A propósito de la colocación de una copia del ara de piedra y un panel informativo
frente al molino de Los Santos (Castielfabib).
<GEMELO HA CUMPLIDO CON GUSTO SU PROMESA A JÚPITER.
MARCO LEPIDI OCTAVU>
-Del texto del panel informativo.
"[el ara votiva] debe peregrinar hacia lugares donde pueda volver a ser,
para que no se pierda una página de nuestra historia,
pues sería una lástima que esta pobre piedra en desamparo fuera a convertirse un día
en grava de camino vecinal"
-Manuel Fernández Arraiza, médico de Torrebaja (1960-1972).
Palabras previas, a modo de introducción.
Meses atrás, en la “Cerrajería Díaz” de Torrebaja (Valencia), vi en el suelo, a la entrada de la oficina del establecimiento, una piedra con una inscripción latina. De inmediato pensé en el ara votiva del Castillejo de Los Santos (Castielfabib) que yo conocía, correspondiente a una publicación de Gerardo Pereira Menaut (1978).[1] Pregunté al operario de la cerrajería por la piedra y me dijo que era la copia de otra encontrada en Castielfabib, estaba allí porque le había encargado un soporte para exponerla.[2] Seguidamente pedí permiso para hacer una fotografía, y la hice para mi archivo.
Sin embargo, mi conocimiento del ara votiva data de años atrás, merced a un artículo de José Corell i Vicent publicado en Ababol 6 (Verano 1996), revista del Instituto Cultural y de Estudios del Rincón de Ademuz (ICERA).[3] Tanto el artículo como las imágenes (foto y mapa) constituyen una reproducción (y traducción al castellano) de la obra de Josep Corell i Vicent Inscripcions romanes d`Edeta i el seu territori, 1996.[4] El Doctor Corell fue profesor del Departamento de Filología Clásica de la Facultad de Filología de la Universidad de Valencia. Basándome en estas referencia incluí los datos relativos a la inscripción latina en un artículo de divulgación publicado en el Diario de Teruel, entre el martes 18 y el domingo 23 de marzo de 1997, que posteriormente incluía en mi primer libro Desde el Rincón de Ademuz (2000).[5]
Ara votiva con inscripción latina hallada en la Peña del Castillejo de Los Santos (Castielfabib, Valencia). Siglo I d.C. [Foto del Museo de Prehistoria de Valencia]. |
En el texto de referencia se dice que en la aldea de Los Santos (Castielfabib), en la partida de El Castillejo (Peña del Castillejo) también conocida por los lugareños como Peña de la Cueva Cacha, se encontró en 1971 (realmente se halló en 1955) un fragmento de lápida romana, que al decir de Plá Ballester (Gran Enciclopedia de la Región Valenciana, Valencia, 1973, tomo III, pp. 111-112) se conserva en el Museo de Prehistoria de Valencia (MUPREVA). Del hallazgo ya teníamos noticia por un artículo de don Manuel Fernández Arraiza (corresponsal de Las Provincias y médico titular de Torrebaja entre 1960 y 1972). El propio corresponsal dice que “guiado por la curiosidad y la casualidad” descubrió en un establo, junto a un pesebre, una lápida romana rectangular que, al decir de su propietario, halló en el campo.[6] El propietario de la piedra de referencia era el vecino de Los Santos, señor Domingo Martínez Esparza (1901-1988), quien por mediación del doctor Fernández Arraiza donó la pieza al Museo de Prehistoria de Valencia, en 1971.[7] El tío Mingo fue labrador, aunque en su juventud había sido también tratante. Le recuerdo por haber sido muy amigo de mi padre, muchos domingos bajaba andando de Los Santos a Torrebaja a verle, y ambos se tomaban un vaso de vino en casa, mientras charlaban y fumaban. Era una persona sumamente agradable, simpática, sociable. Según me hace saber su nieto Miguel Ángel (Pub Luxmar de Torrebaja), en agradecimiento por la donación de la pieza arqueológica al Museo de Prehistoria de Valencia, la Diputación Provincial remitió a su abuelo una emotiva carta que todavía conserva la familia.
Cabe pues distinguir entre el vecino que “encontró” la piedra con la inscripción latina y el que “descubrió” su valor arqueológico e hizo posible su estudio y valorización. El corresponsal que “descubrió” el ara votiva en el establo del señor Domingo fue el médico de mi infancia, un hombre serio, amable y circunspecto, amante de la cultura y un enamorado del Rincón de Ademuz. En su artículo, con sensibilidad y buen criterio, el relator arguye que tan venerable piedra “debe peregrinar hacia lugares donde pueda volver a ser, para que no se pierda una página de nuestra historia, pues sería una lástima que esta pobre piedra en desamparo fuera a convertirse un día en grava de camino vecinal”.[8]
Con posterioridad a estas reseñas se publicaron otras anónimas: una en el diario Levante de Valencia, del viernes 4 de febrero de 1972 y otra posterior: La labor del S.I.P. (-) 1972, Valencia, 1974, p. 113. Asimismo, existen estudios más completos sobre esta ara votiva, como los ya citados de Gerardo Pereira Menaut (1978). Inscripciones latinas del Museo de Prehistoria de Valencia (Tirada aparte de "Archivo de Prehistoria Levantina - XV- 1978), p. 262, Lámina VIII [Fragmento de ara votiva de Los Santos (Rincón de Ademuz) y Josep Corell i Vicent (1996). Inscripcions romanes d`Edeta i el seu territori, Valencia, Nau llibres, D.L
Detalle del acceso a Los Santos (Castielfabib, Valencia), desde la carretera N-420 (2012). |
Texto del panel.
… Gemelus
Iovi Votu(m)
Lybe(n)s Sol(vit)
M(arcus) Le(pidius?) Octav(u)s
La traducción que propone el texto del panel quedaría aproximadamente de la siguiente manera:
<… GEMELO HA CUMPLIDO CON GUSTO SU PROMESA A JÚPITER. MARCO LEPIDIO OCTAVO>.
Transcripción del texto:
- <Un ara votiva es una losa de piedra pulida con inscripciones en memoria de alguien o en agradecimiento por gracia o favor concedido empleado por los romanos y civilizaciones previas. En concreto, la pieza hallada en la partida de la Peña del Castillejo, data del siglo I d.C aproximadamente y está dedicada al dios Júpiter (Iovi o Iove). Procede de la zona denominada Hispania citerior y en concreto de la Edeta Tarraconensis (Edeta es la actual ciudad de Llíria), donde se adscribe la comarca del Rincón. La traducción de la inscripción nos indica que Gemelus agradece a Júpiter el favor concedido y se lo agradece fabricando esta pieza y colocándola anexa al camino. La pieza real tiene unas dimensiones de 49x29x18 cm. Y una letra de 3 cm de alto si bien faltan fragmentos por la parte superior e inferior. Cabe destacar la ortografía de libens/lubens escrita con -Y- una grafía grequizante, siendo uno de los tres ejemplos para esta grafía conocidos hasta ahora. El otro es un ara hallada en Cabra (Andalucía) y un bronce votivo del Gran San Bernardo en la frontera entre Suiza e Italia./ El hallazgo de esta pieza se produjo en el año 1955, cuando se construía el acceso a Los Santos desde la N-420, por parte de Domingo Martínez Esparza “Tío Mingo” en su parcela de la Peña del Castillejo. Tras varias vicisitudes la pieza fue trasladada al Museo de Prehistoria de Valencia (MUPREVA) en 1971, donde se catalogó y expuso, y donde se halla actualmente>.[9]
En la parte inferior del panel explicativo se ha colocado una réplica escaneada en 3D de la pieza arqueológica original, fabricada en piedra artificial.
Detalle del acceso a Los Santos (Castielfabib, Valencia), por la CV-481 (2021). |
Paneles informativos junto a la CV-481 frente al Molino de Los Santos (Castielfabib, Valencia), 2021. |
Comentario al texto.
El objeto de la exposición es un “ara votiva”, esto es, una piedra trabajada (labrada y pulida) con una inscripción latina que alguien mandó esculpir “en agradecimiento por gracia o favor concedido”. Este tipo de monumentos fue particularmente utilizado por los romanos, pero también por los griegos y por los egipcios, siendo la piedra (mármol) el material más utilizado para su labrado, aunque también usaron el bronce. Las aras votivas se colocaban habitualmente en los templos y en los conjuntos funerarios, dependiendo de la finalidad que se pretendía.
Conceptualmente, la palabra “ara” significa altar, esto es, “piedra sobre la que se ofrecen sacrificios a la divinidad”, concepto asimilable al ara o piedra conteniendo reliquias de un santo o mártir que se utiliza en los templos católicos para celebrar el sacrificio de la misa, y sobre la que el celebrante extiende los corporales para la consagración. La palabra “votivo” alude al voto o promesa que se hace a una divinidad. El monumento del ara votiva suele poseer la forma de un altar a modo de columna redondeada o cuadrangular, con predominio de la altura sobre la anchura y profundidad. Este tipo de aras contiene una inscripción en alguna de sus caras, aludiendo al motivo de su erección: pedir algo a una divinidad, agradecer una gracia concedida, etc.
Estructuralmente, en toda ara votiva pueden identificarse varios elementos: la cabecera o cornisa (situada en la parte superior, allí suele colocarse la decoración), el campo epigráfico (donde se ubica la inscripción, que suele poseer el nombre de la divinidad a la que se dedica el monumento y el del que la ofrece, también puede tener una fecha). Este campo puede contener incluso elementos decorativos mezclados con el texto. Asimismo, el ara votiva se asienta sobre una base, en la que no suele haber inscripciones ni adornos.
Panel informativo relativo al ara votiva hallada en la Peña del Castillejo en Los Santos (Castielfabib, Valencia), 2021. |
En la cultura romana existen también “aras funerarias”, con similar o idéntica estructura a las votivas: la diferencia básica es que la funeraria tiene como finalidad evocar la memoria de un difunto, para honrarle y glorificarle.
El ara votiva de Los Santos (Castielfabib) fue hallada en la partida del Castillejo (Peña del Castillejo, también conocida como Peña de la Cueva Cacha), situada al abrigo de un farallón de arenisca del mioceno basado en arcilla, arenisca y conglomerados (Era Secundaria), situado entre el antiguo aserradero de madera (junto a la carretera N-420) y el molino harinero de la localidad, esto es, a la derecha de la CV-481, según subimos a la localidad. El nombre del topónimo “Castillejo” alude a la existencia en tiempos históricos de algún tipo de estructura defensiva en dicha zona, tal vez un torreón o zona amurallada.
Según Corell i Vicent (1996), por el tipo de monumento y la paleografía que contiene, el ara votiva podría datarse en el siglo I d.C. y está dedica al dios Júpiter (Iovi/Iove), principal divinidad de la mitología romana, padre de los dioses y de los hombres (pater deorum et hominum), equivalente al Zeus griego. Los atributos clásicos de Júpiter eran el águila, el rayo y el cetro.
Detalle del panel informativo relativo al ara votiva hallada en la Peña del Castillejo de Los Santos (Castielfabib, Valencia), 2021. |
Según la administración romana, la zona del hallazgo del ara votiva corresponde a la Hispania citerior (Hispania cercana), una de las dos provincias romanas (junto con la Hispania Ulterior) en que quedó inicialmente dividida la península Ibérica tras la conquista romana en tiempos de la república, y que comprendía la costa este del Mediterráneo, desde los Pirineos hasta Cartagena. Más concretamente, la zona del Rincón de Ademuz perteneció a la Edeta Tarraconensis, adscrita a la actual zona de Liria, Valencia.
Según la traducción propuesta en el panel, “la inscripción nos indica que Gemelus agradece a Júpiter el favor concedido”, en prueba de lo cual el donante erige el ara votiva, y la coloca junto al camino. Corell (1996) observa que las palabras Gemelus, votu y lybes son formas de escritura vulgares: lo culto sería haber escrito: Gemellus, votus y libens -respectivamente. Asimismo, se alude a que la palabra libens/lubens en la piedra se halla escrita con “grafía grequizante”, esto es, con -y griega (lybens), una escritura infrecuente. Pereira Menaut (1978) ya había dicho que la forma lybe(n)s no es extraña, aunque el cambio de -i por -y es poco frecuente.
Copia en 3D del ara votiva hallada en la Peña del Castillejo de Los Santos (Castielfabib, Valencia), 2021. |
Otra muestra de esta grafía se halla en otra ara hallada en Cabra (Córdoba), se refiere al “Ara de Bacauda” (de origen romano aunque reutilizada por los visigodos), y en un bronce votivo del Gran San Bernardo, un paso de montaña entre Suiza e Italia.
En cuanto a la onomástica, Pereira Menaut (1978) destaca que en la última línea de la inscripción que se conserva (M • LE • OCTAV) están separados por puntos (signos de interpuntuación) lo que podría interpretarse como M(arcus) Le(nius) o Le(pidicius) Octav[i]u[s]. El nomen (entre los romanos: equivalente a nuestro apellido y designaba a la gens o familia de pertenencia) Lenius se entiende como forma incorrecta de Laenius.
Corell (1996) observa que Lepidius (suponiendo que sea esta la lectura correcta) es un gentilicio muy raro, poco documentado en la península Ibérica. Respecto al cognomen (entre los romanos: rama de la familia de pertenencia, solo lo portaban los varones y podía referirse también al apodo) Gemel(l)us, es muy común, por el contrario de Octavus, que resulta más bien raro. Asimismo, refiere que ambos cognomina (plural de cognomen) Gemelus y Octavus, aluden a circunstancia natalicias, lo que hace pensar que se esté refiriendo a un padre y a su hijo o a dos hermanos gemelos.
Dice el texto del panel que el ara se colocó “anexa al camino”, lo que se corresponde con un presunto antiguo camino, como el que hemos conocidos uniendo Los Santos y Torrebaja por esta parte, esto es, desde el molino harinero hasta Torrebaja pasando por detrás del antiguo aserradero, por donde discurre la acequia de Castielfabib a Torrebaja ya desde principios del siglo XVII. Es de pensar que el ara votiva se ubicara junto a alguna edificación o cruce de caminos, no en cualquier punto solitario de un trayecto.
Según Corell (1996), se trata de una piedra de “caliza blanca y muy blanda, llamada creta”, de origen local. Está rota por la parte de arriba y por abajo, las caras laterales y la posterior aparecen alisadas, siendo sus dimensiones: 49x29x18 cm. El texto se halla alineado a la izquierda, las letras son mayúsculas, de 3 cm de alto, y la escritura profunda, aunque bastante burda.
Respecto del hallazgo de la pieza, esta tuvo lugar mediados los años cincuenta, en 1955, durante la construcción de la rampa de acceso a la aldea de Los Santos desde la carretera N-420. El hallazgo lo realizó el vecino Domingo Martínez Esparza (1901-1988), alias Tío Mingo, en una parcela de su propiedad sita en la partida de la Peña del Castillejo. El antiguo camino de acceso a la aldea partía del puente sobre el Ebrón (margen izquierdo) y pasaba frente al molino harinero; en esta parte el tramo hacía un fuerte repecho. La construcción de la actual carretera tuvo su peripecia ya que los vecinos con propiedades en la zona afectada pretendían se les expropiara y pagara lo que correspondiera. Uno de los propietarios se plantó y paró las obras durante un tiempo. Según los datos arriba expuestos hemos de pensar que el tío Mingo halló la piedra labrada con la inscripción y se la llevó a su casa. Otras versiones dicen que la Guardia Civil se incautó de ella y la mandó a Valencia, pero por los datos expuestos no parece creíble. Lo más probable es que el tío Mingo se la llevara, dejándola en el corral de su casa. Fue allí donde el médico de Torrebaja, don Manuel Fernández Arraiza, “guiado por la curiosidad y la casualidad” la descubrió en una cuadra, junto a un pesebre, intuyendo su potencial valor arqueológico.
El presidente de la Diputación Provincial de Valencia agradece la donación.
Con fecha 3 de febrero de 1972, el presidente de la Diputación Provincia de Valencia (1970-1974), don José Antonio Perelló Morales (1929-2020), envió la siguiente carta al señor Domingo Martínez Esparza:
<Estimado amigo:/ El Director de nuestro Museo de Prehistoria, me da cuenta de su donación al mismo de una lápida romana incompleta procedente del paraje "El Castillejo"./ Quiero agradecerle, en nombre de esta Corporación, su valiosa aportación y desinteresado gesto, que apreciamos en todo su valor./ Queda suyo afmº. amigo./ [Firma y rúbrica: Presidente de la Diputación de Valencia]>.
El donante del ara votiva, señor Domingo Martínez Esparza (1901-1988) [Foto procedente del archivo familiar de los nietos del tío Mingo]. |
Detalle del antiguo camino de acceso a Los Santos (Castielfabib, Valencia), desde la carretera N-420, a la altura del Molino local (2021). |
Detalle del antiguo camino de acceso a Los Santos (Castielfabib, Valencia), desde la carretera N-420, a la altura del Molino local (2021). |
Palabras finales, a modo de epílogo.
El ara votiva de la Peña del Castillejo (Los Santos, Castielfabib) es una piedra labrada con una inscripción latina que fue hallada por el vecino señor Domingo Martínez Esparza (1901-1988) mediados los años cincuenta (1955), hecho que tuvo lugar durante los trabajos de construcción de la pista de acceso a la aldea (actual CV-481) desde la carretera N-420: la piedra permaneció en la casa del tío Mingo hasta que fue redescubierta por el médico de Torrebaja, don Manuel Fernández Arraiza, en 1971.
La piedra en cuestión fue donada por el señor Domingo (a) tío Mingo al Servicio de Investigación Provincial (SIP), actual Museo de Prehistoria de Valencia (MUPREVA). Posteriormente, el tío Mingo recibió del presidente de la Diputación Provincial (José Antonio Perelló Morales) una carta de agradecimiento, por su generosa donación. La pieza entró en la institución el 30 de noviembre de 1971: allí fue estudiada, catalogada y expuesta, y allí se halla en la actualidad.[10]
Del ara votiva (labrada en piedra caliza de extracción local) solo se conserva parte de la estructura central (área epigráfica), faltando la parte superior (cabecera o cornisa) y la inferior (basa). Hay autores antiguos que afirman que Castielfabib es fundación de romanos: los que pretenden que el topónimo deriva de Castellum Favii (Castillo de Favio);[11] pero hoy sabemos que fue fundación de moros, procediendo su nombre del árabe Quastil Habbib (Castillo amigo). Asimismo, otros han pretendido ver vestigios romanos en los basamentos de la iglesia-fortaleza de la Villa; lo cierto es, sin embargo, que el ara votiva del Castillejo constituye la única muestra arqueológica conocida que dejaron los romanos en la zona.
En última instancia, cabe dar las gracias a las personas y entidades que han colaborado en que la pieza en cuestión haya sido expuesta, y muy particularmente al Ayuntamiento de Castielfabib; ello colaborará en el conocimiento y divulgación de la historia y el patrimonio cultural del Rincón de Ademuz. Vale.
De la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV).
[1] PEREIRA MENAUT, Gerardo (1978) Inscripciones latinas del Museo de Prehistoria de Valencia (Tirada aparte del “Archivo de Prehistoria Levantina” XV – 1978), p. 262, Lámina VIII [Fragmento de ara votiva de Los Santos (Rincón de Ademuz). (Documento en pdf descargable).
[2] Castielfabib hará un réplica del ara votiva hallada en el Castillejo, Ademuz Diario, del 12 de junio de 2020. (Consultada el martes, 27 de junio de 2021)
[3] CORELL, José. Ara votiva de El Castillejo, en revista Ababol 6 (1996) 20-24. ISSN: 1578-6978
[4] CORELL VICENT, Josep (1996). Inscripcions romanes d`Edeta i el seu territori, València, Nau llibres, D.L. [Amb la col.laboració de Xavier Gómez]. ISBN: 84-7642-420-5
[5] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo (2000). Reseña de yacimientos paleontológicos y arqueológicos en el Rincón de Ademuz, en Desde el Rincón de Ademuz, Valencia, pp. 79-88. ISBN: 84-931563-0-2
[6] FERNÁNDEZ ARRAIZA, Manuel. Torrebaja, lápida romana, en Las Provincias/35 del viernes 23 de junio de 1972.
[7] PEREIRA MENAUT (1978), p. 262.
[8] FERNÁNDEZ ARRAIZA (1972).
[9] La maquetación y textos del panel es de Álvaro Vázquez Esparza, Sara Colomer Hernández y Alberto Martínez Bedmar (2020). El conjunto está muy bien estructurado: el contenido del ara votiva arriba a la izquierda, destacando la grafía original en negrita, una fotografía de la pieza arqueológica original a la derecha, con un texto explicativo (castellano, valenciano, inglés) debajo y la piedra escaneada en 3D en la parte inferior, sujeta por detrás con un soporte de hierro .
[10] Museu de Prehistòria de València: Ara votiva romana con inscripción. (El Castillejo en Castielfabib, Valencia). Siglo I d.C. (Consultada el martes, 27 de julio de 2021)
[11] MARES MARTÍNEZ, Vicente (1680). La Fénix Troyana/ por el P. Vicente Mares, Rector de la Iglesia Parroquial de Chelva (Valencia)./ Existe una segunda edición hecha en Teruel, Imprenta "La Federación", de 1931, p. 162. MADOZ, Pascual (1847). Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Madrid, tomo VI, p.167.
GALERÍA FOTOGRÁFICA:
Detalle de rueda de molino incrustada en un muro del Molino de Los Santos (Castielfabib, Valencia), 2021. |
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