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miércoles, 11 de julio de 2018

EL PUENTE SOBRE EL TURIA EN SANTA CRUZ DE MOYA, CUENCA (I).


Recensión para una historia del puente,
cuyo arco sobrevuela las hoces del Turia en Santa Cruz de Moya (Cuenca).





“[...], y lo que se le aparece es la gran obra del Puente de Santa Cruz de Moya
desollando las aristas de la roca para descansar sus extremos
en una longitud de 91 metros;...”
-Ricardo Fombuena Vidal (1924-2011), en Guadalturia (1993).









Palabras previas, a modo de justificación.
El puente sobre el Turia en Santa Cruz de Moya (Cuenca) constituye una de las grandes infraestructuras viarias llevadas a cabo en la segunda mitad de los años cincuenta del pasado siglo XX. Su repercusión sobre el Rincón de Ademuz fue de gran trascendencia práctica, ya que hasta su inauguración en los primeros sesenta, para ir a Valencia desde nuestra comarca había que hacerlo vía Teruel. El impacto emocional fue también considerable, ya que el puente nos acercaba a Valencia, la capital provincial. ¡Desde la construcción del puente, bajar al Reino era más fácil!

Las actuales comunicaciones viarias del Rincón de Ademuz con Valencia, vía Landete y Utiel, con la construcción de la variante de la N-330 de Manzaneruela a Torrebaja, que incluye tres grandes viaductos -sobre Los Arenales y la rambla del Val en Ademuz y sobre la vega del Turia en Torrebaja-, empequeñecen lo que fue el puente de Santa Cruz de Moya en su momento. Aunque el de Santa Cruz sigue siendo una obra admirable bajo la óptica que se mire. No en vano fue en su tiempo el puente más alto de España, y de Europa.

El tiempo de su construcción fue la segunda mitad de los años cincuenta, periodo coincidente con el denominado Despegue económico (1951-1957) de la Era Azul del franquismo (1938-1957): el despegue económico hay que verlo en el contexto del “deshielo” internacional y matizado por el inicio de la dependencia económica y militar de España respecto de Estados Unidos, y de la Tecnocracia (1957-1973), época coetánea con unos años de singular bonanza económica.[1]

Hasta la inauguración del puente, la salida del Rincón de Ademuz por carretera sólo podía hacerse por la N-420: hacia Cuenca y hacia Teruel. Sin embargo el avance que supuso para la comarca, la influencia en su desarrollo práctico fue relativa: de una parte, porque el trazado de la C-234 no reunía condiciones para el transporte rápido de mercancías; de otra, porque la comarca ya se estaba despoblando a marchas forzadas, por la emigración. Además, la producción agrícola había iniciado su declive con la crisis agraria. No obstante, el puente de Santa Cruz de Moya sobre el Turia ha generado cierta literatura, principalmente periodística, cuya recopilación permite comprender su vicisitud histórica.


Vista general (meridional) del puente de Santa Cruz de Moya (Cuenca),
sobre el río Turia (2018).

Vista parcial (septentrional) de Santa Cruz de Moya (Cuenca),
desde los pretiles del puente de la N-330a que salva del arroyo de Asturias (2018).


Reseña histórica de la carretera Valencia-Ademuz (C-234).
La idea de construir una carretera que uniera Valencia con el Rincón de Ademuz ya se planteó a comienzos de la segunda mitad del siglo XIX, las características de esta vía la hacían subsidiaria de la Diputación Provincial de Valencia. El proyecto fue incluido en el primer plan de carreteras de 1860; su propósito era que todas las comarcas estuvieran unidas con la capital provincial.[2]

El trazado originario de esta nueva vía coincidía grosso modo con el antiguo Camino Real (de Valencia a Cuenca y Madrid por Talayuelas) en su tramo hasta Chelva. Desde Chelva el trazado continuaba por Titaguas hasta Ademuz, vía Aras de Alpuente (ahora, Aras de los Olmos). Inicialmente se pretendió acceder al Rincón de Ademuz vía Santa Cruz de Moya, bajando por la cuesta de Flicos.[3] Sin embargo, a la vista del trazado actual, este primer diseño no prosperó.

En la década de 1860 el trayecto entre Valencia y Chelva ya estaba construido, estancándose sin embargo en esta población durante medio siglo. Como resultado de esta paralización, el trazado hasta Titaguas no se llevó a cabo hasta la primera década del siglo XX (1910), y el de Titaguas a Aras de los Olmos hasta principios de la segunda década (1913).[4]

Durante la II República (1931-1936) las obras en la carretera comarcal de Valencia a Ademuz continuaron, contemplando ya la construcción del puente sobre el río Turia en Santa Cruz de Moya. Prueba de ello es que el estallido de la Guerra Civil Española (1936-1939) detuvo en Sevilla el barco que desde Vizcaya traía el material y maquinaria para su construcción, lo que supuso su paralización durante la contienda.

No obstante, las circunstancias de la guerra indujeron la construcción de un trazado alternativo por la cuesta de Flicos, como forma de comunicar el frente sur de Teruel con Valencia mediante la comarcal C-234. Los túneles de Casas Bajas ya estaban labrados al comienzo de la contienda civil. Prueba de ello es que sirvieron como almacén de combustible y material de guerra, al tiempo que como refugio antiaéreo. Consta por testimonios que en su visita al frente durante la Batalla de Teruel (1937-1938), el Ministro de Defensa Nacional Indalecio Prieto (1883-1963) pasó una noche en uno de estos túneles.[5]

En última instancia, la comunicación entre Valencia y Ademuz por la carretera comarcal (C-234) no se hizo efectiva hasta comienzos de los años sesenta del siglo XX, momento en que se concluyó la construcción del viaducto sobre el río Turia en Santa Cruz de Moya.



Vista superior (occidental) del puente de Santa Cruz de Moya sobre el Turia,
desde la margen izquierda del río (2018).

Vista general (sur-occidental) del puente de Santa Cruz de Moya sobre el Turia,
desde la margen izquierda del río (2018).


Referencias a la carretera comarcal Valencia-Ademuz en la literatura.
El recorrido se inicia con una aproximación literaria, de la pluma del que fuera insigne poeta y cronista oficial de Torrebaja –Ricardo Fombuena Vidal (Barcelona, 1924-Madrid, 2011)-.[6] Dice el caminante (1993):
  • En este paraje (en la confluencia del río Arcos con el Turia por debajo de Las Rinconadas), monte arriba, comenzaba la Cuesta de Flicos, duro camino entre pinos y paso obligado que, en tiempos pretéritos, aupaba al caminante por esforzados recuestos hasta el reconfortante descanso en el refugio de su nombre; era la única ruta hacia Chelva, meta de caminantes y cabeza de partido de los pueblos del Rincón de Ademuz, de donde venían a pie o en caballerías a completar su cansancio por esta Cuesta de Flicos aquellos familiares que, por cuestiones políticas, tenían presos a sus seres queridos en la cárcel de Liria (se refiere al tiempo de la inmediata posguerra y la represión política de los años cuarenta), pues entonces sólo desde Titaguas era posible continuar el viaje en autocar.[7]


A continuación se exponen distintos artículos aparecidos en la prensa de Valencia, en los que se alude a la situación del Rincón de Ademuz en general, y al puente de Santa Cruz de Moya en particular. Dado su interés para la comprensión del momento histórico, los artículos se transcriben literalmente –a modo de crónica-:

TORRE BAJA Y SUS MANZANAS. Del sábado, 28 de noviembre de 1953 -la negrita es mía-:
  • De todos los pueblos del Rincón de Ademuz, es sin duda Torre Baja el más favorecido por su riqueza agrícola relativa, que se traduce en una considerable producción de manzanas de alta calidad sumamente apreciadas y también sumamente ignoradas. Las dificultades de transporte por la ausencia de comunicaciones fáciles, encarece de tal modo la manzana, que difícilmente la encontraremos en nuestros mercados. Y no es Torre Baja el pueblo peor comunicado del Rincón de Ademuz. Por allí pasa la carretera de Tarancón a Teruel, única que atraviesa la comarca y que por ahora es la que sirve las comunicaciones regulares con Valencia, ya que la carretera de Valencia a Ademuz, por Chelva se encuentra interrumpida más allá de Alpuente, y para llegar hasta Torre Baja precisa dar la vuelta por la capital del Bajo Aragón, después de un recorrido de más de ciento ochenta kilómetros./ De aquí que los valencianos en su mayoría desconozcan la belleza de aquel rincón pintoresco, valenciano también por voluntad de sus moradores, a pesar de la geografía./ Torre Baja cuenta con un millar escaso de habitantes y un término municipal de 3,08 kilómetros cuadrados./ El Municipio se formó por la fusión de dos pueblecitos, Torre Alta y Torre Baja, fusión puramente administrativa, ya que ambos pueblos con sus respectivos términos, está separados por tierras pertenecientes a Castielfabib y Ademuz./ Pues bien, en tan reducido término se cosechan, además de otros frutales –entre ellos hermosísimos membrillos- que los naturales no aprecian- manzanas de las siguientes clases: esperiega encarnada y amarilla, miguelas, cabello de ángel, garcías, ricardas, verde doncella, segorbinas, francesas –algunas alcanzan un kilo de peso- reineta colorada, reineta del Canadá, comadres, normandas y de Jesús. Todas ellas son de gran calidad. Las francesas, tal vez las más bastas de sabor, son sin duda las más hermosas y se confunden con esas manzanas de cera que, colocadas sobre los fruteros adornan las mesas de los comedores./ La máxima cosecha de manzanas que se obtuvo en este término fue la del año 1945, cosecha que se calculó en 1.200.000 kilos en números redondos, y que se vendió a precios superiores a seis pesetas el kilo./ En los años siguientes disminuyó como consecuencia de la aparición de una plaga muy resistente que en forma voraz y progresiva atacó los frutales. En los años 1951 y 1952 mejoró un poco la situación: la manzana esperiega se pagó a 5,50 pesetas kilo; la miguela y la ricarda a 5 pesetas; la segorbina, la reineta y la verde doncella, alrededor de 3,25 el kilo. Y las clases de inferior calidad oscilaron entre las 2 y 2,25 pesetas kilo, precios sobre camión en plaza./ En la actual temporada, el desastre ha sido completo. Después de una costosa campaña a base de D.D.T. y otros productos enérgicos se consiguió exterminar gran parte de la plaga y salvar gran parte de la cosecha, pero las tormentas de granizo que descargaron sobre todo en este término municipal en la última decena del mes de julio, produjeron grandes pérdidas en las manzanas, reduciendo al mínimo la cosecha./ Se calculó ésta en unos 70.000 kilos y de muy mala calidad por estar casi todas las manzanas tocadas por la piedra. Los precios que se han pagado hasta la fecha, con tendencia a la baja, son los siguientes: esperiega, 2,65 kilo; miguela y ricarda 2,25; segorbina, 1,75; reineta, 1,50; verde doncella, 2 pesetas, precios éstos para los frutos escogidos, ya que sin seleccionar se han vendido grandes partidas a una peseta el kilo. Con todo, una buena parte de la cosecha ha tenido que encambrarse por falta de compradores./ Aunque esta impresión no puede entenderse como general para todo el Rincón, ya que en Casas Altas, Casas Bajas y Ademuz, se han pagado precios muy superiores, la tónica no es halagüeña, la falta de comunicaciones aísla a esta comarca valenciana, falta de otras muchas atenciones, por cuya causa se malogran sus grandes posibilidades. La Junta de Autoridades y Mandos celebrada en el Rincón de Ademuz puso sobre el tapete numerosos problemas que afectan a esta comarca, entre ellos, el de fertilizantes –se pidió la equiparación a la naranja, a estos efectos- y el de comunicaciones. Pero mucho se debe hacer todavía para que el Rincón de Ademuz deje de ser él último rincón de Valencia./ VICENTE BADÍA MARÍN.[8]

Cuando dice “de la aparición de una plaga muy resistente que en forma voraz y progresiva atacó los frutales” se está refiriendo a una oruga del manzano (Cacoecia sp), que fue tratada con un insecticida organoclorado de la Bayer, el dicloro difenil tricloroetano (DDT).[9] En la Junta de Autoridades y Mandos celebrada en Ademuz (1953), se pusieron de manifiesto también otros problemas de la comarca: los fertilizantes para el campo y las comunicaciones.


Vista general (sur-occidental) del puente de Santa Cruz de Moya sobre el Turia,
desde la margen izquierda del río (2018).

ACTUALIDAD VALENCIANA. Del domingo, 5 de octubre de 1954 -la negrita es mía-:
  • Las comunicaciones del Rincón de Ademuz con Valencia es tema que vuelve de nuevo a la actualidad, con probabilidades al parecer, de pronta solución./ Los Ayuntamientos del Rincón, incorporados al quehacer renovador que la jefatura Provincial del Movimiento ha dado a los municipios valencianos, acaban de vivir otra jornada de gran interés político municipalista, a través del Consejo Comarcal de Autoridades y Mandos./ Ademuz, Casas Altas, Casas Bajas, Castielfabib, Puebla de San Miguel, Torre Baja y Vallanca, estuvieron representados en este Consejo por sus alcaldes, jefes de Hermandad, cronistas oficiales y secretarios municipales, asistiendo también al mismo, por los organismos provinciales, Diputación y Jefatura del Movimiento, los técnicos más representativos de los respectivos servicios municipalistas./ En la reunión se abordaron muchos temas interesantes: la reglamentación de las bibliotecas de los pueblos, coordinadas con la central de Ademuz; la instalación de un Centro Secundario de Higiene Rural; los proyectos de alumbrado de la Puebla de San Miguel y de las aldeas de Mas del Olmo, Sesga, el Val de Ademuz y Negrón de Vallanca. Se informó de la marcha satisfactoria de la iglesia parroquial de Santa Marina de Torrebaja, pero se insistió particularmente en el problema de las comunicaciones, que es el más urgente./ Así, en esta reunión, fueron superadas definitivamente las dificultades para la constitución de la Mancomunidad de Municipios del Rincón de Ademuz, cuyo primer objetivo es la instalación del servicio telefónico en tan apartada comarca valenciana, tanto más dejada cuanto que carece de las comunicaciones imprescindibles con la capital, y por mejor decir, con todo el Reino. Tan sólo existe en Ademuz una línea telefónica de carácter privado, propiedad de la Teledinámica de Teruel./ Pero la preocupación de la asamblea gira también alrededor de las comunicaciones por carretera, insistiendo los representantes de los Municipios en la necesidad de afrontar de una vez la terminación de la carretera de Valencia al Rincón de Ademuz por Chelva, es decir, uno de los asuntos más batallones de toda la provincia, que al igual que en famoso empalme de ferrocarril de vía estrecha Villanueva de Castellón-Carcagente, ha venido aplazándose inexplicablemente y constituye hoy una verdadera obsesión para muchos valencianos que no se explican la razón de que continúe interceptada la carretera en un tramo de diez o doce kilómetros, y que para llegar al Rincón haya necesidad de hacer un largo rodeo por Teruel./ Las autoridades y mandos del Rincón de Ademuz están dispuestas a dar el empuje definitivo y así, una vez se constituya la Mancomunidad de Municipios, se destacará una comisión que recabará la presidencia del señor gobernador civil, para pedir al señor ministro de Obras Públicas el rápido despacho de este expediente que tan decisivamente afectará a la economía del Rincón, aparte de que dejará abiertas al turismo las grandes posibilidades de la pintoresca comarca ignorada por muchos valencianos. Y sobre todo, la incorporación material y espiritual del Rincón al Reino de Valencia, será algo más que una realidad administrativa. VICENTE BADÍA MARÍN.[10]
En octubre de 1954 ninguno de los pueblos del Rincón de Ademuz tenía teléfono, “sólo existe en Ademuz una línea telefónica de carácter privado, propiedad de la Teledinámica de Teruel”, éste fue el primer asunto que abordó la recién creada Mancomunidad de Municipios del Rincón de Ademuz.


Terraplén junto a la carretera (CM-9121) con detalle del muro de contención y restos de las antiguas barandas del puente de Santa Cruz de Moya (Cuenca), 2018.

Terraplén junto a la carretera (CM-9121) con detalle del muro de contención y restos de las antiguas barandas del puente de Santa Cruz de Moya (Cuenca), 2018.


DE VALENCIA AL RINCÓN DE ADEMUZ POR CHELVA. Del viernes, 22 de abril de 1955 -la negrita es mía-:
  • La fotografía nos muestra la carretera de Losilla a la Puebla de San Miguel, tramo de dieciocho kilómetros recientemente inaugurado, que permite hendir en la comarca valenciana del Rincón de Ademuz, por un pueblecito próximo a Javalambre, el más humilde sin duda del Rincón, cual es la Puebla de San Miguel. Paso importantísimo en orden al establecimiento de comunicaciones de esta comarca con Valencia./ Cuando hace ya algunos años se destacó a aquellas lejanas tierras por la capital turolense una misión de la Falange valenciana, el Rincón de Ademuz quedó incorporado a la dinámica municipalista que agitaba la provincia de Valencia. Hasta la Puebla de San Miguel llegó por intrincadas veredas, unos ratos a pie y otros montado, nuestro gobernador civil y jefe provincial del Movimiento impelido por la fe y el entusiasmo que le acrecieron unos camaradas de nuestra Falange. Fruto de esta actuación asistida por los servicios técnicos estatales y de una manera especial por la Diputación de Valencia, ha sido, entre otras consecuciones de gran interés la carretera objeto de nuestro comentario, cuya importancia se hará de día en día más patente./ A la Puebla de San Miguel, municipio de escasa población, que carece de lo más preciso –hasta de alumbrado eléctrico-, se le ofrece una perspectiva halagadora. Porque construir la carretera que le une directamente a Valencia, y por el camino más corto, la intensificación de relaciones con la capital del reino es ya un hecho. Actualmente, en la Jefatura de Obras Públicas de Valencia, se tramita expediente como consecuencia de la solicitud presentada interesando la concesión de una línea regular de transporte de viajeros por carretera entre la Puebla de San Miguel y Valencia. Hace unos días, el Boletín Oficial de la Provincia publicaba el correspondiente anuncio, en cumplimento de lo dispuesto en el artículo 11 del reglamento de 9 de diciembre de 1949, abriendo información publica a la que sin duda concurrirán los ayuntamientos afectados por la proyectada línea y que son: Valencia, Burjasot, Puebla de Vallbona, Liria, Casino, Villar del Arzobispo, Calles, Chelva, Tuéjar, Titaguas, Aras de Alpuente y Losilla de Aras./ Por su parte, la Puebla de San Miguel, anticipándose a los acontecimientos, ha llevado a cabo la construcción de un garaje municipal. De cualquier forma, quedan ya abiertas una serie de posibilidades de todo orden para este pueblo de Ademuz ignorado por muchos valencianos. La gran riqueza maderera del término tiene hoy un valor que antes no tenía por la imposibilidad de acceso a carretera. También los cazadores y los excursionistas podrán llegar a Javalambre y sus inmediaciones con toda comodidad. Las bellezas imponderables de este término serán accesibles. Toca ahora administrarlas bien para que nunca hayamos de lamentar haber arrebatado a la selva tan hermoso paraje. VICENTE BADÍA MARÍN.[11]

En la construcción de la carretera de Losilla a Puebla de San Miguel trabajaron muchos vecinos de la zona, particularmente de Sesga (Ademuz), de donde iban treinta o cuarenta mozos.[12] La carretera une Losilla de Aras con Puebla de San Miguel, vía Hoya de la Carrasca (Arcos de las Salinas, Teruel); lamentablemente, sin embargo, la línea regular de transporte de viajeros nunca se llevó a cabo.

Vista superior (suroccidental) del puente de Santa Cruz de Moya sobre el Turia,
desde la margen izquierda del río (2018).


Detalle de la antigua balsa para el agua utilizada durante la construcción del puente de Santa Cruz de Moya, en la margen izquierda del río (2018). 


EL PROYECTO DE CARRETERA VALENCIA-RINCÓN DE ADEMUZ POR UTIEL Y VALLANCA. Del viernes, 6 de mayo de 1955 -la negrita y roja es mía-:
  • El problema de las comunicaciones del Rincón de Ademuz con Valencia sigue latente. Tal vez haya contribuido a esta actualización el hecho de haber sido construida la carretera de 18 kilómetros que une Puebla de San Miguel con Losilla de Aras, asegurándose de esta forma la comunicación de la Puebla con Valencia, bien por Chelva o por Villar del Arzobispo./ La construcción de este tramo se ha llevado a cabo antes de construir el famoso puente sobre el Turia en la carretera general de Valencia al Rincón de Ademuz, entre Aras de Alpuente y Santa Cruz de Moya, postergación en la que juegan factores económicos y también técnicos. Lo cierto es que esta lógica construcción del puente, a la que no se debe renunciar, ha sido retrasada al paso que otros proyectos van cobrando actualidad, tales como el de la prolongación de la naciente carretera de la Puebla, hasta el interior de la comarca, pues tocando Torre Baja, el más importante centro de comunicaciones del Rincón el problema elemental quedaría resuelto./ La junta de autoridades y mandos del Rincón de Ademuz, estudió y aprobó otra solución que, según el parecer de los técnicos, debe anteponerse a cualquier otra. Es la de Valencia-Ademuz por Utiel y Vallanca. En las conclusiones aprobadas por la citada junta, los ayuntamientos del Rincón por considerarlo de interés comarcal, se comprometieron a cooperar con Vallanca en la construcción del tramo de carretera desde Negrón, aldea de Vallanca, al límite de la provincia con Cuenca, en total 3,5 kilómetros, para continuar luego, con el auxilio de la Diputación de Cuenca y por Santo Domingo de Moya, hasta la carretera de Landete-Utiel. El principal argumento en apoyo de esta solución es que la carretera de Valencia a Utiel siempre estará en buenas condiciones, lo que es dudoso en cuanto a la carretera Valencia-Ademuz por Chelva. Ello aparte de las incuestionables ventajas que por la configuración del terreno, ofrece la comunicación de Ademuz por los llanos de Requena-Utiel y provincia de Cuenca./ La Diputación de Valencia aprobó la construcción de dicho tramo, cuya ejecución está pendiente de ingreso que corresponde efectuar al Ayuntamiento de Vallanca como aportación municipal. El caso es que hoy Vallanca se encuentra poco menos que desasistida por cuanto esta solución a juicio de otros Ayuntamientos de la comarca, aplazaría sine die la construcción del puente para empalmar Aras con Santa Cruz de Moya, y por tanto, Casas Bajas, Casas Altas y Ademuz, dudarían de momento sin comunicación directa, es decir por la puerta de casa, con la capital del Reino. De aquí que se la haya insinuado a Vallanca que de lo dicho no hay nada, y que si quiere carretera que la afronte por su cuenta./ El alcalde de Vallanca ha mantenido contacto con la Alcaldía de Santo Domingo de Moya que está dispuesto a colaborar apelando a la Diputación. El dilema actual es que si Cuenca no construye ese tramo para empalmar desde el límite de la provincia a la carretera que va a Landete, los de Vallanca lo harían por prestación personal, hasta empalmar con la pista de guerra que va a Manzaneruela y que a su vez conduce a la carretera de Landete a Utiel./ El caso es que una solución regular es siempre mejor que no tener solución, y que si los ayuntamientos del Rincón de Ademuz se mantuvieran unidos y con espíritu de comarca, el problema de las comunicaciones con Valencia quedaría resuelto en poco tiempo, sin necesidad de prescindir de ninguno de los proyectos: ni de la prolongación de la carretera de la Puebla; ni de la construcción del puente sobre el Turia en la carretera de Ademuz-Chelva, ni tampoco de la solución Valencia-Vallanca por Utiel. VICENTE BADÍA MARÍN.[13]

El artículo plantea vías alternativas (complementarias) a la C-234 Valencia-Ademuz por el puente de Santa Cruz de Moya, cuales son la prolongación de la carretera de Puebla de San Miguel a Torrebaja, vía Mas del Olmo, así como la de Valencia-Ademuz por Utiel y Vallanca. Dichas alternativas no son descabelladas, más bien todo lo contrario; su construcción hubiera sido decisiva para el desarrollo de estas zonas. La de Valencia-Ademuz por Utiel y Vallanca, vía Negrón, llegó a ejecutarse, incluyendo un magnífico puente de dos ojos sobre el barranco del Nogueral; aunque el tramo entre Negrón y la variante de la N-330 sólo está asfaltado hasta el límite de provincia, estando abandonado el correspondiente a Santo Domingo de Moya (Cuenca), no habiendo pasado nunca de pista o carril.


Vista general de la calzada del puente de Santa Cruz de Moya (Cuenca),
con detalle de los pretiles laterales y nueva baranda (2018).


Detalle de la nueva baranda metálica en el puente de Santa Cruz de Moya (Cuenca),
con detalle del Turia en el hondo (2018). 


UN VIAJE DESDE ARAS AL RINCÓN DE ADEMUZ. Del viernes, 26 de agosto de 1955 -la negrita es mía-:
  • Repetidamente nos hemos referido al problema de las comunicaciones del Rincón de Ademuz con Valencia. Pero nunca como hasta ahora lo habíamos sufrido con el realismo casi dramático de la experiencia personal. Un buen día, aprovechando las vacaciones en Aras de Alpuente, se nos ocurrió marchar desde esta población a la vecina comarca de Ademuz. Aras dista en línea recta dieciséis kilómetros de Casas Bajas, que es la población más cercana a Valencia del islote de Ademuz. Iniciamos la excursión mitad ciudadana, mitad peregrina. Esto es, aprovechando las vías normales de comunicación a la ida para regresar a pie desde Ademuz. Para ello y como todavía no funciona la línea que penetra en el Rincón de Ademuz por la carretera de Losilla a la Puebla de San Miguel, tuvimos que hacer el recorrido a pie de los seis kilómetros que separan Losilla de Aras. Luego, otros seis kilómetros también a pie desde Losilla a Arcos de las Salinas. Hicimos noche en esta población turolenses y a la mañana siguiente tomamos el autobús que nos condujo por Manzanera y Albentosa a la estación de Mora de Rubielos, autobús que recoge a los viajeros que van de Valencia a Teruel por ferrocarril. Treinta y cinco kilómetros más. Una vez en Mora se llega fácilmente a Teruel recorriendo cuarenta y dos kilómetros, que sumamos a los anteriores hacen ochenta y nueve./ Ya en Teruel se comunica cómodamente con el Rincón de Ademuz. De Teruel salen diariamente a las cuatro y a las cinco de la tarde, coches de línea que mueren respectivamente en Casas Bajas y Vallanca, comunicando la casi totalidad de los pueblos y aldeas del rincón, pues solamente queda aislada la Puebla de San Miguel recuperada para Valencia a través de la reciente carretera de dieciocho kilómetros que la une con Losilla de Aras. Teruel en suma comunica con Castielfabib por la línea de El Cuervo que nace de la carretera de Teruel a Tarancón. Con Vallanca desde Ademuz; y con Casas Bajas, pasando por las de Jacinto, Torre Alta, Torre Baja, Ademuz y Casas Altas./ En esta población, por circunstancias personales, dimos por terminada la primera fase, fase ciudadana de nuestra viaje. Habíamos llegado desde Aras de Alpuente al cabo de dos días, unas veces a pie, otras en ferrocarril y otras en autobús, recorriendo más de ciento treinta kilómetros para vencer la corta distancia que en línea recta separa Casas Altas y Casas Bajas de Aras de Alpuente./ En Casas Altas tuvimos ocasión de comprobar los desastrosos efectos de la riada última. Numerosos huertos de manzanos están convertidos en pedregales. Pero con piedras que pesan una tonelada y que cubren totalmente las tierras de labor. Según nos informan las autoridades locales no han dado resultado las peticiones de auxilio formuladas toda vez que los daños sufridos son asegurables. La escasa fruta que queda se paga a precios tirados y en suma, cunde el desaliento por toda esta comarca valenciana, tanto más valenciana cuanto que los efectos se mantienen muy vivos a pesar de las dificultades que existen para cultivarlos./ Naturalmente, la conversación con las autoridades y con las numerosos secretarios de los Ayuntamiento del Rincón que se reunieron con nosotros, giró sobre el tema de las comunicaciones. El dichoso puente sobre el Turia en Santa Cruz de Moya y los quinientos metros de carretera que faltan para empalmar la general de Valencia Ademuz, es el tema central de todas las conversaciones. Nadie se explica la demora que viene sufriendo la construcción de tan necesario empalme que aísla por completo el Rincón de Ademuz. Durante la guerra se construyó una carretera provisional, de difícil tránsito, que vino directamente a Valencia, pero so pretexto de algunos accidentes ocurridos a los camiones al pasar por el puente provisional construido al efecto, se dispuso por la superioridad la construcción de unos malecones que imposibilitan el acceso a los transportes, dejando tan solo paso para los turismos./ Siempre creímos que una situación provisional regular era mejor que no tener solución. Pero aquí no se entendió lo mismo, prefiriéndose cortar por completo la comunicación antes de llevarse a cabo la construcción de este tramo tan necesario que demanda la economía y hasta el sentido común./ A la mañana siguiente emprendimos la marcha de regreso a pie desde Casas Altas hasta Aras de Alpuente. Desde las altas cumbres que dominan Casas Altas y Casas Bajas, dejando a la izquierda territorio de Teruel y a la derecha territorio de Cuenca, se divisa al frente el País Valenciano al que tanto quiere Ademuz. Pero Valencia no puede hablar de afectos recíprocos hasta que no se agoten todos los medios a su alcance para unir a esa comarca históricamente valenciana. Si es preciso por suscripción popular. VICENTE BADÍA MARÍN.[14]

Según el texto, en agosto de 1955 faltaba por construir el puente sobre el Turia en Santa Cruz de Moya, y quinientos metros de carretera para que la comunicación entre Valencia y Ademuz fuera completa. Se nombra una carretera provisional construida durante la guerra, pero no menciona su trazado –quizá iba por la Cuesta de Flicos-.



Vista general (suroriental) del puente de Santa Cruz de Moya (Cuenca),
desde la margen derecha del río (2018).

Vista general (suroriental) del puente de Santa Cruz de Moya (Cuenca) con detalle de la arcada,
desde la margen derecha del río (2018).


¿Y LA CARRETERA VALENCIA-ADEMUZ? Del viernes, 17 de febrero de 1956 -la negrita es mía-:
  • Se ha dado a conocer la primera fase del plan extraordinario de mejora y pavimentación de caminos vecinales de la excelentísima Diputación Provincial. Mas de cien millones de pesetas se proyecta gastar durante los años 1956 y 1957, de un total de cuatrocientos millones a que asciende el plan./ En esta fase no figura cantidad alguna para impulsar la construcción del tramo de carretera que falta para empalmar la general de Valencia a Ademuz, interrumpida en Santa Cruz de Moya./ Nos hemos interesado por conocer si existe en la mente de nuestra Diputación algún proyecto, algún estudio de muy lejana realidad que sea capaz de nutrir la esperanza de aquellos valencianos “arrinconados” entre las montañas de Aragón, Castilla y Valencia, pero que se sienten cada vez más valencianos, a pesar del aislamiento en que viven y a pesar de que año tras año va pasando quinta tras quinta a engrosar la generación de ademuceros que no esperan ver terminada esa carretera./ Confiamos que si no es la primera fase del plan aprobado, en alguna posterior se incluirá cuando menos el arreglo de esa carretera provisional o viejo camino que suple a la carretera en construcción, camino que tiene obstruido el paso para la manzana de aquella comarca, a la entrada y salida de un puente también provisional que fue cegado para el transporte./ Para saber a qué atenernos le hemos preguntado a don Ramón Jurado Eiras, jefe de la sección de Servicios Municipales de la Diputación, lo que había sobre el particular, y nos contesta don Ramón que el plan extraordinario recientemente aprobado se refiere a la mejora y pavimentación de los caminos provinciales ya existentes, entre los cuales, del Rincón de Ademuz sólo figura uno que no va en la primera fase de construcción, es decir, de pavimentación y mejora, pero que se está estudiando y proyectando otro plan, también extraordinario, de construcción de nuevos caminos, cuyo plan se aprobará aproximadamente dentro de un mes o mes y medio, a cuyo plan serán incorporados todos los nuevos caminos que le interesan al Rincón de Ademuz y que las corporaciones locales de aquella comarca tienen solicitado./ No es para cantar victoria el que se proyecte y estudie, máxime cuando se llegó en otros tiempos a las vías de hecho y se interrumpieron las obras, pero conociendo la capacidad ejecutiva de nuestra Diputación, sí que es consolador el que exista ese proyecto. Y aún lo sería más si el criterio económico a secas -único que ha inspirado el plan recientemente aprobado- se combinara con el económico-afectivo. Así, además de las riquísimas manzanas de otras comarcas valencianas, tendríamos en los mercados a buenos precios las también excelentes manzanas del Ademuz. Y en lo afectivo nadie podría con razón afearnos el haber desatendido durante tanto tiempo las aspiraciones y necesidades más elementales de quienes voluntariamente vinieron a formar parte de nuestra comunidad regional. VICENTE BADÍA MARÍN.[15]

Vista general (suroriental) de Las Rinconadas, pedanía de Santa Cruz de Moya (Cuenca),
desde la carretera (CM-9121), 2018.

Se menciona aquí “el arreglo de esa carretera provisional o viejo camino que suple a la carretera en construcción, camino que tiene obstruido el paso para la manzana de aquella comarca, a la entrada y salida de un puente también provisional que fue cegado para el transporte” –se refiere quizá a la vieja carretera de la guerra, y al puente obstruido para el paso de camiones, ante los accidentes producidos.




Continúa en:





[1] MIGUEL, Amando de (1975). Sociología del franquismo. Análisis ideológico de los Ministros del Régimen, Editorial Euros, Barcelona, pp. 32-33. ISBN: 84-7364-019-5
[2] RODRIGO ALFONSO, Carles (1998). El Rincón de Ademuz. Análisis geográfico comarcal, Edita Asociación para el Desarrollo Integral del Rincón de Ademuz (ADIRA), Valencia, p. 111.
[3] Ibídem.
[4] Ibídem.
[5] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Carreteras y caminos en el Rincón de Ademuz, en la web Desde el Rincón de Ademuz, del lunes 18 de diciembre de 2017.
[6] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. A Ricardo Fombuena Vidal, in memoriam, en la web Desde el Rincón de Ademuz, del lunes 17 de octubre de 2011.
[7] FOMBUENA VIDAL, Ricardo (1993). Guadalturia. La poesía de nuestro río, Ediciones Rodilla, Madrid, pp. 44-45. ISBN: 84-87855-02-4
[8] BADÍA MARÍN, Vicente. Torre Baja y sus manzanas, en diario Las Provincias, del sábado 28 de noviembre de 1953, p. 12.
[9] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo (2007). El Rincón de Ademuz en la encrucijada, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, vol. I, pp. 97-98. ISBN: 84-931563-4-5
[10] BADÍA MARÍN, Vicente. Actualidad Valenciana, en diario Las Provincias, del domingo 5 de diciembre de 1954, p. 18.
[11] ID. De Valencia al Rincón de Ademuz por Chelva, en diario Las Provincias, del viernes 22 de abril de 1955, p. 5.
[12] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo (2009). Fermín Luz Yuste (Sesga, 1927), la persistencia de la memoria, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, vol. III, pp. 123-133. ISBN: 978-84-931563-6-7
[13] BADÍA MARÍN, Vicente. El proyecto de carretera Valencia-Rincón de Ademuz por Utiel y Vallanca, en diario Las Provincias, del viernes 6 de mayo de 1955, p. 12.
[14] ID. Un viaje desde Aras al Rincón de Ademuz, en diario Las Provincias, del viernes 26 de agosto de 1955, p. 10.
[15] ID. ¿Y la carretera Valencia-Ademuz?, en diario Las Provincias, del viernes 17 de febrero de 1956, p. 12.

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