permitía sentarse a una y
otra banda, mirando a la plaza o a la calle. Hoy la plaza del Ayuntamiento,
como tantas otras del Rincón de Ademuz se ha convertido en parking, demostrando
que los vehículos tienen preferencia sobre las personas, signo inequívoco de
estos tiempos en los que predomina la mediocridad y el utilitarismo frente a la
excelencia.
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
La plaza del Ayuntamiento ha sido siempre espacio común,
para fiestas, mercado y acontecimientos públicos de interés social. A finales
de los años ochenta había en Torrebaja dos días de mercado, los lunes y los
viernes. Los comerciantes locales se quejaban de que hubiera tantos días de
mercado, se sentían perjudicados frente a los ambulantes, que pagaban menos
impuestos. Esta fue la razón de que el Ayuntamiento dejara un día solo para la
venta ambulante, los viernes. Muchas cosas han cambiado en nuestros pueblos en
los últimos veinte años, comenzando por el censo de población, que se ha reducido en un
tercio. Ello se percibe bien en los días de mercado, entonces venían muchos
vendedores, la plaza se llenaba con tenderetes de fruta, ropa, zapatos... Hoy
día, pese a haber reducido los días de mercado, hay semanas que no viene ningún
vendedor. No cabe duda que algo está pasando, algo ha cambiado en estos
pueblos, para peor...
En una entrevista que le hice a don José Doménech Bardisa,
párroco del Rincón de Ademuz, le preguntaba yo por su visión de la comarca, y me contestaba:
- Cuando hablas con las personas mayores recoges la melancolía de los que conocieron mejores tiempos en los pueblos del Rincón de Ademuz, cuando había mucha gente y todas las casas estaban habitadas, mientras que ahora la población es escasa y la mayoría de viviendas están cerradas... Otros te manifiestan que no ven perspectivas de futuro para estos pueblos, no saben qué va a pasar, eso les preocupa y entristece. Porque ellos conocieron otro Rincón de Ademuz, un Rincón de Ademuz que ya no existe; ese sentimiento lo invade todo, se palpa en el ambiente...[1]
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Don José no tiene la solución para los problemas de la
comarca, ni es su misión buscarla. Aunque reconoce con agudeza las
potencialidades que la zona posee:
- Yo tampoco sé qué se podría hacer, no tengo la solución, pero soy consciente de la riqueza potencial de la zona, por su naturaleza y medio ambiente, por la calidad de los productos que se dan y se podrían dar... Yo no había probado nunca un tomate como los he probado aquí, de sabor exquisito... Pero por alguna razón no se consigue comercializar bien. Y lo mismo podría decirse de las manzanas, las nueces, por ejemplo... Si esto lo supieran en Valencia pagarían lo que fuera por poder consumir estos productos.[2]
Son palabras sensatas, agudas, esperanzadoras, aunque no
sepamos o no podamos poner en marcha adecuadamente la cadena de la existencia
–productiva, comercial, social- que nos lleve a desarrollar “la riqueza
potencial de la zona” –que dice el párroco-. Sin embargo, uno intuye que estas
ferias locales que se están celebrando en los últimos años bajo el común
denominador de la manzana esperiega –aunque hay otros productos locales-, contribuyen a
hacernos tomar conciencia y avanzar en este sentido. Porque somos nosotros los
que debemos salir adelante: Nadie va a venir a sacarnos de pobres, y si
viene alguien será para llevarse lo que pueda –me decía un vecino-. Tenemos distintos experiencias que confirman el aserto y la veracidad de estas palabras.
Recorrer las paradas de los distintos expositores era una
delicia –ya digo que el día claro y despejado acompañaba-: las
manzanas esperiegas con su lado coloreado, perfectamente dispuestas en sus cajas, daba gusto mirarlas. ¡Qué hermosura de fruta, qué colores tan bellos, sanos, sabrosos...!
Sin duda que la manzana es una de las mejores frutas de nuestro entorno. Se
está insistiendo en la esperiega –hay quienes la llaman espedriega-, en
tanto variedad autóctona, pero no es la única que se produce o se ha producido
en el Rincón de Ademuz. Está la reineta, las amarillas golden, las rojas
estarking, la miguela, la verdedoncella: dura, rosada, jugosa..., y tantas
otras, todas ellas frescas y sabrosas.
El escritor casaltense afincado en Cataluña, Paco Candel
(1925-2007), entendía poco de manzanas. Quiero decir que no era un especialista
en este tipo de frutas, ¡pero qué bien las define! Cuando él y sus amigos
catalanes visitaron el Rincón de Ademuz –esto fue en septiembre de 1964-, a su
paso por Torrebaja percibe el inconfundible aroma de nuestra fruta:
- En Torre Baja se huele a manzana. Es un olor persistente. No te cansas de respirarlo. Dilatas las narices y ensanchas el pecho. En Torre Baja todo son almacenes de manzanas. Los mulos cruzan arriba y abajo cargados hasta con cinco cajas de esa fruta. [...] la manzana de mi pueblo –de Casasaltas, del Rincón de Ademuz-, la olorosa y sustanciosa –enjundiosa- manzana, la aromática y sazonada manzana, la pintada y azucarada manzana...[3]
La percepción que el escritor tuvo era perfectamente real
-verídica, innegable- la sintió él y la sintieron sus amigos –que estaban de paso- y la
percibíamos nosotros –que vivíamos aquí-:
- No. Pero es verdad. Dudo de que se críe mejor manzana en el resto de España y en cualquier otra parte del mundo. Seguro que la manzana a la que Adán y Eva clavaron el diente en el Edén, debía de ser de este tipo. Quienes la conocen y la han comido no me dejarán por embustero.[4]
¡Bravo, amigo Paco; gracias por tus elogiosas palabras! Por supuesto que no vamos a dejarte por mentiroso, porque dices la verdad, y así lo refrendamos.
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
La manzana puede comerse cruda –pelada o sin pelar: mejor
sin pelar-, asada, en confitura o mermelada, frita, hervida con una ramita de canela, corteza de limón o clavo; también bebida en forma de zumo. Y
tiene multitud de propiedades culinarias y gastronómicas, además de sanitarias:
sin pelar es laxante, pelada astringente. Se está produciendo un zumo de
manzana de esperiega en el Rincón de Ademuz, bajo la denominación “Ricarda
Brun”. Un producto que puede dar que hablar en el futuro por su calidad. Me
contaba Cesáreo Casino Esteban (de Castielfabib), que este zumo lo han probado
los mejores cocineros de España. Cuando lo probó Arzak –se refiere a Juan
Mari Arzak, uno de los más premiados- dijo: Este zumo está que alimenta,
ahora tenéis que hacer otro que refresque... Sus palabras confirman la idea
que ya teníamos de nuestros productos, que son de gran calidad.
Y otro tanto podríamos decir de los cárnicos.
Puestos a innovar, me dicen que Roselló –me refiero al señor Cándido Roselló Domingo, el fundador de “Carnes Roselló”- ha elaborado una morcilla de
manzana esperiega. Conocíamos la morcilla de harina, la de cebolla, la de
arroz, pero no la morcilla de esperiega. Cuando llegué a su estante comprobé que ciertamente había una morcilla de manzana esperiega...
Pensé para mis adentros: Esto es lo que nos hace falta en el Rincón de Ademuz,
gente emprendedora, con ingenio e iniciativa, empresarios valientes como Cándido.[5] Lo que a mi entender precisamos
son proyectos originales y factibles capaces de generar
puestos de trabajo (riqueza), actuaciones sustentables que no dañen el medio
ambiente ni los recursos naturales, preservando al
tiempo nuestra identidad cultural -patrimonial, tradicional- económica y social como comarca.
Entre
los puestos de manzanas, los más abundantes, había uno de la "Asociación de
Mujeres de Torrebaja", que exponía multitud de manualidades, pequeñas obras
artesanales, incluso de valor artístico. Había también un puesto solidario, en
el que se exponía y vendía mermelada de manzana con distintos sabores
–canela, jengibre, vainilla-: el producto de su venta está destinado a un proyecto solidario en
Guinea Conakry, África. En una misión que dirige el misionero salesiano, padre
Rafael Sabé.[6]
Dando la vuelta a la plaza me encontré con un puesto de
semillas, allí se exponían distintas variedades de tomates y judías. En este
puesto –en el que estaba el señor Cesáreo Casino- no vendían
nada. Era un punto, digamos, informativo. El señor Cesáreo me informó de su
actividad, de la importancia de recuperar las semillas antiguas frente a las
nuevas variedades, del valor nutritivo de los productos que se producían antaño
en la comarca. Me habló también de una asociación internacional a la que
pertenece: "Slow Food España", expresión que podría traducirse por “comida lenta”, que
combina “el placer con la responsabilidad”.[7]
Esta asociación nace a finales de los años ochenta (1989), con el propósito de
“recuperar las tradiciones alimentarias locales”, oponiéndose al “fast food”
(comida rápida) y a la “fast life” (vida rápida). Yo no había oído hablar de
esta asociación hasta ese momento, y debo confesar que sus principios me interesaron.
Porque lo que pretende es “luchar contra la pérdida de interés por nuestros
alimentos, su sabor y sus orígenes”, demostrando al paso cómo nuestros hábitos
alimentarios, los del llamado primer mundo especialmente, pueden influir en el
resto del planeta.
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
El movimiento “Slow Food” se halla presente en multitud de
países y funciona mediante asociaciones locales denominadas “Convivium”, cuyo
objetivo es la defensa de la cultura alimentaria de cada lugar bajo distintas
perspectivas –agricultura, producción alimentaria y gastronomía-, basándose en
tres sencillos criterios íntimamente unidos: Bueno (alimentos frescos,
sabrosos y de temporada que satisfacen nuestros sentidos y pertenecen a la
cultura local), Limpio (producidos con técnicas que respeten el medio
ambiente y no dañen la salud de las personas) y Justo (precios
asequibles, remuneraciones dignas a los pequeños productores). Porque –como
propugna su actuación-: Todos tenemos derecho a una alimentación buena,
limpia y justa.
La filosofía que promueve “Slow Food” podría adaptarse
perfectamente a las potencialidades de desarrollo del Rincón de Ademuz,
partiendo de nuestra realidad, asumiéndola y superándola.
Valga el punto para anotar que la "Crisis Agrícola y
Territorial" ha sido una constante en el Rincón de Ademuz en los últimos cien
años, tiene sus orígenes en los comienzos del siglo XX, cuando la comarca
alcanza su cenit poblacional. Y desde entonces, años veinte del pasado siglo,
el censo comarcano ha ido disminuyendo –por la emigración y el envejecimiento
de la población-, y sigue haciéndolo: ello me levó a escribir EL RINCÓN DE ADMUZ AGONIZA.[8]
Quizá porque no se supo o no se pudo hacer la reconversión agrícola en su
momento, bien fuera por falta de medios, de capital o de iniciativas, o por
todo ello a la vez. Razón por la que hace falta volver la vista atrás para
recuperar las enormes potencialidades del sector primario en la zona,
estimulando a los jóvenes para que puedan tener un futuro en el mundo rural, en
el ámbito agroalimentario, produciendo y transformando aquí mismo los productos
agrarios para su exportación, venta y consumo. La Administración -local, provincial y autonómica- tiene una gran responsabilidad en este proceso, me refiero a si pretende intervenir para frenar la despoblación de estas zonas. Básicamente hacen falta
agricultores formados, conscientes y responsables, respetuosos del medio
ambiente, etcétera. Es por estas razones que la filosofía del movimiento “Slow
Food” (Comida Lenta) me parece de gran interés para el Rincón de Ademuz. En
cualquier caso, dedicar nuestros campos a la producción de alfalfa o maíz me
parece un despilfarro, y la plantación de chopos una atrocidad.
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Ruta de la tapa en
la IV Fiesta de la Manzana Esperiega.
Como diría el clásico, “sin condumio –sin comida y sin
bebida- no hay fiesta que valga”. Se lo oí decir también, hace poco, al Papa
Francisco: Sin vino no hay fiesta... –diciéndolo el Santo Padre, palabra de
Dios-. Es quizá por ello que los organizadores del evento de la manzana
esperiega pensaron en hacer una “Ruta de la Tapa” por los pueblos comarcanos,
para que todos los negocios (al menos los de la hostelería) participasen de los
beneficios económicos de la fiesta. ¡Y los asistentes pudiéramos disfrutarlo!
El recorrido se diseñó pasando por Ademuz, Casasbajas,
Castielfabib, Torrebaja y Vallanca. Cada partícipe debía
hacerlo con una tapa (tentempié con bebida) en la que uno de sus
ingredientes debía ser la deliciosa manzana: Bocatti di cardinale -que
diríamos en España porque, aunque parece italiano, en Italia no existe la expresión-. La
frasecita, que todos hemos empleado alguna vez para referirnos a algo delicioso,
parece aludir a lo bien que comen o deben comer los príncipes de la Iglesia,
pero a mi me recuerda más a Claudia Cardinale, la gran actriz italiana, que por cierto
estaba también estupenda; quiero decir muy buena, con perdón.
Las delicias de boca así preparadas fueron denominadas con
nombres bien sugerentes al paladar como las siguientes –puestas por orden
alfabético de sus nombres gastronómicos-:
* Careta adobada en vinagre de manzana (Bar el Nabo, Ademuz)
* Carne guisada con manzana (Bar Mesón 74, Ademuz)
* Compota de manzana, solomillo y foi (Bar Pitoches, Ademuz)
* Empanada de pollo con manzana (Bar Martínez, Catielfabib)
* Manzana foie (Casa Domingo, ademuz)
* Meloso de ibérico con colín de manzana (Casa Emilio,
Torrebaja)
* Patatas bravas de manzana (Bar la Cabaña, Ademuz)
* Sardina ahumada con manzana (Chiringuito, Torrebaja)
* Tostada del terreno con su manzana (Bar Al Damus, Ademuz)
* Triángulos de morcilla con esperiega (Rincón de Francho,
Torrebaja)
Los organizadores recomendaban no perderse tampoco las tapas
de: Bar la Moncloa (Casasbajas), La Taberna del Rabal (Ademuz), Los Centenares
(Castielfabib), y Taberna Pepajillo (Vallanca). Cada tapa valía 2,5 euros más
bebida (cerveza, vino, refresco). Dispusieron un autobús gratuito para hacer el
recorrido, con el aliciente de que con cada tapa se daba una tira para
participar en el sorteo de una cesta con productos del Rincón de Ademuz.
Positivamente, no se puede dar más..., y ¡buen provecho!
Cartel de la Ruta de la Tapa por el Rincón de Ademuz diseñado para la IV Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2016. |
Cartel de la Ruta de la Tapa por el Rincón de Ademuz diseñado para la IV Fiesta de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2016. |
Organiza, colabora
y patrocina.
La IV Fiesta de la Manzana Esperiega la organiza la
Asociación Turística ATRA Rincón de Ademuz, con el propósito de crear comarca, y está
compuesta por entidades comerciales locales: Casa Emilio; Alojamiento Rural
Puebla de San Miguel; Casa Rural Garrido; Apartamentos Pitoches; La Tosca, casa
rural; Casa Antiga, casa rural; Casa Rural Los Garridos; La Casa Gran; Casa
rural Boilgues. Con la colaboración del Ayuntamiento de Torrebaja, AEDL Ademuz,
ICERA, Rincón de Ademuz, Territorio Museo (Mancomunidad Rincón de Ademuz);
Asociación de Mujeres de Torrebaja y Serranía Celtibérica. Bajo el patrocinio
de “Valencia Turisme”, de la Diputación Provincia de Valencia.
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Palabras finales.
Desde la baja Edad Media las ferias han constituido en
nuestros pueblos momentos para el encuentro, la relación y el conocimiento de la gente, así como para el
intercambio o compraventa de productos. Un esencial motor económico, comercial, social y cultural.
Muchos recuerdan –no sin nostalgia- las ferias de animales que se celebraban en
Ademuz por San José (marzo) y por la Virgen de Tejeda (septiembre), adonde
acudían gentes de todos los pueblos de la comarca y entorno de Cuenca y Teruel,
con el propósito de comprar, vender o cambiar sus animales de carga y labor, pues allí
se daban cita los más afamados tratantes de la zona.
En estos momentos de incertidumbre para nuestra comarca –y para
el mundo rural en general-, las ferias locales y comarcales son más necesarias
que nunca. Basta que haya una mediana organización (y propaganda) y que el
tiempo acompañe, para que la gente –vecinos y visitantes- acuda en tropel al mercado de
la plaza pública, al lugar donde tiene lugar la exposición de los productos. Porque la necesidad de relacionarse, ver y comprar es cosustancial al ser humano, máxime en los lugares despoblados.
Este año, no obstante estar la estación otoñal avanzada, la
celebración de la feria de la manzana podría decirse -sin ambages- que ha sido un
éxito rotundo. La climatología se ha mostrado benigna, colaborando el buen tiempo
en el desarrollo de la muestra.
No sé lo que habrán percibido los demás, pero yo he tenido
la sensación de que la gente estaba alegre, contenta de ver la plaza llena de
gente, observando, degustando, comprando los productos primorosamente
expuestos. La reina de la fiesta ha sido la manzana –no en vano es la Feria de
la Manzana Esperiega-; aunque había también otros productos, como bebidas (licores, sidra y zumo de manzana), cerveza natural artesana, embutidos, miel, aguamiel, pastas caseras, artesanía, jabón natural, etcétera.
Como puede verse por el programa, además del Mercado de
productos agroalimentarios hubo otras muchas actividades: Exposición ecuestre,
Batucatapa: especie de pasacalle con instrumentos de percusión por la Ruta de
la Tapa, Exhibición de escultura, Baile, Juegos tradicionales, Visitas guiadas
(por Torrebaja y Torrealta), Cuentos, Sorteo de la cesta de la Ruta de la Tapa
y entrega del premio a La Mejor manzana esperiega. Exposiciones: Casa de la
Abuela: museo etnológico y costumbrista, Bolilleras del Rincón de Ademuz, Manualidades de la "Asociación de
Mujeres de Torrebaja", y Charlas: Cultivo ecológico de la manzana (por
Anna Ballester) y La manzana de oro y los jardines de los dioses (por
Isabel Barceló).
Sin la menor duda, un fin de semana completo, bien
aprovechado y sabroso. Bien por los organizadores -y por los expositores-, se
merecen un notable bien alto; aunque cada cual podrá valorarles como les
parezca. Quizá sólo faltó una buena traca final; para que se note que el Rincón
de Ademuz vive. Que cunda el ejemplo, y hasta el año que viene, si subsistimos...
Vale.
En relación con el tema, véase también:
* El Rincón de Ademuz y la “Serranía Celtibérica” de España, del lunes 5 de enero de 2015.
* El Rincón de Ademuz y la “Serranía Celtibérica” de España, del lunes 5 de enero de 2015.
[1] SÁNCHEZ
GARZÓN, Alfredo. Don José Doménech Bardisa, sacerdote: conversación con el párroco del Rincón de Ademuz, del viernes 28 de octubre 2016.
[2] Ibídem.
[3] CANDEL,
Francisco. Viaje al Rincón de Ademuz, Plaza y Janés Editores,
Barcelona, 1977, pp. 141-142.
[4] CANDEL
(1977), pp. 141-142.
[5] SÁNCHEZ
GARZÓN, Alfredo. Cándido Roselló Domingo, fundador de “Carnes Roselló” de Torrebaja (Valencia), del 12 de febrero de 2016.
[6] SÁNCHEZ
GARZÓN, Alfredo. Don Pablo Soriano Martínez, nuevo cura de Torrebaja (Valencia), del lunes 25 de enero de 2016.
[7] SLOW FOOD ESPAÑA: <Fundada por Carlo Petrini
en 1986, Slow Food se convirtió en 1989 en una asociación internacional.
Actualmente cuenta con más de 100.000 socios y está presente en 160 países, con
sedes nacionales en Italia, Alemania, Suiza, Estados Unidos, Japón, Reino Unido
y Holanda>; <A los socios de los "Convivium" o grupos locales les complace reunirse para gozar de la alegría diaria de la alimentación, conocer alimentos y saber de los productores de su región>.
[8] SÁNCHEZ
GARZÓN, Alfredo. El Rincón de Ademuz agoniza: a propósito de la pavorosa despoblación de la comarca, del martes 15 de diciembre de 2015.
GALERÍA FOTOGRÁFICA:
Detalle de puesto de artesanía en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto de artesanía en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Feria de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Detalle de puesto artesanía en la IV Fiesta de la Manzana Esperiega 2016, Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia). |
Extraordinario reportaje sobre la FERIA DE LA MANZANA ESPERIEGA celebrada este pasado fin de semana en Torrebaja. He asistido a la feria virtualmente por las abundantes y magníficas fotografías y las excelentes descripciones y explicaciones.Actividades como esta son necesarias en nuestras comarcas para revitalizarlas y fijar población.Mi mas cordial enhorabuena amigo Alfredo.Un abrazo.Mariano López Marín.
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